Un fantástico gol de Olivier Giroud otorgó a la vigente campeona del mundo la primera victoria en la UEFA Nations League ante Países Bajos en un encuentro en el que los hombres de Didier Deschamps volvieron a dejar claro, por si hiciera falta, que incluso tomándose algún descanso y cediendo concentración, su estilo de juego y su capacidad para prevalecer en múltiples escenarios competitivos es una de sus principales garantías como colectivo. Su rival desde el banquillo, Ronald Koeman, buscó sacarle partido a su fase defensiva, incluso con marcador en contra, pero salvo en una segunda mitad en la que Francia bajó la guardia, como ocurrió ante Alemania, el choque se quedó dormido. Países Bajos apenas creó ocasiones de gol en los primeros 45 minutos, para caer en el tramo final, cuando todo estaba mucho más abierto. Así son ‘les bleus’.
Francia tiró de cloroformo en la primera mitad
Quedó perfectamente expuesto en cada minuto de la pasada Copa del Mundo y está teniendo una previsible continuidad en sus primeros actos como dueño del trono. Francia tiene la capacidad para paralizar la acción de un partido o de aprovechar cualquier momento en el que el juego se precipita. Ningún escenario le pone especialmente nerviosa y de todos ellos extrae una oportunidad o bien para dominar y neutralizar al oponente o bien para amenazar toda puesta en escena que descuelga jugadores y ataca y defiende espacios abiertos sin control en mediocampo. Nunca transmiten Varane, Umtiti, Pogba, Kanté, Lucas o Matuidi pasarlo mal y nunca en sus partidos pasan demasiadas cosas. Sin alardes ni recovecos, Francia siempre está un punto por encima. De un modo u otro, como si fuera Floyd Mayweather, siempre puede meterse en la psique del rival para decirle que la iniciativa es gala.
Y dentro de toda esa telaraña paralizante, cuando Francia se adelanta en el marcador, puede no pasar prácticamente nada. Con Mbappé cerrando al segundo palo el primer tanto, Francia adormeció la escena desde la posesión. Países Bajos se armó en fase defensiva con la intención de encontrar espacios a espaldas de ambos laterales franceses y de un robo más retrasado en cuyo contragolpe no sólo participarían Promes, Babel o Depay desde el ‘9’, sino también Propper o Wijnaldum. Pero la ofensiva ‘oranje’ se quedó con las ganas. Francia comenzó a pasarse la pelota sin apenas agresividad y con su cuarteto central vigilante, invirtiendo de costado ante la pasividad rival y manejando unos tiempos que no tuvieron mayor relevancia. De vez en cuando, Países Bajos recuperaba muy atrás, Francia se retiraba hacia su propio campo y amenazaba con escaparse al ritmo de Pogba y un Mbappé que partiendo desde un costado tuvo mucha mayor libertad que en muchos encuentros del Mundial.
Países Bajos pudo gozar de espacios en la segunda mitad
Con Griezmann aún lejos de colorear el partido, dosificar esfuerzos y ordenar a los suyos a su alrededor, a los franceses les faltó el registro del control con balón. El ‘7’ del Atlético estuvo de nuevo muy impreciso, sobre todo en la segunda mitad, y eso permitió a los de Koeman poder correr. En ese contexto, con las puertas abiertas, la joven selección holandesa respiró, encontró situaciones de uno contra uno ante la desconcentración gala y discutió un partido en el que tampoco quedó Francia lejos de poder asestar un golpe posterior. Y en efecto, con la conciencia y la inercia del campeón, Giroud enganchó una volea espectacular y dio un triunfo a su selección para también formular una pregunta a sus rivales. ¿Cómo plantear un partido ante una selección que siempre encuentra margen y oportunidad para salir adelante?
ferpulpillo 10 septiembre, 2018
Hace meses que lo pienso pero es que me parece increíble el acierto que tiene Mbappé en todo lo que hace. Ya sea pases, regates o conducciones, (casi) nunca pierda un balón y no carece precisamente de riesgo cada acción que ejecuta. El tío se la juega contra dos defensas, se marcha de ambos (lo cual ya es de por si difícil) pero es que después de eso es capaz de encontrar el pase correcto para mantener la posesión o incluso dañar. Le da igual estar entre una jauría de piernas que lo más probable es que salga más que vivo. Es impresionante. Todo hemos visto a muchos prodigios en el recorte o en la conducción que luego eligen mal o después de hacer algo inverosímil pierden la pelota. Kylian no, es fiabilidad total y me parece una enorme virtud.