La Real Sociedad de Imanol Alguacil quiere ser un equipo proactivo en sus encuentros. Desde el regreso del de Orio al primer banquillo, el equipo donostiarra se ha impuesto en la posesión en más de la mitad de sus partidos. Ante Real Betis (Copa), Rayo Vallecano, SD Huesca y Valencia CF, la Real Sociedad fue la protagonista a través del esférico. Un cambio de tendencia bastante representativo con respecto a la anterior etapa de Asier Garitano, para la que el equipo txuri-urdin se encuentra en proceso de establecer una salida del esférico fluida, limpia y continuada desde el centro de la defensa.
Mikel Merino viene actuando como interior derecho en el 4-1-4-1
Conectando a distintas partes entre sí, iniciando el juego desde sus centrales y progresando de una manera muy particular hasta la divisoria, acercando el pivote a la defensa y jugando con los dos interiores de cara a la circulación para activar así la carrera de los laterales, la Real Sociedad está tratando de ser tan ancha como profunda a partir de sus primeros pases. Una configuración que viene ocupando diferentes esquemas en función del posicionamiento, el escenario y el rival, y en la que Mikel Merino, interior derecho en el 4-1-4-1 o 4-3-3, se ha convertido en algo más que una solución recurrente desde su reincorporación. Como ocurriese en Mestalla, el de Pamplona está sabiéndole dar mucha continuidad a la circulación alejándose y/o acercándose del pasador.
El ex de Borussia Dortmund y Osasuna maneja muy bien la recepción de espaldas, y esa cualidad es la que está tratando de potenciar Alguacil desde la pizarra. Sobre todo en su propia parcela, que es donde más énfasis le está poniendo la Real Sociedad a su nueva relación con el escenario. Con capacidad para no perderla y detectar al hombre libre para generar la situación de ventaja, la labor de Merino está siendo crucial a la hora de darle tiempo y espacio a la escapatoria ante la presión. Una elección puramente táctica que, como sucede con Zurutuza en el perfil opuesto, está pretendiendo explotar la velocidad de Zaldua y Theo, los dos laterales del sistema.
Merino le está dando cosas muy distintas a la Real según la altura
La situación en campo contrario es muy distinta. Jugando de puente entre todas las partes, como lo ha sido Mikel Oyarzabal en más de una ocasión, la relación nace de una forma muy natural a través del navarro. Tanto Oyarzabal como Zurutuza se están encargando de que la Real Sociedad logre cruzar la divisoria con la situación bajo control -siempre y cuando no es Theo quien irrumpe con alguna de sus conducciones-, para después ejercer como nexo con la zona ofensiva. Al tiempo que el propio Oyarzabal amenaza en la ruptura y Willian José traza el movimiento exactamente inverso para ofrecer el apoyo, los toques de Merino cumplen una doble función: en el caso de los horizontales, darle mayor empaque al dominio territorial; ahora, cuando estos son verticales, correr. Acelerar la jugada. Y llevarla, como el día del derbi en Anoeta ante el Athletic, a una zona en la que los Oyarzabal, Januzaj y Willian José más y mejores cosas le dan a la Real Sociedad; teniendo en cuenta que Merino promedia en torno a 9 pases en zona de tres-cuartos por encuentro disputado.
killorojillo 16 febrero, 2019
Desde Osasuna sabíamos que Mikel Merino tenía que llegar a asentarse en primera, no podía ser un espejismo, no fueron tres partidos sueltos, no fueron solo sensaciones de lo que podía hacer… Mikel Merino se fue de Osasuna como una realidad.
Su paso por el Borussia fue entendible: nuevo equipo en el que el juego no se parece demasiado al estilo de Enrique Martín, nueva liga, nuevo idioma, club con altas pretensiones, mucha competencia etc
Su elección de irse al Newcastle fue rara en cuanto a estilo de juego y características de jugador, pero Benitez podía explicar la decisión. Lo que pasó allí aun es un misterio: buenas sensaciones, buenos partidos, el Newcastle ejerce la opción de compra y, una vez que el jugador es propiedad del club, desaparece de las alineaciones. Algún día entenderemos lo que pasó, pero desde luego no será hoy.
La Real debía ser su oportunidad de asentarse, y le ha costado mucho, pero parece ser que, ahora si, después de dos temporadas y media, está demostrando ser lo que en su día ya mostró, un centrocampista con un físico y una técnica TOP, veremos donde puede llegar, pero yo veo, de aquí a 5 años, un pibote, no un interior, diferencial.
Muchas ganas de ver dónde puede llegar el canterano de Osasuna con más proyección de los últimos 5 años (a ver si lo de Antonio Otegui se endereza, porque ahí puede haber un talento incluso superior, pero es pronto todavía).