El Manchester United ha vuelto a deshacerse en pocos meses. Diluido el efecto de Ole Gunnar Solskjaer con su llegada al banquillo de Old Trafford, el equipo atraviesa por una nueva etapa de debilidad táctica y emocional. El colectivo es como si hubiese borrado de su mente la estructura que consiguió levantar el entrenador noruego la temporada pasada casi en tiempo récord, y esa vacilación, que se ha adueñado de las piernas y la cabeza de prácticamente todos sus futbolistas, es el piloto de emergencia que indica que la trituradora ha vuelto a ponerse en marcha. Y amenaza con arrasarlo todo.
Daniel James ha pasado de la izquierda a la banda derecha
La noticia más positiva de los últimos meses en el United es que ya tiene a tres o cuatro futbolistas por debajo de los 23 años totalmente integrados en la dinámica del primer equipo. Y uno de ellos es Daniel James. El extremo galés, que estará con su selección en la Eurocopa del próximo verano, es un futbolista eminentemente vertical en todos sus contactos con el esférico. Por izquierda, a pie cambiado, como juega en el conjunto de Ryan Giggs y jugó en sus primeras apariciones con el Manchester United este curso, o desde la derecha, a pie natural, donde lo ha situado Solskjaer (con Rashford en el sector opuesto) en las últimas semanas, en un sistema que en ocasiones ha pasado del 4-2-3-1 al 3-4-1-2 o 3-4-3, la potencia, la velocidad y la conducción del chico de Kingston Upon Hull le han sentado bien a un Manchester United cada vez menos dominante; ya no solo en cuanto al balón sino en su propio campo.
En banda izquierda, que fue donde Daniel James hizo acto de presencia en el United, Ole Gunnar Solskjaer fue el primero en alterar las sinergias y automatismos que el dibujo había conseguido establecer la temporada anterior para juntar así a James -extremo- y Pogba -pivote-, siendo ambos diestros, en el sector izquierdo. Pero la lesión del francés y el hecho de que Rashford sea quien este jugando ahora a pie cambiado, con Martial como ‘9’, han provocado que James se haya asentado en derecha. Un perfil, eso sí, que está privando al galés de ciertas cosas que antes sí hacía en el otro lado.
James sigue jugando desde la izquierda en la Gales de Giggs
Daniel James no es un jugador especialmente habilidoso en el espacio reducido. Cuando el rival repliega en pocos metros y su equipo, en este caso el Manchester United, debe adoptar un plan más posicional con la pelota en los pies, el galés no es un futbolista que destaque por su capacidad técnica en este tipo de situaciones. Este escenario le cuesta. Y para superar a su rival, como hace a campo abierto -tanto con el equipo como con su selección-, lo que hace es tirar de su portentoso cambio de ritmo. En carrera, cuando el sistema -o el guion del encuentro- le permite exhibir su velocidad, Daniel James sí es un futbolista muy difícil de parar. Pues además de la velocidad que alcanza, domina algo que es lo que realmente le hace destacar en la banda: su destreza para poder salir por los dos ‘perfiles’.
Especialmente cuando juega desde la izquierda. Si bien es cierto que el entendimiento entre Rashford -extremo izquierdo- y Martial -punta-, que intercambian muchas veces su posición durante los encuentros, es ahora mismo la mayor certeza del Manchester United a nivel de sistema, a James le sigue favoreciendo mucho más el sector izquierdo, aun no manejando apenas su pierna menos hábil, que el hecho de jugar a pie natural. Desde la izquierda, como se ha visto con Gales y se pudo comprobar en el primer tramo de la temporada, James tiene la capacidad de atacar hasta línea de fondo, para levantar la cabeza en el último tramo y acabar centrando al área, y de salir hacia dentro, con su mejor pie, para probar el disparo; una situación que a pie natural es, obviamente, menos sencilla de articular para el futbolista, que desde el pico del área no tiene mucha más opción que el centro lateral. Ahora bien, sea como fuere, por izquierda o por derecha, la conducción, el cambio de ritmo y el golpeo de James son, hoy por hoy, una serie de recursos que el United necesita para competir en su ‘día a día’.
AdrianBlanco_ 4 diciembre, 2019
Un extremo vertical. Rápido. Con un buen cambio de ritmo. Y con capacidad para salir por ambos perfiles cuando juega a pie cambiado. Pero con sus limitaciones en el espacio reducido. ¿Qué os está pareciendo Daniel James?