Entre Mikel Oyarzabal y Carlos Soler | Ecos del Balón

Entre Mikel Oyarzabal y Carlos Soler


La selección española sub-21 estará el próximo verano en el Europeo de Italia. El combinado de Luis de la Fuente, quien precisamente se estrenaba ayer en el banquillo, superó con suma comodidad a Albania en un partido que, de principio a fin, fue mucho más agradable para España de lo que acabó reflejando el resultado. La selección de los Merino, Mayoral, Oyarzabal, Fornals y Soler, que no pudo contar para la ocasión con Ceballos, Asensio ni Rodri –todos ellos convocados para la Absoluta-, ni con Fabián –fuera de la convocatoria por decisión técnica-, certificó en el Nuevo Arcángel de Córdoba su presencia en el próximo campeonato en un encuentro que, más allá del resultado global y su consecuente pase –ya matemáticamente confirmado- a la fase final del torneo, sirvió para ir conociendo las primeras intenciones de su nuevo jefe de escuadrón.

España mantuvo el sistema 4-2-3-1 durante todo el encuentro

El primer mensaje a analizar tuvo que ver con la forma. España, que fue introduciendo variantes durante la segunda mitad, mantuvo el esquema con el que arrancó el encuentro hasta el pitido final: un 4-2-3-1 en el que Merino, por izquierda, y Zubeldia, por derecha, conformaron el doble pivote; Oyarzabal y Soler atacaron desde fuera, cada uno desde un volante; y Fornals, que fue de menos a más en cuanto a sus movimientos, se situó por delante de Mayoral en el continuado acoso y derribo con el que España –con Albania muy replegada- escribió el guion del partido. Un encuentro que, echando mano de los datos, podría empezar a explicarse a través del 69-31% de posesión que tuvo España, o el 26-2 en remates (6-0 a puerta) que también favoreció a los de De la Fuente. No obstante, la goleada de la sub-21 española valió para poner en práctica hasta tres de las nuevas consignas de su flamante seleccionador: la función de los extremos, la presión tras pérdida y una “organizada desorganización” que compartieron los trece futbolistas que jugaron.

Una de las mejores cosas que dejó España fue su presión

Pero vayamos por partes. Con Soler por derecha, como con Marcelino en el Valencia y como así lo utilizaba también Celades, y Oyarzabal por el otro costado, el juego de España dibujó una serie de pases que, con Merino haciéndose cargo de la elaboración, guardan su más profunda relación con los otros dos principios que se propuso alcanzar De la Fuente. Porque, aprovechando para entrar ya en más detalles, el modelo de España fue ganando fluidez a partir de ciertas acciones. Con Oyarzabal –por izquierda- y Soler –derecha- bien abiertos, tendiendo líneas de pase al doble pivote, la posesión de España fue haciéndose cada vez más agresiva, pasando de mucho envío horizontal a una mayor verticalidad, a medida que el dominio –y la cobertura lateral de Maffeo y Junior- le permitió a ambos volantes pasar a recibir con mayor libertad en zona de tres-cuartos. De esta forma, España, que a pesar del uno a cero estaba siendo algo plana en su circulación del balón, comenzó a ganar dinamismo en sus envíos gracias a la lectura de dicha pareja.

Y es ahí, por señalar, donde la primera y la tercera de estas premisas se tocan en varios puntos. El movimiento hacia dentro de Oyarzabal –en especial- y Soler poco, por no decir que nada, tuvo que ver con la espontanea interpretación de su rol por parte de ambos. Sino que el movimiento, que acercaba mucho más al carril central al primero que al segundo, cumplía con dos funciones al mismo tiempo: agilizar la posesión, intentando arrastrar a los volantes albanos y dejando así a Junior y Maffeo en un constante emparejamiento 1×1 (que, por ponerle una pega al encuentro, España deberá seguir ajustando con el tiempo) y, en lo defensivo, estar mucho más preparados para dejar cerradas puertas y ventanas. Pues en esas es donde entra a formar parte del análisis el segundo de estos objetivos: la presión tras pérdida. Con Merino y Zubeldia por detrás, escoltados por Núñez y Meré como centrales, a lo que hay que sumar la movilidad ya mentada de Oyarzabal y Soler, con Fornals y Mayoral por delante, España se aseguró tener cubiertas todas las zonas para dejar a Albania –que dejó a deber en muchos aspectos- sin margen de respuesta tras cada recuperación.

