Youssef sin freno

Uno tiene la sensación de que Youssef En-Nesyri ha encontrado un lugar idílico para ser él mismo, sin necesidad de supeditarse a nadie ni de sentirse extraño ante lo que le piden. El futbolista marroquí llegó a la liga española transmitiendo la sensación de atesorar un potencial más que importante, es decir, generando expectativas. Apagar el foco por un tiempo ayudó a que, de la mano de un club que no va a pedirle a nadie cosas inmediatas ni exigencias propias de un club más grande, un jugador como él pudiera expresarse. Se infravalora el espacio, el tiempo y el contexto que un jugador necesita para conocer exactamente qué puede aportar dentro de un colectivo; saber bien de qué es capaz. Ese autoconocimiento, depurado, es lo que está llevando a En-Nesyri, que no es ningún goleador consumado y tampoco un generador de balón al pie, como algunos gestos y acciones técnicas podían anticipar, a marcar goles y a producir constantemente.

El Club Deportivo Leganés, su actual club, se está haciendo un hueco en La Liga española precisamente por economizar las virtudes de sus futbolistas. Ni más, ni menos. Sus 8 goles, que han producido hasta 13 puntos para Mauricio Pellegrino, son fruto de la optimización de un talento de mejor motor que pie, encajando de maravilla en un equipo que ataca continuamente espacios, con mucho juego aéreo y prolongaciones para poder cambiar de ritmo y esprintar. Como además dispone de carrileros, En-Nesyri se ubica por dentro, con libertad para hacer todo tipo de movimientos, iniciando y acabando con muchísima libertad. Repasando el tipo de ataque y compañero que tiene en su delantera, dadas las características de Braithwaite, Carrillo y la transición defensiva del Leganés, parece ahora mismo En-Nesyri el más irremplazable.