… es a lo que se tendrá que encomendar Fernando Santos y toda Portugal si las cosas no mejoran en los próximos doce meses. A un año de la Eurocopa 2020, una cita que está mucho más cerca de lo que parece, pues las selecciones no contarán más de siete u ocho partidos previos al evento, la vigente campeona sigue tal y como estaba, con una plantilla muy competitiva, un sistema que no despega y un Cristiano Ronaldo demoledor. Tres goles en cinco disparos y una puntualidad extrema para aparecer como el único salvador dieron la victoria al conjunto luso en las semifinales de la UEFA Nations League ante la selección suiza de Vladimir Petkovic, mucho más preclara y sólida que su rival pero huérfana de la magnitud que supone contar con el crack juventino.
Portugal fue poco más que un CR7 impresionante en el remate
Fernando Santos siempre ha dejado claro que entre sus intenciones trata de ajustar la altura de su bloque como medida para frenar los avances del rival a la vez que trata de facilitar a su equipo la forma de atacar como consecuencia de una transición. Aunque a su plantilla le viene faltando un contragolpe amenazante, el técnico luso busca compensar, en la teoría al menos, con fases de presión en mediocampo. Mismamente, ayer, la posición de Bernardo Silva como punta de un rombo en mediocampo trató de incomodar las recepciones de Granit Xhaka, el mediocentro helvético. Suiza, habilitando dos carrileros y una línea de tres, encontró superioridad sencilla por fuera y pasó mucho tiempo en campo portugués, donde Santos encontró más problemas.
Fue precisamente en esa fase del juego, en repliegue, donde más necesita Fernando Santos equilibrar bien su apuesta por la defensa más estática. Bien es cierto que ese dibujo, sea en 4-4-2 o 4-3-1-2, de manera generalizada, encuentra dificultades e incompatibilidades cuando afronta su emparejamiento y basculación ante un 3-5-2, complicando las ayudas y tropezando a la hora de tapar líneas de pase. Y cuando Portugal no defiende bien, por norma, nunca encuentra la manera de fluir arriba. Si su mayor problema radica en organizarse con balón, si ello ha de hacerlo desorganizándose antes, la cosa se pone especialmente complicada: pases imprecisos, mucha distancia entre los centrocampistas y un esfuerzo mayor para corregir progresiones del rival. Así sucedió.
Suiza encontró facilidad para progresar desde sus carrileros
Lo que tampoco cabe duda es que a nivel mental también contiene un gen competitivo de valor, sobre todo porque tiene a uno de los grandes castigadores del fútbol mundial. Ronaldo puso los tres, pero sobre todo el 1-0, lo que dio a Portugal la oportunidad de gestionar el marcador desde la defensa, un escenario que controla pero que tampoco domina con jerarquía. Más frágiles que consistentes, los portugueses estuvieron sometidos por las particularidades suizas, con buen pie en la mayoría de zonas del campo, pero Ronaldo metió a los suyos en la final como si todo fuera tan sencillo. Un alivio individual en exclusiva que por contra supone un riesgo excesivo si no se le añade un sostén colectivo más sólido.
roumagg 6 junio, 2019
Es cierto que en las selecciones hay menos tiempo para trabajar a nivel táctico, pero Portugal tiene ya plantilla para mucho más. Incluso apostando por planes simples, hay un atajo que no se está usando. Cancelo ha pasado de ser considerado sólo centrocampista a no serlo considerado nunca, tampoco por Allegri cuando optaba por De Sciglio. Para mí es superior a Semedo y debería jugar, pero, ya que apuestas por la seguridad y fiabilidad de Semedo, ¿no aportaría mucho a este sistema que Cancelo fuera el volante más retrasado, en el rol que ocupó Bruno Fernandes, pasando al 442 abierto (ayer fue un rombo muy extraño)? No termino de ver el Bruno-Neves-Carvalho con Bruno a la derecha y Bernardo liberado. Creo que los 3 centrocampistas de base son demasiado horizontales, repiten funciones y se solapan. Apostar por el 442 típico de Santos con Cancelo por delante del lateral es una opción muy interesante para ganar metros con facilidad a partir de su conducción y cambio de ritmo. En general, es que Bruno Fernandes en banda nunca me convence. No le veo demasiadas cosas. Y no tiene más valor a nivel defensivo que darle esa banda a Cancelo, Guedes o a Rafa Silva.