La primera toma de contacto de De la Fuente ha sido muy positiva

Así las cosas, con los volantes acudiendo al pasillo intermedio y la selección, como bloque, bien posicionada para hacer la presión, el 3-0 de España dejó una última lectura: aquella “organizada desorganización” a la que más arriba se hacía alusión. En el último tramo del primer tiempo, así como durante el segundo, Oyazarbal y Soler llegaron a convivir sobre ciertas zonas del 4-2-3-1 y Fornals, unos metros por detrás de Mayoral, emuló movimientos muy similares a los del punta, haciendo uso de un juego de espaldas que, en lo práctico, consiguió escalonar la posesión de la selección española sobre el carril central. Una serie de movimientos que después Pedraza, Brais Méndez y Rafa Mir dieron continuidad, cada uno a su estilo, respetando, sobre todo, el fondo de dicha instrucción: partiendo cada uno de su posición, siempre antes de que Merino diese el envío desde su pie izquierdo. Tres conceptos, como los tres goles del resultado, que empiezan a dar pistas de que esta sub-21, por calidad, está preparada para afrontar cualquier reto.


9 comentarios

  • Povedano 7 septiembre, 2018

    Me encantó lo de Soler y Oyarzabal en banda. Uno esperando recibir más al pie, y el otro más al espacio, pero siempre ofreciendo una línea de pase y dando amplitud para que Zubeldia y especialmente Merino tuvieran espacio por dentro.

    Si a esto además le sumas la movilidad de Fornals para ofrecer esa línea de pase y los apoyos de Mayoral, la salida de balón + el control de la posesión está garantizado, quedando Oyarzabal como el encargado de dar profundidad rompiendo al espacio. Si la profundidad se gana por banda a través de los laterales Maffeo y Junior, Mayoral ocupa el área.

    Son jugadores ya con años de experiencia en la élite. Veteranos en cuerpos de veinteañeros. Estoy siendo muy optimista, pero es que este grupo me da muy buen feeling. Y a falta de 1 año más de rodaje hasta el europeo del 2019. Todo funcionando con mucha naturalidad, con prácticamente todos los jugadores jugando en su posición ideal y sin complicaciones tácticas. Y ya con Rodri Hernández en lugar de Zubeldia… ¡qué bonito hubiera sido! El de la Real hizo un buen partido, pero es que Rodri es TOP en la posición.

    Respond
  • Povedano 7 septiembre, 2018

    @AdrianBlanco_

    A mí me gusta mientras haya otros generadores de juego en mediocampo. Por estas razones:

    1 – Da amplitud para que los centrocampistas (Parejo, Kondogbia, Merino) tengan espacio por dentro.
    2 – Ofrece a estos una línea de pase por delante del balón.
    3 – Da espacio al punta o mediapunta (Rodrigo, Mayoral, Fornals) para aparecer en la frontal.
    4 – Permite al lateral (Piccini, Maffeo) pisar línea de fondo.
    5 – Puede irse por dentro cuando la situación lo requiera o permita.
    6 – Lleva tiempo en la banda derecha, por lo que está orientando sus virtudes a lo que mejor encaja con la posición. Por ejemplo, el guante que tiene en la diestra lo está utilizando para colgar balones de inmensa calidad al área, mientras que si jugase por dentro ese guante sería aprovechado, pero más para el cambio de orientación. Supongo que los entrenadores priorizan a día de hoy que a nivel de producir cifras es más útil en la derecha.

