El Borussia Dortmund levantó ayer el primer título oficial de la temporada en Alemania. Desde una propuesta bastante reactiva, cediendo toda iniciativa desde un principio, el cuadro de Favre castigó con severidad los errores del Bayern durante la segunda mitad. Con un inspiradísimo Jadon Sancho tras el descanso, súper vertical en todas sus acciones desde el sector derecho, y con Reus y Alcácer como pareja más adelantada en el 4-4-2, el Dortmund, colectivamente, se pareció mucho más al de la 2018/19 que su rival. Y que conste que este apunte no es precisamente una crítica contra Niko Kovac, sino más bien lo contrario. Pero el BVB golpeó primero. ‘Y quien golpea primero -como dice el refranero-, golpea dos veces’.
El banquillo del Bayern sigue siendo muy pobre a nivel ofensivo
El encuentro, en líneas generales, gozó de bastante ritmo y ocasiones a pesar del tramo en que nos encontramos. El Bayern, que formó con Thiago de pivote en un medio campo en el que Tolisso -derecha- y Goretzka -izquierda- fueron los dos interiores, adoptó una propuesta mucho más propositiva que su rival a través del esférico. Tratando de avanzar desde atrás siempre por abajo, el equipo de Niko Kovac logró escapar del primer tramo de presión amarilla, y cuando el Dortmund pasó a defenderse en un bloque medio-bajo, la intención fue siempre la misma: juntarse por el sector izquierdo, con Goretzka, Coman y Alaba, para después, mediante un cambio de orientación de lado a lado, conectar con Müller y Kimmich en el pico derecho del área. Fue una de las pocas jugadas que el Bayern consiguió enseñar a través del juego en la primera parte. Pero sirvió como prueba de que, entre eso y la posterior presión tras pérdida, Kovac está tocando varias cosas en su pizarra.
A pesar de la derrota, la otra gran noticia que dejó el Bayern fue, precisamente, dicha presión por recuperar el esférico. Sirviéndose -como así hizo también el Dortmund- de la nueva reglamentación aplicada a los saques de puerta, y posicionándose de tal forma que su rival no se cobrase de antemano ninguna ventaja de la intención de salir jugando, el vigente campeón de la Bundesliga consiguió ahogar en numerosas ocasiones la salida de balón de los de Favre a través de una colocación que, si bien no fue perfecta, como es lo lógico en agosto, le permitió recuperar varias veces en una situación muy ventajosa para sus intereses. Una presión que el Dortmund también quiso hacer efectiva en cada fase de salida de los de Kovac… Y de hecho, fue la principal responsable del 1-0 de Alcácer.
Jadon Sancho decantó el encuentro en la segunda mitad
Jadon Sancho fue una verdadera pesadilla tras el descanso. Si durante la primera parte dejó ciertos errores muy groseros en su toma de decisiones, en la segunda levantó un auténtico huracán desde el sector derecho. Recibiendo con el suficiente tiempo-espacio para llegar hasta línea de fondo, levantar la cabeza y escoger la mejor opción, entre el pase hacia Alcácer en la frontal del área y el remate cruzado y por bajo ante la salida de Neuer, el futbolista inglés reventó el encuentro en cuestión de minutos. Después, ya con la ventaja a favor de su equipo, Sancho pasó a actuar desde la izquierda -cuando Hakimi entró por derecha-, mientras que el Bayern se lamentaba del banquillo casi tanto como del propio resultado, para coronar una actuación que no fue ni de cerca la mejor desde que juega en el Dortmund; pero sí fue quizás la decisiva para que más los unos que los otros se replanteen ciertas cosas acerca de su futuro más próximo. Ahora que aún hay margen.
Juantelar 4 agosto, 2019
Ambos llegaban con bajas importantes. Pero el verano del Bayern es preocupante, porque empezó muy fuerte y ahí se quedó. Tiene muy pocos efectivos y necesita fichar bastante para tener un bloque competitivo para todas las competiciones.
Además, la insistencia de Kovac con Thiago como pivote es un lastre considerable. Ya el año pasado hubo problemas en ese sentido y el jugador es muy desaprovechado en ese rol, pues rinde mejor más cerca del área. De hecho, la mejoría de resultados para el Bayern el curso pasado llegó cuando Kovac optó por Javi Martínez (y creo recordar que Kimmich alguna vez) como mediocentro.
El plan le salió muy bien al Borussia. Es cierto que por ocasiones el Bayern mereció empatar, pero dejó muchos espacios que los de Favre aprovecharon a la perfección, con Sancho desatado. En el primer gol cómo atrae a tres defensores, dejando libres a los compañeros. Es un generador de peligro, pero es que además también tiene determinación, como demuestran su gol y su asistencia, lo cual fue una constante el curso pasado.