Darder y después Melendo | Ecos del Balón

Darder y después Melendo


El RCD Espanyol rompió con la mala racha de la mejor manera posible: ganando, dejando su portería a cero y transmitiendo -a ratos- sensaciones muy positivas a través del juego. No fue la mejor versión de los de ‘Rubi’, como reconoció el propio Borja Iglesias al acabar el partido, pero el cuadro barcelonés supo controlar en todo momento las circunstancias del encuentro. A pesar de que el dominio no llegó a ser absoluto, pues al Espanyol le faltaron bastantes cosas -con y sin balón-, lo cierto es que este 1-0 ante los de Pellegrino, uno de los conjuntos más herméticos de LaLiga en el último mes y medio, sirvió para mucho más que rescatar tres puntos.

Marc Roca, Darder, Melendo y Sergio García fueron claves

Con Marc Roca muy abajo, incrustándose entre los dos centrales, el Espanyol se propuso superar la presión del Leganés a través del escalonamiento de sus tres centrocampistas. Con Melendo y Darder como interiores, y el joven mediocentro catalán ejerciendo como ancla en esta parcela, el cuadro blanquiazul recuperó en esta fase inicial del juego el ritmo, la precisión y el equilibrio perdidos al inicio de este periodo tan negativo. De esta forma, el Espanyol consiguió esquivar la primera línea de presión pepinera (Carrillo + En-Nesyri) gracias al posicionamiento de su pivote y al comportamiento de sus dos interiores. Con Marc Roca alejándose de la zona de influencia de los delanteros del Leganés, Rubi consiguió hacer valer su superioridad numérica por delante de los dos puntas de Pellegrino. Así, con David López, Roca y Duarte por detrás del balón, el equipo se aseguró de que cada acción naciera y progresase bajo su control.

Con Marc Roca entre centrales, alejado de los tentáculos de Carrillo y En-Nesyri, que hubiesen hecho todo lo posible por imposibilitarle el giro (si es que Rubi no se hubiese percatado antes del peligro), el Espanyol se apoyó mucho en sus dos defensores, David López y Óscar Duarte, para además de ensanchar la vigilancia del argentino y el marroquí, transportar el esférico hasta los dominios de Darder y Melendo. Con el primero algo más retrasado, recibiendo ese primer pase procedente de la zaga, aunque con la suficiente autonomía para moverse de un lado a otro y de arriba abajo según demandase la acción, y el segundo un escalón por encima, buscando ser profundo a la espalda de los centrocampistas del Leganés, el Espanyol consiguió de esta forma rebasar la presión con la que Pellegrino intentó recuperar a media altura para transitar al espacio.

Rubi, tras acabar el partido: “Necesitábamos ganar. Y lo hemos hecho. Pero nunca hemos dejado de creer en lo que hacíamos”.

Un escenario en el que Melendo y Sergio García, también escalonados entre sí, dotaron al RCD Espanyol de bastantes recepciones de gran calidad dentro del carril central. Estos dos futbolistas fueron, de hecho, dos piezas clave en las triangulaciones laterales. Con Melendo en una posición intermedia entre el lateral (Rosales) y el mediapunta (Baptistao) y con Sergio García ejerciendo como la arista más avanzada desde el otro sector, con el lateral (Dìdac) y el interior (Darder) en cuestión, el Espanyol organizó en ambos sectores dos mecanismos de doble dirección (vertical y horizontal) con los que hizo frente a la presión y/o repliegue de los de Mauricio Pellegrino. Un contexto en el que Borja Iglesias, por delante de todos ellos, cumplió con su clásica función entre el apoyo, acudiendo a recibir de espaldas al área, y el desmarque de ruptura, el cual sabe trazar indistintamente hacia la portería o hacia cualquiera de los dos costados. Con todo esto -aunque no de manera regular durante los 90’- y con el instinto de su delantero en el único disparo entre palos que el equipo realizó durante la noche, el Espanyol se llevó una victoria para la que Rubi se inventó el mejor resumen posible en la sala de prensa: “El resultado ha cambiado pero la propuesta ha sido similar a la de otros partidos. De cabeza y de fortaleza, hay que darle un diez al equipo”.


Comentarios (4)

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De todos los interiores con los que cuenta Rubi, Melendo es la opción más dinámica con pelota, más móvil. Creo que ayer le vino francamente bien, precisamente porque el Leganés ha encontrado una estructura en medio campo en la que defiende francamente bien el espacio.

Es cierto que la fórmula Darder - Granero permitió asentar un sistema que le hizo muy bien al Espanyol, pero en este momento de dudas Melendo puede ayudar muchísimo.
Me parecen muy significativas las palabras de Rubi en rueda de prensa. El Espanyol ha sido el mismo en estos siete partidos. Con mejores o peores sensaciones, pero ha sido el mismo. Y esto, que en ciertas ocasiones me llegó a parecer negativo, porque el equipo no demostró tener un 'plan B' bien engrasado, tiene también su parte lógica: el Espanyol ha tenido un problema de confianza enorme en esta mala racha, y entiendo que Rubi haya querido apostar por lo ya conocido porque no hay mejor medicina que el gol y las victorias. Creo que acierta.
A mí Melendo me gusta mucho como apoyo extra, como segundo punta o banda que te suma control y calidad en la posesión, como interior sigue jugando muy bien, porque el chico juega muy muy bien en un fútbol posicional, pero quizás es más jugador entre líneas que jugando de cara.
Qué buenos últimos años de fútbol está dejando Sergio García, y cuánto está aportando en su segunda etapa blanquiazul. Le ves jugando y resulta difícil explicar su edad y que llegó a estar "jubilado", jugando en Asia.

Por su forma de entender el juego, está compensando la falta de velocidad y desborde del equipo con pura inteligencia y dominio de los tiempos, creo que es un complemento perfecto para Baptistao e Iglesias.

Y con 35 años... Creía que estas cosas sólo pasaban en el calcio

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