    Respond
  • AArroyer 7 septiembre, 2018

    En parte lo de Soler es un caso algo parecido a lo de Marco Asensio, lo que sucede es que Marcelino es un entrenador que en su 4-4-2 quiere misiones más directas y sencillas. Hay que recordar que Soler tiene pasado de mediocentro y que verle tan pinchado en la derecha puede chirriar con respecto a su posición.

    @Povedano

    "A mí me gusta mientras haya otros generadores de juego en mediocampo".

    Esto es crucial. Si su equipo garantiza cosas por dentro y la banda opuesta se viene por dentro (Guedes), es necesario abrir por el otro costado para airear. Ahí están Guedes, Rodrigo y Parejo. Y Soler no tiene aún la ascendencia ni la sensibilidad para pisar zonas interiores en un sistema como el de Marcelino. Y en la sub-21 parece que tiene el rol bastante definido.

    No obstante, su evolución seguramente mezcle más cosas. No sé si banda izquierda pero sí otro comportamiento, estoy convencido.

    Respond
  • AdrianBlanco_ 7 septiembre, 2018

    Aprovecho para volver a lanzar el el primer comentario, que ha desaparecido y es el objeto de debate: ¿dónde os gusta más Carlos Soler, en banda (derecha) o por dentro? Es significativo que ayer, respetando el contexto de la sub-21, que es muy distinto al del Valencia, Luis de la Fuente volviese a apostar por Soler en el costado derecho. Sea como fuere, los datos están ahí: en pocos días lleva dos asistencias (Cheryshev y Oyarzabal), un penalti provocado (ante el Levante) y un larguero (ante Albania).

    @Povedano

    A mí me encanta la manera con la que interpreta el fútbol Oyarzabal. Puede venir por dentro, como ayer, para despejar el carril al lateral izquierdo y escalonar la posesión por el carril central, así como para atacar el espacio, que ya se lo hemos visto en la sub-21 y sabemos que también lo hace en la Real Sociedad. Es, como ya he leído varias veces, carne de Absoluta. Él y Soler, sin duda.

    Compro lo que dices, pero a mí me gustaría volver a verlo alguna vez por dentro. Sobre todo porque en contexto Valencia, sin querer desviar el tema, creo que Ferrán Torres podría solucionar algunos de los problemas con los que se está encontrando Marcelino.

    Respond
  • David de la Peña 7 septiembre, 2018

    El tema de Carlos Soler me parece interesantísimo. Es un jugador que tiene un golpeo de pelota como para, sin duda, producir más goles, sin embargo necesita que el sistema le de espacio, y eso de momento, en la primera división, es complicado y más para un jugador que todavía no tiene la jerarquía de top en el Valencia. En cualquier caso, es evidente que él se sentirá mucho más cómodo con bandas asimétricas, y ahí Guedes jugará siempre a su favor porque va a condicionar el sistema defensivo rival. En cualquier caso, estoy con @Arroyo, tiene que definirse, sobre todo porque insisto, es un jugador que aún no tiene la jerarquía que necesita en su club, y que en la sub 21 se ve que sí goza de ella y responde de maravilla.

    En cuanto al partido en sí, a mí es que me pareció que Albania ofreció muchas facilidades. 5-4-1, y 5 contra Mayoral. España jugó a placer. En cualquier caso, ganas de ver la evolución de Zubeldia. Entiende muy bien su rol como mediocentro y tiene una capacidad de pase más que interesante.

    Respond
  • Povedano 7 septiembre, 2018

    @David de la Peña @AdrianBlanco_

    ¿No creéis que con sus matices, el perfil de Soler es muy parecido al de Parejo? Es decir, ¿el de regista/interior pasador con gran golpeo de balón? ¿Y que por eso Marcelino le pide otra cosa?

