Sergio Canales fue un auténtico dolor de muelas en el RCD Stadium. Desde el lado derecho, con William Carvalho en un rol más posicional, el futbolista cántabro torturó los distintos planes de Rubi tirando de una explosividad -física y mental- para la que no existió antídoto desde la pizarra. Muy activo en todo momento, alejándose del pasador o acercándose al mismo en función de lo que demandase cada jugada, Canales supo escapar del radar defensivo del Espanyol a través de una serie de movimientos, dentro-fuera y fuera-dentro, desde los cuales consiguió arruinar las distintas alturas en las que el equipo perico quiso colocar su presión en el encuentro.
Sergio Canales fue el MVP de la tarde en el RCD Stadium
El Espanyol quiso desbaratar de inicio los primeros pases del Betis, y para ello planteó una serie de vigilancias muy estratégicas entre sus líneas. Con Sergio García, Borja Iglesias y Leo Baptistao, de izquierda a derecha, corriendo a encimar a los tres centrales verdiblancos, Aissa Mandi, Marc Bartra y Sidnei, el cuadro blanquiazul se propuso ensuciar la salida en corto del Betis apretando, además de por arriba, por abajo, adelantando mucho su línea defensiva para estrechar el campo. Una medida que, además de por sus delanteros, Rubi quiso hacer también efectiva en la parcela ancha, con Estebran Granero y Víctor Sánchez sobre los primeros receptores: William Carvalho y Sergio Canales. Un juego de vigilancias, por supuesto extensible en los costados, para el cual el Betis encontró dos soluciones, una por línea, para avanzar dentro.
En esas, la colocación de Bartra y Canales resultó estratégica para hacer progresar al equipo por el carril central. Alejándose de su zona, yendo más arriba que los otros centrales, en el caso del primero, o distanciándose del pivote, en el caso del centrocampista, el Betis consiguió realizarle un par de brechas a la presión escalonada del Espanyol. De esta forma, arrastrando la vigilancia de Borja Iglesias unos metros por delante del área (Bartra) y atacando directamente a Granero, queriendo recibir siempre lejos de su sombra (Canales), el Betis consiguió rentabilizar la presión alta de su rival rasgándola por varios sitios al mismo tiempo, y asegurándose así un par de vías por las que colarse y acelerar la acción, antes, incluso, de sobrepasar la divisoria de los dos campos.
Ocurre, no obstante, que el RCD Espanyol fue el primero en golpear. Y lo hizo, además, en ambas áreas. Con el marcador a su favor, Rubi decidió activar el segundo dispositivo defensivo: retrasó varios metros su presión, acercó a su defensa al área y con ello llevó al Betis a un escenario muy distinto al de los primeros minutos. Sin espacios para correr por delante pero sí para salir desde atrás con muchísima más facilidad, el cuadro de Quique Setién debió hacer frente al paisaje que tanto le viene costando esta temporada. Si el curso pasado salía a cuenta presionar arriba a este Betis, impidiéndole avanzar con comodidad desde sus primeros pases, la realidad es que ahora, con el salto cualitativo -individual y colectivo- que ha experimentado el equipo en esta zona, lo que más atasca a este Betis es esperarle abajo, cerrando todos los pasillos, para después intentar amenazarlo al espacio. Un plan para el que Canales, sin embargo, volvió a inventarse el remedio desde el juego.
El RCD Espanyol planteó distintas presiones durante el encuentro
Ya en la segunda parte, después de la carrera en la que Canales asistió a Lo Celso, Rubi consideró oportuno volver a elevar su presión. Y si en los dos escenarios, más arriba y más abajo, el equipo había logrado activar la vigilancia en todas las líneas (delanteros – centrales, laterales – carrileros e interiores – centrocampistas), estas se mantuvieron intactas a pesar de los cambios. De una forma mucho más simple que de costumbre, arriesgando muy poco en la fase de creación y buscando en largo a Borja Iglesias, el RCD Espanyol se quedó a las puertas de volver a recuperar su ventaja. Y en esas, queriendo recuperar muy arriba posible para atacar lo más cerca de Pau López, el Real Betis volvió a hacer efectiva su fluidez ofensiva. Con Loren (después Sanabria) tomando distancia con los centrales del Espanyol, con Joaquín ocupando toda la zona de 3/4 y con Lo Celso, desde su lado, compensando los movimientos que iba trazando Canales, el equipo verdiblanco castigó en el ida-vuelta en el que se acabó convirtiendo el encuentro durante la segunda parte. Porque este tipo de victorias son la constatación de que, a nivel táctico y técnico, el Betis es un equipo mucho más maduro. Y además de las ventajas de su pizarra, ha encontrado en Canales un recurso de muchísimo valor para todo.
AdrianBlanco_ 17 diciembre, 2018
Qué importante es Sergio Canales para este Betis. Juega muy suelto en todo momento, y ahí hay una combinación que ayer en el RCD Stadium resultó decisiva: táctico-técnica, en primer lugar, y también física. Se le nota finísimo. 😀