Aunque aún le faltan varios partidos para lograr el ritmo de juego que su entrenador, ‘Rubi’, desea, el Real Betis Balompié ya sabe que va a ser un equipo muy diferente al de los dos últimos años. No ha necesitado ni tres partidos de Liga para experimentar un evidente cambio en todas las fases del juego y en su identidad como equipo. Muchas son las particularidades que van a definirle durante la etapa actual, desde la formación, el discurso o el grado de protagonismo. Los verdiblancos están perdiendo una cuota de posesión que van a utilizar para atacar sin tanta exigencia pero también sin tanto potencial dominio con balón. Como se esperaba.
Aunque ‘Rubi’ es un técnico que cuida aspectos relacionados con la salida de balón y la interacción de muchas de sus piezas para circular la pelota, lo cierto es que sus proyectos son muchos más adaptativos, a jugadores y rivales, de lo que significaba un equipo de Quique Setién. Así, Rubi busca ataques mucho más directos en campo contrario. Su manera de entender la creación de ventajas es más variada, buscando salida en raso y corto y mucha más aceleración arriba. Con una línea de cuatro defensas como primer escalón de la jugada, el técnico catalán tiene en sus filas a un jugador, Nabil Fekir, y una posición, la de mediocentro, que van a ser las dos constantes y termómetros de su éxito.
Pases cortos Betis 2018-2019: 515 por partido (3º)
Pases cortos Betis 2019-2020: 365 (10º)
La llegada del ’10’ francés no ha supuesto otra cosa que habilitar una zona amplia, por el centro, en la mediapunta, en la que Nabil pueda moverse con libertad para asumir labores de creación de ocasiones e imaginación en la última fase de cada jugada. Con un ‘9’ muy idóneo para las características de Fekir, como es Borja Iglesias, el principal problema que está teniendo el Betis está lo que hace para generar superioridades, pues aunque los extremos están muy abiertos, por dentro están faltando jugadores para romper líneas con arrastres y, sobre todo, tiempo para su mediocentro, que pinta a posición transversal para testar la solidez del sistema.
El Betis, que esta temporada da 365 pases cortos por encuentro, por los 515 de media que dio en la 2019-2020, ya no explica su posicionamiento defensivo desde la pérdida en campo contrario con capacidad para presionar, sino que vive en escenarios de mayores transiciones, lo que está demandando a ‘Rubi’ una serie de ajustes que aún están por llegar. El Betis es un equipo muy diferente al del pasado y ‘Rubi’ sumará competitividad desde la variedad de planteamientos y la flexibilidad de sus equipos. A la espera de poder seguir evaluando el progreso de sus ideas, queda claro que las virtudes, amenazas y debilidades son enormemente diferentes.
donmarcelobielsa 10 septiembre, 2019
Muy poquito está dejando Rubi por el momento. Fue más ilusionante en su inicio en el Espanyol, la verdad.
Es un equipo que sólo con que consiga que Canales y Fekir se junten ya debería ganar el 70% de partidos, pero es que además tienen argumentos bastante potentes en todas las líneas, salvo en la base del centro del campo.
Tal y como están jugando y defendiendo, casi sería más porductivo que volviesen a los 3 centrales. Al menos así afianzarían a Pedraza y Emerson como lo que son: verdaderos puñales; podrían ofrecer mucha a libertad a Fekir y Canales por detrás del delantero y dejarían a Carvalho y a Guardado como currantes en un doble pivote intrascendente en los ataques, que es lo que están siendo ya.
Tienen la suerte de haber ganado a Borja Iglesias, que además de gol les va a aportar muchísima pausa arriba. Es realmente bueno recibiendo pases verticales y soltándola después, mansa, en horizontal a un compañero que llega.
No sé. Es un equipo que me genera mucho hype pero que cada día me transmite más dudas. Es un tema que me está desilusionando mucho.