    He de reconocer que fijar a un jugador tan bueno técnica y asociativamente en una banda a pie natural es limitar al jugador. Pero habrá contextos en los que se le requerirá centrar su posición y dejar la banda al lateral. Y con ánimo de daros esperanza, yo creo que esta temporada se darán más partidos con ese contexto de los que esperamos.

    Me explico. El conjunto ché es un equipo de recuperación rápida y morder al contragolpe. Más si cabe este año con las nuevas incorporaciones. Y sumándole que el Valencia ya no es una revelación y que todo el mundo le espera de esa forma, se encontrará con muchos equipos bastante replegados para otorgarle el mínimo de espacios. En este contexto, el centro al área perdería bastante valor. ¿No requeriría esta situación de dos cosas? Primero, 1×1 en banda, principalmente por el lado izquierdo (Guedes), haciendo con menos frecuencia su diagonal hacia dentro. Segundo, con el volante izquierdo más fijo en su banda, centrar más a Soler y juntarle con Rodrigo y Parejo en zona de 3/4 para darle fluidez a la circulación contra un equipo cerrado y con Piccini y Guedes + Gayá encargados de dar amplitud al equipo.

    Creo que habrá bastantes situaciones en las que hará falta que Soler ayude en el juego interior del equipo, justo donde muchos le quieren ver.

    Respond
  • AdrianBlanco_ 7 septiembre, 2018

    @Povedano

    De hecho, algo parecido probó el otro día en el derbi. Soler se ofreció mucho por dentro, mucho más suelto de la banda que de costumbre, y ahí creo que puede dar bastantes cosas. Ahora bien, la naturaleza del propio Rodrigo, que ya sabemos que domina a la perfección eso de recibir de espaldas y girar o soltarla rápido, es la que requiere muchas veces de un apoyo más abierto. A ver por dónde continúa construyendo Marcelino, y si lo del otro día ante el Levante se vuelve más discurso que recurso.

    Con respecto a lo de Parejo, es verdad que pueden compartir ciertas cosas. Pero el de Coslada, a fin de cuentas, goza de una jerarquía y una interpretación del contexto nivel élite casi desconocida en el caso de Soler. Y no porque no la tenga, que ni mucho menos lo pongo en duda, sino porque aún no ha tenido oportunidad de explotar todo ello. ^_^

    Respond
  • David de la Peña 7 septiembre, 2018

    @Povedano

    Hay un tema con respecto a ese rol de Soler, y es que a mí me parece que, al menos de momento, no tiene esa finura para jugar entre líneas, porque para estar cerrado, con Parejo en el campo, necesitas jugar un escalón más arriba. La cosa es que coincido contigo, es clave para Marcelino saber cómo sacerle partido a ese pie derecho. De hecho, fijaos que a mi Piccini me parece un jugador que puede compensar bien, al menos el movimiento. El problema es que le falta un punto de soltura cuando recibe arriba, pero si Soler acaba entendiéndole y el Valencia consigue que el italiano sólo llegue y centre, igual pueden acabar estando bien potenciados los dos.

    Respond
  • Povedano 7 septiembre, 2018

    @AdrianBlanco_ @David de la Peña

    Entiendo que el rol que le pide Marcelino a Soler es para limitar sus carencias y exaltar sus virtudes, y poco a poco, que vaya a ocupar el entrelíneas. No estar, si no aparecer. Que vaya teniendo apariciones esporádicas hasta que esté preparado para hacerlo su sitio.

    Hay que darse cuenta de que no son tantos futbolistas los que empezaron su carrera en la élite directamente jugando en la zona entre líneas, rodeado de tantos adversarios. Es seguramente la zona más exigente tanto técnicamente como en la toma de decisiones. No es lo mismo estar ahí que caer. Messi empezó partiendo de la derecha y desplazándose al centro con balón. Asensio va al apoyo entre líneas desde las bandas. Isco empezó en la izquierda.

    Un placer hablar de fútbol con vosotros, chicos! Qué divertido es 😉

    Respond

¿Qué opinas?

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.