Hacía mucho tiempo que el Real Madrid no tenía un partido tan plácido. Ya se ha convertido en habitual que, semana sí y semana también, Karim Benzema sea, de largo, el mejor futbolista del equipo. Pero al Real Madrid, a nivel colectivo, le ha costado lo suyo ensamblar una actuación que arropara el excelso momento de su delantero centro. Moviéndose tanto y tan bien como de costumbre, alejándose del punto de penalti para ofrecerse en el apoyo, descargar el juego hacia el lado izquierdo y reunir, en definitiva, a todo el equipo en torno a sus pases, el futbolista francés volvió a exhibirse dentro del 4-3-3. Una actuación repleta de detalles técnicos y decisiones pensadas para el bien del equipo, en la que Benzema volvió a demostrar por qué es un jugador de leyenda total.
Benzema volvió a ser nuevamente el mejor del partido
Antes del minuto 10 el Madrid ya ganaba por dos a cero con dos pases de gol de Karim. Recogiendo un balón dentro del área, en la acción del primero, después de desmarcarse y darle el tiempo y el espacio necesarios a Hazard y Marcelo, para acabar centrando en el segundo palo; y encarando desde la izquierda, en la jugada del segundo, para acabar asistiendo a Kroos dentro del área, Benzema dio rienda suelta a su calidad y lectura del juego para volver a lucir la superioridad técnica y táctica con las que marca la diferencia. Pero para un mayor regocijo del espectador neutral, el encuentro no se redujo única y exclusivamente a los pies del delantero francés, sino que otros como Rodrygo, Hazard, Kroos, Valverde y Casemiro también dejaron otros detalles a tener en cuenta dentro del análisis.
Rodrygo y Hazard intercambiaron muchas veces su posición
El intercambio posicional entre Rodrygo y Hazard fue muy continuo. Si bien brasileño y belga arrancaron el partido en derecha e izquierda, respectivamente, a mitad del primer tiempo, ya con el marcador en ventaja, Zinedine Zidane entendió que esta sería una muy buena ocasión para probar ciertas cosas dentro del dibujo. De este modo, el Real Madrid acabó la primera parte con los extremos al revés de como habían empezado: con Hazard en la derecha y Rodrygo, que es diestro, al igual que el belga, desde el costado izquierdo. Pero vayamos por partes. Retrocedamos unos pasos antes de esto. Rodrygo, en el plano individual, volvió a hacer bastantes méritos para tener continuidad en la banda derecha. Jugando a pie natural, dando amplitud al sistema desde el costado y desbordando hacia línea de fondo, Rodrygo es un futbolista que no solo se limita a estos movimientos sino que tiene sobrada capacidad para ir hacia dentro, asomarse al carril central y que esto no afecte al recorrido que Zidane ‘le está dando’ al interior derecho.
Mientras que en izquierda, a pie cambiado, su radio de acción le lleva a salir hacia dentro con mucha más naturalidad apoyándose en su pierna más hábil. Es obvio que a Hazard aún le faltan uno o dos puntos para coger el nivel más óptimo, pero el belga demostró que de cabeza y cadera está cada vez más engrasado. Será cuestión que a Eden Hazard le acompañen las piernas, pero esa agilidad mental es consecuencia de una evolución que progresa adecuadamente. El futbolista belga está saliendo mucho más airoso de sus duelos individuales, y eso, que le está haciendo respirar más y mejor, es elemental para que su toma de decisiones sea cada vez más coherente. Kroos, desde el interior zurdo, y Valverde, desde el derecho, le permitieron al Real Madrid dominar el encuentro desde diferentes prismas: en un escenario más abierto, como en la primera mitad, y en uno mucho más posicional, ya en la segunda. Y esa versatilidad que demostró el Real Madrid a la hora de atacar, también condicionada por el hecho de que el CD Leganés concedió demasiadas facilidades con y sin balón, es la mejor noticia que se lleva el equipo a nivel de sistema. Por primera vez en mucho tiempo no solo se acompañó al ‘9’, sino que se le facilitaron muchas cosas.
@angica10 31 octubre, 2019
¡Que jugador nos hemos perdido todos estos años por la voracidad de cierta leyenda portuguesa!