El Real Madrid sigue incorporando buenas noticias a su fútbol. Después de Benzema y Kroos, a título individual, el conjunto de Zidane ha ido sumando activos y sinergias a su plan, incluido el día del empate ante el Real Betis, para empezar a darle fondo y forma a una estructura colectiva cada vez más reconocible. Ahora mismo, y después de mucho tiempo, el esquema del Madrid vuelve a tener un rostro determinado. Los movimientos con y sin balón están cada vez más definidos. Y al comportamiento de los dos interiores, coherente con el del resto del equipo, se ha sumado un futbolista dispuesto a darle al equipo todas esas cifras y registros que tan bien le están sentando en este preciso momento. Se llama Rodrygo.
Eden Hazard buscó recibir más por dentro que otras veces
Puede ser la facilidad con la que está detectando la zona de remate, la sensibilidad con la que está finalizando todas sus ocasiones o la determinación -se equivoque o no- que está demostrando en su toma de decisiones, pero Rodrygo Goes demostró anoche en la Champions que su fútbol no es el típico de un chico de 18 años. Atacando desde la banda derecha en la primera parte, a pie natural, saliendo hacia dentro con su pierna menos hábil en el primero, alejándose del costado para rematar en el área en el segundo y atacando de manera vertical tras combinar con Benzema en el tercero, ya desde el lado izquierdo, con Isco -en la derecha- pero sin Hazard -ya sustituido-, el futbolista brasileño se convirtió ayer en la principal atracción de la goleada del Real Madrid ante el «Galata».
No obstante, más allá de la actuación individual de Rodrygo, que aderezó su actuación con una asistencia a Benzema, el Real Madrid dejó ciertos detalles a analizar dentro de su pizarra. El primero tiene que ver con la posición que adoptó Hazard durante largas fases del encuentro. El belga, acostumbrado a recibir hasta ahora siempre en la banda en escenarios más posicionales, ya que solo había recibido por dentro en situaciones de transición rápida al espacio, como fue la noche de Estambul, dio ayer un paso al frente muy significativo a la hora de buscar el balón en el carril central. Y por delante incluso de Benzema. Acudiendo al apoyo lejos del área, demostrando que física y mentalmente está cada vez más acoplado a su nueva realidad, el belga, con esos movimientos, abrió un capítulo aparte en la forma en la que venían actuando los extremos esta temporada.
Rodrygo completó una gran actuación: hat-trick + asistencia
Porque con Hazard en izquierda y el extremo en cuestión en la derecha, ya sea Rodrygo, Bale o Lucas Vázquez, las bandas no le están proporcionando juego interior al Madrid. Algo que, por otro parte, tiene también mucho que ver con el rol que están ejecutando los dos interiores. Con Kroos y Valverde por delante de Casemiro, Zidane volvió a apostar por dos interiores bastante largos. Si bien es cierto que Kroos, desde el perfil izquierdo, está llegando hasta muy arriba para finalizar las ocasiones y presionar tras pérdida, el caso del perfil derecho -Valverde, primero, Modric, después- es aun más paradigmático en este sentido. Muy suelto, como viene jugando el uruguayo, el Real Madrid volvió a incorporar desde su interior derecho a un efectivo más a la hora de recibir por delante de la pelota, encimar la recepción del rival, saltando incluso a la misma altura que Karim Benzema cuando el equipo repliega (4-4-2), y completar, dentro-fuera, los movimientos de Rodrygo desde la banda. Una baza que el Real Madrid ya ha transformado en certeza.
adiazagero 7 noviembre, 2019
No tuvo demasiado recorrido porque las circunstancias del partido y del jugador lo sacaran pronto del campo, pero no estuvo mal la relación Marcelo-Hazard ayer. Lo digo porque, de primeras y visto lo visto, no parecía que de aquí pudiera salir nada demasiado fructífero en cuanto a posibilidades tácticas, que no técnicas. Quizá el recorrido que Kroos está sumando por dentro y la fluidez entre el belga y Benzema para intercambiar banda y carril central sean los aderezos necesarios para nutrir al mejor Marcelo… ¿Cómo lo veis por aquí?