El ‘9’ clásico en el fútbol moderno

Para mí hay una mentalidad, consecuencia del juego, que lleva a entender todo de manera más colectiva, de que las respuestas ante las dificultades sean siempre a nivel colectivo, y que demanden muchas piezas diferentes para hacer las cosas. Esa evolución se traduce en extremos a pie cambiado que no centran, a la alta participación de centrocampistas jugando desde atrás, a intentar controlar el juego desde el pase, de intentar crear espacios en campo contrario, y ahí necesitas que tu '9' te sume lectura, juego fuera del área y relación con balón y compañeros.

Estando de acuerdo en todo, no tengo claro del todo que está tendencia sea realmente una evolución y no un ciclo. Me explico: en torno a los 50-70 se puso muy de moda también la figura del centro-punta que repartía juego y se instauró casi como un dogma entre los potentes equipos del centro y este de Europa y el Futbol Total holandés. Luego, también cobró fuerza en Italia gracias a Sacchi.

Y hoy en día se ve como ligas (que no selecciones) como la inglesa (pero también en menor medida, la italiana) se están erigiendo en las nuevas grandes plataformas para el fútbol continental. Y sus paradigmas chocan de pleno como esta nueva tendencia. Es decir, si bien el delantero aislado no tiene cabida en el fútbol moderno, el delqntero fijo de área, aunque puntualmente baje a descargar el juego directo o se abra para atacar el lado débil, sigue siendo el mismo biotipo de jugadpr corpulento, capaz de embocar con cualquier superficie del cuerpo, con cierto giro en estatico, con juego de espaldas, juego aereo y buena colocacion y timing en espacios cortos, que cuando recibe en el area, quieres que remate el, ya que es un especialista, y no que la devuelva.

A lo mejor es cuestion de darle la vuelta a la tortilla y no pensar que ese perfil nl sirve, sino que no se esta sabiendo (o queriendo) potenciarlo. Guardiola usa el centro lateral como finalización primaria en todos sus equipos. El Barça de Messi ha tenido a Alves, Iniesta (croqueteando hacia fuera) y Alba (menos, ya que tira más la diagonal y Messi se inventó el truco de la comba-Alba que siempre lo dejaba solo) como principales asistentes (el pase raso y el de la muerte tsmbién son centros laterales, aunque sean rasos). La Juventus empezó a carburar de verdad hace dos o tres temporadas cuando Mandzukic empezó a ganar la banda y llegar con todo por fuera. Básicamente, la idea de lados asimétricos (fuerte/débil) del futbol moderno se basa en sobrecargar para vaciar y en consecuencia, la finalización tras pase lateral es lo más lógico. El culebreo en el pico del área es muy dañino porque juega con el intervalo muerto central-lateral, pero si no hay un foco de amenaza tras la línea, basta con bajar el bloque y cerrar carriles en 4-4-2, 5-4-1 o 4-5-1 (básicamente, dependiendo del dinamismo del doble pivote o del mediocentro para barrer o si tienen un defensa muy marcadamente líbero), que es el principal problema de los equipos grandes (vease vs Atleti).

Es por lo que el bueno de Pep estaba ofuscado intentando encajar a Ibrahimovic como fuera en Can Barsa; aceptó a Lewandowski como estandarte aun siendo fan público de Muller, Gotze y del falso nueve, y ha mantenido al Kun (no es alto pero su tren inferior para enraizarse no creo que esté en entredicho; recuerdo haberle visto chocar con Drogba y quedar él en pie) cerrando la puerta a fichajes muy caros. Hablo de él en concreto por ser quien más soluciones innovadoras busca para enfocar los problemas de ataque de sus equipos, pero bien podría hablar de Cutrone haciéndose un nlmbre frente a otros más ilustres, a Ancelotti sacando de la punta a Mertens, a Conte (o Mou) tragando con Costa o Morata a pesar de la aversión mutua…

Un elemento que debería apreciarse es que se permite mucho menos el contacto físico brusco, sobre todo por parte de los defensas. En tal caso ya no es tan necesario un ariete de hierro que choque contra los defensas y absorba el castigo.