La llegada de Gaizka Garitano al banquillo del Athletic Club vino acompañada de un cambio de registro drástico con respecto a lo que Eduardo Berizzo había hecho en la primera mitad de la temporada. El técnico vasco tomó la decisión de simplificar mucho el plan de juego, y para ello apostó por una pareja de puntas formada por Raúl García y Aduriz, mucho juego exterior y salidas directas desde la retaguardia.
Garitano ha logrado la estabilidad necesaria para comenzar a construir su plan
Dada la intención, la duda con respecto a qué continuidad iba a tener el modelo de juego era lógico, y sobre todo, en qué lugar quedaban futbolistas como Iñaki Williams o Iker Muniain, que por edad y calidad, son en este momento dos de los grandes patrimonios del equipo bilbaíno. Las dudas se están resolviendo en los encuentros posteriores, quedando claro que el técnico tenía reservado un lugar prioritario para ambos una vez los ánimos se han estabilizado a partir de una cadena de resultados positiva.
El rendimiento de Iker Muniain en las últimas semanas ha ayudado a ello, y a pesar de que Iñaki Williams, tras sus exhibiciones frente a Celta y Sevilla, parece el elemento clave a potenciar a nivel de determinación, el 10 rojiblanco es el jugador que va a limpiar y dinamizar los caminos el gol, porque es el menos dependiente de las circunstancias: si Iñaki Williams necesita espacio para galopar si es el elegido para marcar la diferencia, Muniain puede pesar ante diferentes problemas del rival.
Muniain está gozando de mucha libertad
Para empezar, Garitano está dándole total libertad en su sistema. Muniain es el mediapunta de un 4-2-3-1 en el que los extremos muestran comportamientos diferentes –Córdoba tiene más presencia exterior y la sensación es que Ibai Gómez, para dejar espacio a Ander Capa, va a tender también a jugar por dentro para encontrarse con Iker-, y en el que Iñaki Williams, el delantero centro, ofrece siempre opción de pase vertical. Por detrás, Beñat y Dani García tienen calidad en el pase para alimentarle con continuidad.
De esta forma estamos viendo un Iker Muniain dueño de la gestión de la acción de ataque: si el rival decide presionar, como escalón intermedio para lanzar a Iñaki Williams y después cargar el área si el ‘9’ no puede finalizar la jugada por sí solo, y si el escenario de partido demanda un ataque posicional más frecuente, agilizando las jugadas acercándose al balón, combinando con sus compañeros y también, gracias al buen tono físico que está enseñando, desbordando a su par y produciendo desequilibrio.
AArroyer 22 enero, 2019
Ahora es tiempo también de mirar a Iker Muniain, cuando el equipo recupera cierta estabilidad e Iñaki se lleva los focos.
No sé qué tipo de lider es Iker, para mí es más un líder de juego que de equipo, y una explosión goleadora y de focos de Iñaki, a Iker le viene de lujo, y está jugando muy bien. Tiene su espacio y él manda.