Pablo Fornals se estrenó con la Absoluta hace ya dos años y medio. De la mano de Vicente del Bosque, y a pocas semanas de la Eurocopa de Francia, el futbolista castellonense se vistió con la Selección para un amistoso ante Bosnia. Aquella tarde, en la que España ganó con goles de Nolito (2) y Pedro, en un once con San José y Bruno Soriano en mediocampo, Fornals gozó de minutos en la segunda parte junto a otros como Denis Suárez, Diego Llorente, Mikel Oyarzabal o Iñaki Williams. Ahora, 900 días después de aquel encuentro disputado en Suiza, Pablo Fornals vuelve a una Selección muy cambiada desde aquel entonces para aportar cosas muy distintas (otras, en realidad, no tanto) a las que prometía en aquella época, cuando jugaba en el Málaga CF de Camacho, Horta o Recio.
Fornals lleva 3 goles+2 asistencias este curso; en la 2017/18: 4+13
Pablo Fornals personifica la silueta del centrocampista español. Trata bien la pelota, es bastante técnico en sus movimientos y no le quema en ningún momento, sino que siempre sabe bien qué hacer para no renunciar a ella instintivamente. Tres conceptos que Pablo Fornals, mediapunta por antonomasia, aúna en un concepto tan abstracto como preciado: la magia. El castellonense, de alta escuela entre los de su estirpe, es uno de esos futbolistas súper imaginativos en su toma de decisiones. Todo lo que hace, desde un regate a un disparo, incluso un simple pase, lo realiza con sentido. Analizando qué y porqués en décimas de segundo. Porque ese raciocinio, que para nada es excluyente a su manera de jugar al fútbol, es, presumiblemente, lo más valioso que tiene como futbolista. Una cualidad que aún se encuentra en curso de seguir evolucionando, pero que ya nos sirve una imagen muy ilustrativa de lo que hoy es, de lo que no y de lo que quizás nunca sea Fornals como profesional.
Lo que hoy sabemos de Fornals es que le gusta jugar de ‘10’. Desde que está en el Villarreal ha jugado en esquemas tan distintos como el 4-4-2 en línea o el 4-3-1-2 (el 4-4-2 en rombo), en los que su función siempre ha ido encaminada a una misma cosa: dañar entre líneas. Porque lo que mejor define a Fornals, que (aun así) tiene capacidad (y libertad desde la pizarra) para caer a las bandas, son sus movimientos por el carril central. Y el mejor ejemplo, quizás, es el más reciente. Partiendo desde la izquierda en el 4-4-2 de Javi Calleja, Fornals se ha acostumbrado a trazar dos movimientos sin balón: uno por dentro, cuando el equipo está en disposición de atacar, y el otro hacia atrás, cuando repliega en su propio campo. Algo que dice mucho de su compromiso en lo defensivo, y que debe tenerse en cuenta, pero como obviamente disfruta es con lo primero.
Fornals tiene sensibilidad en su toque para espacios pequeños. Y eso, a diferencia de otros compañeros de vestuario, le hace ser una pieza muy útil por delante del balón en paisajes más posicionales. Cerca de la corona del área, que siempre es donde más piernas se concentran, Fornals tiene regate para encarar, visión para servir en ventaja y olfato de cara a puerta, tal y como certifican sus cifras: completa un 64.9% de sus dribles, tiene un 71.4% de acierto en los pases que realiza en 3/4 de campo y además, por si esto fuera poco, no solo utiliza el cuerpo y su visión para acelerar, sino que también sabe añadir ese puntito de pausa tan necesario para este tipo de escenario: pues todos sus envíos hacia atrás acostumbran a rozar el éxito: un 93.3%. Un compendio de habilidades que, habituado a actuar fuera-dentro, tienen a simple vista muy buen encaje en aquello en lo que viene trabajando Luis Enrique para esta Selección.
Desde la banda, Fornals puede ser muy útil para Luis Enrique
Llegado el momento, está por ver cuál es el rol que le tiene reservado el asturiano a uno de esos jugadores que, por todo su potencial, pertenece al presente pero también al futuro. Si el dibujo, como hasta ahora, se mantiene sobre el 4-3-3, lo lógico sería pensar que Luis Enrique busca para España la movilidad de Fornals cerca del área rival. Con tacto para jugar de espaldas, pero con habilidad más que suficiente para también hacerlo de cara, en este sentido Fornals podría casar bien partiendo desde uno de los extremos, teniendo en cuenta que ahora en la ‘Roja’ no siempre actúan como tal. Ya sea desde la izquierda, donde ya han jugado Isco, Asensio o Alcácer, como desde la derecha, desde donde ha partido Rodrigo, Aspas o el propio Asensio, Fornals tiene con qué adaptarse en ambos casos. Sus movimientos en el Villarreal, que suelen ir precedidos de un envío entre líneas o de que el lateral y/o el punta de ese sector pueda/n profundizar por fuera, podrían tener cabida. Pues es algo, además, que la selección agradecerá de buena gana.
Como decíamos unas líneas más arriba, Fornals es un futbolista comprometido con los esfuerzos defensivos. Si tiene que esconder el pie y meter la pierna, lo hace. Sabe manejar el cuerpo para hacer acto de presencia. Y no es de los que corre para la foto, sino que siempre se muestra activo a la hora de recuperar. Matices, todos ellos, que, sumados a los ya descritos, dejan entreabierta la posibilidad a que, si no es en esta, Fornals vaya algún día con España para jugar como interior. Esa, que a día de hoy no puede ser considerada una certeza, es solo alguna de las incógnitas que el tiempo deberá ir despejando con respecto al fútbol de Fornals. Porque Pablo Fornals, a sus 22 años, aún tiene margen para ser muchas cosas. Aunque por ahora las que ya tiene dan forma a uno de los futbolistas más vistosos e ilusionantes de esta nueva camada.
AdrianBlanco_ 15 noviembre, 2018
¿Qué os ha parecido la convocatoria de Fornals? ¿Y qué os está pareciendo en este primer tramo de temporada en el Villarreal? Al hilo de lo que comentaba ayer por Twitter, creo que es un perfil de gran utilidad para España.