La Juventus sigue sin conocer la derrota en la competición doméstica. Anoche ante un Napoli que se volcó en cuerpo y alma durante la segunda mitad, una vez que la contienda se igualó en lo estrictamente numérico, el cuadro de Massimiliano Allegri debió sacar músculo -más moral que físico- para marcharse de San Paolo con tres puntos más en su casillero. Solo así puede entenderse que, con mucho menos balón que su rival (69-31%), 93 pases buenos (por 310 del Napoli) y ni un solo remate (7 del local) durante los segundos 45’, la Juventus consiguiera aguantar bastante entera ante un Napoli que acabó llegando al ataque con siete hombres de golpe.
La pareja Chiellini + Bonucci volvió a sujetar atrás a la Juventus
Ancelotti planteó desde el inicio un 4-4-2 bastante ancho. Con Allan y Fabián en mediocampo, situados en paralelo pero con la suficiente distancia entre sí como para dividir las vigilancias de Mandzukic y Cristiano, los dos puntas de la Juventus, el Napoli quiso asumir la iniciativa a través del esférico. Una vez rebasada la divisoria, ante una Juventus que tampoco puso mucho empeño en impedir que el Napoli se adueñase tan pronto del balón, la intención del cuadro partenopeo consistía en generar una primera superioridad interior a través del movimiento de sus volantes -Zielinski y Callejón- y su segundo punta -Insigne-, que actuaban desde dentro en campo rival.
Sin embargo, este escenario dio un giro inesperado a partir del 0-1. Con ventaja en el marcador y también sobre el campo, la Juventus recurrió a un bloque intermedio en el que Bernardeschi, que en fase ofensiva actuaba indistintamente en los tres carriles, se fue adentrando en la misma línea que Can, Pjanic y Matuidi. De esta forma, organizada en un 4-4-2 muy claro, la única vía de salida que experimentó la Juventus desde ese momento y hasta el descanso fue el envío directo sobre sus dos delanteros. Un guion que consiguió controlar desde el orden, como ha hecho tantas otras veces, sin necesidad de la pelota ni de desplegarse con continuidad.
El cambio al sistema de tres centrales le sentó bien al Napoli
Ancelotti agitó la coctelera de cara a los segundos 45’. Y el reajuste táctico, sumado a que el duelo se igualó en un diez contra diez, le devolvió las llaves del partido a los suyos. La lectura de ‘Carletto’ resultó muy acertada. Metiendo a Mertens para prescindir de su lateral derecho (Malcuit), volviendo a atacar así con dos referencias ofensivas, el equipo pretendió desbordar a la Juventus por fuera, después de crear el máximo movimiento posible dentro del carril central. Cerrando la salida de Cristiano a campo abierto con Maksimovic y Koulibaly, muy pendientes de que el portugués no recibiera nunca con posibilidad de darle una continuidad a la acción, el Napoli volvió a ensanchar el campo a partir de las galopadas de Hysaj -desde la derecha- y de los toques de Insigne -por izquierda-, que se alejaba de la defensa para hacer descansar la jugada cerca del pico del área. Así, con Fabián, Callejón (y después Ounas), Zielinski, Allan y Mertens por dentro, queriendo recibir por delante y por detrás del doble pivote, fue como el Napoli amenazó la integridad la Juventus. Pero sin un elemento de desborde previo. Sin ese regate o esa triangulación que hubiese conseguido girar a los de Allegri, todos los intentos se acabaron estrellando en el lugar donde desaparecen todas las ocasiones: las piernas de Bonucci & Chiellini.
roumagg 4 marzo, 2019
Imagino que se están reservando para la vuelta de Champions y que la idea era ganar con el mínimo desgaste posible, pero es que es difícil generar tan poco en ataque con esta plantilla. Ni haciéndolo aposta. Luego en el Metropolitano sales con un plan de juego similar, pero no te encuentras con el fallo en el pase del defensa, y se te complica el partido. Que tiene las bajas de Cuadrado, Costa y Khedira, sí. Pero es que ha ganado muchos partidos de liga con este plan de mínimos, y para la Champions, y más teniendo que remontar, hace falta más. Me decepcionaría mucho Allegri si no consigue un plan ofensivo que le permita atacar y crear ocasiones sin prescindir de Dybala y sin exponerse en exceso en defensa. Por cierto, nivelazo de Szczesny últimamente.