Las islas británicas atraviesan uno de los mejores momentos en la producción de talento, por no decir el mejor, de todo el siglo XXI. Inglaterra, en concreto, está experimentando un crecimiento imparable, en todas las posiciones y en todas las categorías, generación tras generación, para postularse como una de las grandes candidatas a ganar todo tipo de citas. La calidad de sus equipos, el trabajo y los recursos federativos destinados a la formación de sus jugadores y las oportunidades que antes no se daba al talento joven en la élite están haciendo brotar la aparición de talentos enormemente prometedores. Lejos de la puntualidad del pasado, el presente inglés alumbra proyectos extraordinarios en todas sus latitudes y a todas horas, sin descanso y con ilusión.
Tomori está completando desde atrás el plan de Lampard
Especialmente interesante está siendo el caso del Chelsea de Frank Lampard, quien ha sabido descubrir agua en el desierto, comenzando a cabalgar mucho antes de lo previsto. La leyenda blue está orientando y potenciando la personalidad y las facultades de su plantilla para prepararse de cara a un futuro increíblemente ilusionante. Reconocido su sistema por hacer despegar el vértigo y el dinamismo de sus atacantes, parcela en la que conviven Tammy Abraham, Callum Hudson-Odoi y Mason Mount, en la dinámica ganadora en la que están inmersos se les ha unido un talento del mismo o mayor calibre, la del exuberante central canadiense, nacionalizado británico, Fikayo Tomori, quien ya cuenta con dos actuaciones de enorme impacto: ante Mohamed Salah y su Liverpool y ante el ataque del Ajax de Amsterdam.
Poco a poco, y no parecía sencillo lograrlo tan pronto, el Chelsea ha ido ajustando la distancia entre líneas y las intenciones de su sistema ofensivo. En los inicios, su plan consistía en anticiparse a los movimientos defensivos del rival, generar un ritmo muy alto y detenerse poco en la elaboración con tal de maquillar sus carencias en la creación y potenciar las características de los jugadores encargados de ganar los partidos. Esa idea generaba situaciones de ida y vuelta y poco control que demandaban una concentración y una exigencia a campo abierto para sus zagueros que ahora se ven con mucha menos frecuencia. En ese crecimiento y madurez de cada uno y todos juntos, ha emergido uno de esos centrales que tampoco necesita demasiadas ayudas ni escenarios defensivos concretos para marcar la diferencia.
La arrancada de Tomori es absolutamente salvaje, difícil de creer
De entre las buenas sensaciones transmitidas por el Chelsea, reflejadas en las estadísticas que lo sitúan como un equipo protagonista pero desde lo rítmico, encontramos que Tomori no deja lugar a que ese dominio sea aprovechado por el rival para cambiar la dinámica de las jugadas o el ritmo de los encuentros. Tomori se está encargando, en muchas ocasiones, de vérselas con hombres de banda en lugar de con delanteros más puros. En esa elasticidad física, ímpetu en el marcaje y calidad para corregir o anticipar situaciones de peligro encontramos a un central de primerísimo nivel. Pero aquí y ahora, cabe detenerse en su arrancada.
Fikayo Tomori es uno de esos marcadores increíblemente difíciles de rebasar en situaciones de uno contra uno, inclusive cuando él te cede cierto espacio, invitando a la progresión de quien de algún modo tiene la ventaja para crear que no es otro que quien tiene la pelota. En parado o en mitad de la carrera, hay que ser especialmente dominante y potente, mezclando cintura y motor, como para salir airoso de una situación de igualdad ante el inglés. Por momentos, su control de las situaciones siendo último hombre o estando en claro aclarado ante un hombre habilidoso o potente produce estupor. Dicho de otro modo, tiene una de las arrancadas para recuperar metros más extraordinarias del continente.
AArroyer 29 octubre, 2019
Cada vez mola más ver jugar al Chelsea, en todas sus líneas. Y vaya descubrimiento este Tomori, vaya partido en Amsterdam y qué duelo con Salah hace unas jornadas. Asombrosa capacidad de arrancada para solucionar unos contra unos, es una cosa impresionante como recupera, mete la pierna y cierra espacios. Es tremendo!