El Real Madrid volvió a demostrar en su visita a Zorrilla que el problema no es de actitud ni de piernas. Sin Vinícius, Carvajal ni Lucas Vázquez en la convocatoria, Santiago Solari echó mano de un 4-4-2 con Ceballos -izquierda- y Modric -derecha- bien abiertos desde el principio. Pero dicho esquema, que reunía a Kroos y Casemiro en el eje del mediocampo, no entrañó mejoría alguna en los aspectos en los que el colectivo sigue siendo vulnerable a ojos de la máxima competición. Con un reparto espacial ciertamente contraproducente con las debilidades del equipo, la presión tras pérdida del Real Madrid volvió a demandar una serie de (sobre)esfuerzos muy largos y muy continuos a sus diez futbolistas de campo. Algo que los de Sergio González supieron aprovechar para plantarse con mucha facilidad en situaciones claras de disparo.
El Real Madrid volvió a tener problemas para juntarse y presionar
Con Kroos y Casemiro como doble pivote en paralelo, la fase organizativa del Real Madrid llevó a sus dos centrocampistas exteriores, Ceballos y Modric, a permanecer muy cerca de la cal para ensanchar el dibujo. Así las cosas, alejando al jugador croata de los primeros pases, se entiende que la intención de Solari fue instalarse en campo contrario a través del envío horizontal. Pero este reparto de roles, que presumiblemente pretendía avanzar posteriormente escalonando a sus volantes en posiciones más interiores, reportó, en cambio, un efecto seguramente distinto del deseado. Durante la primera mitad ocurrió que, con Ceballos y Modric abiertos cada uno a un costado, el Madrid tuvo largos tramos en los que Benzema se encontraba solo por delante de la línea del balón. Señal inequívoca de que algo estaba fallando dentro del plan.
Con Asensio yendo de dentro hacia fuera, bajando en numerosas ocasiones a recibir en el perfil izquierdo, el 4-4-2 del Real Madrid se encontró con la rareza -muy significativa, por otra parte- de tener a uno de sus delanteros y a uno de sus volantes pisando en las mismas posiciones. De hecho, este movimiento de Asensio hacia atrás, más desesperado que racional por entrar en contacto con el balón, fue el que acabó por separar a Benzema del resto del bloque.
De esta guisa, ante las dificultades del equipo por organizarse en torno al esférico, el Valladolid encontró el modo de avanzar desde atrás con el balón controlado. La presión del equipo blanco continúa siendo bastante deficitaria en cuanto a su efectividad, pero aun más por su eficiencia. El hecho de que el equipo no esté siguiendo un patrón cuando tiene la pelota, ni para armar su jugada desde la defensa ni para sitiar la portería contraria, es la verdadera causa de muchos de los problemas. Los que tienen que ver con el remate, como sucedió hace bien poco ante el Barcelona, y los que atañen a la presión, que sigue siendo excesivamente lenta y desacompasada.
Guardiola le dio mucha profundidad al Valladolid en campo rival
Con tiempo y espacio suficientes para levantar la cabeza y elegir la mejor opción, el doble pivote del Valladolid -Míchel y Alcaraz- activó de una forma muy directa el juego de espaldas de Sergi Guardiola. El delantero de Manacor, que ya estuvo bastante acertado en los primeros 45’ ante el Espanyol, le dio profundidad y continuidad al equipo con y sin el esférico en campo contrario. Sobre todo en los minutos en los que más y mejor apretó el Real Valladolid para adelantarse en el marcador. Sergio González se mantuvo fiel al 4-4-2 todo el tiempo, y ya en la segunda mitad, con el equipo por debajo en el resultado, apostó por Verde y Plano en los costados y dos puntas dentro del área. Pero fue entonces cuando el equipo vallisoletano sufrió en sus carnes el respiro que Modric supo darle a los suyos mediante el esférico. Posicionado en un 4-1-4-1 que derivó en un 4-4-1 en la recta final, el Madrid volvió a depender de la excelsa calidad técnica del propio Modric y de Benzema para, al menos a rachas, de ratito en ratito, sacar la cabeza y coger oxígeno.
fernandojb 11 marzo, 2019
Comienzo con otro comentario sobre esta temporada pesadilla, para por lo menos el forero ( representado en mi persona ) de ecos de este madrid.
Realmente complicado aportar algo de relato lógico a este equipo y esta temporada, pero bueno seamos fieles, de alguna manera hay que ganarse el cielo y esta no es de las peores.
La primera media hora fue espeluznante, la jugada del gol anulada por fuera de juego fue increible , parecida a un poste del levante, por el medio ,e tc.
Conclusiones:
– nacho este año está a un nivel bajísimo, bastante culpa en el partido catastrófico de la seleccion contra inglaterra y ayer sobrepasado, se entiende un poco lo del ajax.
– reguilón , se le vieron las costuras ayer que Kroos pudo jugar el balón, al tener a ceballos por su banda y benzema se dejaba caer. Marcelo le da otra cuestión a ese juego.
Para mi lo destacable, que este madrid necesita dar un rol con el balón a Kroos, ayer todos lo bueno, fué eso su capacidad de asociación y se jugó a su ritmo.
Asensio pues apuntó cierta recuperación, pero esta años luz.
El valladolid lo hizó bien, es un equipo que juega bien trabajado, pero en las areas estuvo nefasto. Mala pinta.
Dificil explicar como ayer el partido terminó 1-4 y como un 1-4 ratifica todo lo malo de un equipo.
Va a ser complicado seguir este tramo de temporada comentando sobre el madrid. Habrá que cambiarse a otro equipo como especialista .