La apuesta de Ernesto Valverde para afrontar la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey debe, en primer lugar, verse bajo la intención del técnico culé de aligerar de minutos a su plantilla. Esas rotaciones restaron indudablemente colmillo a la última línea, si bien es cierto que la intención del cacereño fue que el choque se jugase en un ritmo lo más bajo posible, más allá de las rotaciones.
Puede decirse que el Barcelona logró su cometido durante los primeros 45 minutos. El cuadro culé se dispuso en un 4-3-3 bastante particular, que le permitió mover la pelota bien en los primeros pases y enfrentarse bien a los clásicos arranques muy potentes que suele tener el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, aunque la estructura elegida le impidió tener profundidad en los últimos metros.
El Barcelona consiguió mucho control en el tramo final del encuentro, aunque apenas remató a portería
Con Rakitic como pivote y yendo entre centrales para tener superioridad en salida contra los dos puntas sevillistas, los dos interiores –Vidal y Arthur– ocupaban una altura baja en medio campo para abrir líneas de pase cercanas, y Aleñá, que arrancaba desde el extremo izquierdo, venía al carril central a ayudar con la circulación de balón, un perfil que además no ayudó al canterano a jugar de cara, al ser la pierna derecha con la que tenía que conducir la pelota hacia dentro.
A esa cadena de pases se sumó Kevin Prince Boateng, que como nuevo dejó un buen número de apoyos jugando de espaldas a portería que ayudar a alcanzar ese escenario de control. El ritmo era bajo y el Sevilla no intimidaba, pero el gran problema para el equipo culé fue que ellos tampoco lo consiguieron, con un Malcom que sólo dejó una ruptura buena durante la primera parte, aunque no acertó en el remate.
El Sevilla asumió riesgos en la segunda mitad, y obtuvo beneficios
Vista la poca amenaza que ofrecía al espacio el Barça –a toda esa estructura hubo que sumar un Semedo en izquierda que no rompe al espacio con la misma facilidad que en derecha-, Machín movió a sus piezas hacia delante en el arranque de la segunda mitad, sin temor que ese tres contra dos en salida a favor del Barça pudiera poner posteriormente mano a mano a los puntas culés. Ese ritmo más alto y robos adelantados dejaron ver a Ben Yedder, que es uno de los argumentos más poderosos a nivel de determinación del equipo hispalense, y a un Banega en un rol de interior con el que el Sevilla gana calidad cerca de la frontal.
El premio fue el 1-0, que obligó a Valverde a contar con un Luis Suárez que cambió radicalmente el escenario del encuentro. El delantero uruguayo comenzó a girar a los defensas sevillistas con mucha facilidad con sus movimientos verticales, y también a ganar apoyos que permitieron a todo el bloque culé vivir 20 metros más arriba de lo que venía haciendo. Sin embargo, el Barça no acertó con el empate y el Sevilla aprovechó esos espacios para ampliar la ventaja y dejar un encuentro de vuelta apasionante.
Andrés Madrid · hace 325 semanas
Solo diré, que me gustó mucho Boateng, primer partido y siento que no se escondió.
davidgdelapena 70p · hace 325 semanas
Sí, me parece importante dar ese contexto.
En cuanto a lo de Boateng, a mí me dejó sensaciones agridulces. Por nu lado, ofreció cosas que pueden sumar, pero en otras, creo que va un poco justo de calidad (en exigencia Barça). Dicho esto, puede ser un buen relevo para llegar hasta la meta en la liga y liberar de minutos a los cracks.
CoronelFedecker · hace 325 semanas
Después también decir el gran partido que hizo Arthur en la primera parte. Y Ale´ñá me gustó bastante tambien salvando el problema de la disposición pero lo ví bien.
Coutinho... está negado últimamente. Es un grandísimo jugador, pero no sé si es falta de confianza o qué que no le sale una a derechas. Es una lástima porque con confianza es uno de los mejores del mundo pero está off... Ójala vuelva pronto...
De Boateng, hizo un partido aceptable teniendo en cuenta que acaba de llegar. Aportará cosas. Pero es pronto para valorarle y menos en un partido así.
Lo que sigo sin entender es la manía de Valverde de no llevar a Messi convocado. A los mejores los llevas siempre. Juegas con los que quieras, pero si se tuerce sacas al bueno. Y si no hace falta, pues bueno, lo peor es que le has obligado a hacer un viaje de pocas horas... No es desgaste. Tal y como cambió el encuentro cuando salió Luis Suarez, si sale Messi también, el Sevilla se desmorona. Pero si no lo llevas y lo necesitas...
Fernandojb · hace 325 semanas
al final el barca se fue a la calle , por eso contra la roma, tiene un equipo con un juego aereo muy malo ,e tc, etc,
y como creó que el entrenador es bastante mas basico que todas las elucubraciones de buen futbol que se ponen, pues solo veo eso.
porque futbolisticamente no tiene ningun sentido o yo no le veo ninguno.
en cuanto al partido, en cuanto se empieza a dar pases al portero y que solo se generen ventaja con esa jugada es de apagar la tele para mi, es llevar esto del tiki taka a un suplicio, deberia estar prohibido esas cesiones al portero, que ya se comento el otro año con el city.