En el Ciutat de Valencia se jugó uno de esos partidos que no tienen precio por su incalculable valor. El ambiente, la calidad con la que se jugó, las alternativas presentes y el momento de forma de algunos futbolistas se pusieron de acuerdo para hacer del Levante-Valencia uno de los mejores partidos de la jornada. Paco López y Marcelino tuvieron motivos para quedarse insatisfechos porque, por tramos, su capacidad para reaccionar y tener la oportunidad de llevarse la victoria fue compartida. Un partidazo cuya primera parte dejó el listón a una altura quizás difícil de superar para su continuación tras el descanso pues en ella comparecieron un Levante enérgico y determinante y un Valencia más vertical que creativo pero con argumentos para pasar a la acción.
Morales y Roger dejaron gotas de máxima calidad
Las bandas fueron las grandes protagonistas. Por allí se pudo explicar, arriba y abajo y en derecha e izquierda, en ambos equipos, lo que fue pasando, fuese dejando a deber o saliendo a cuenta para cada uno. El conjunto granota ha arrancado el curso con sensaciones similares a su recta final de la temporada pasada pero con un punto de determinación y vistosidad que otorga el paso del tiempo, la continuidad y la convivencia. Paco López está logrando hacer crecer un equipo ordenado e intenso en campo propio e inspirado y velocísimo cuando recupera la pelota. Ante un Valencia que está echando de menos un punto más de creatividad en zonas concretas del campo, la iniciativa fue levantinista, mostrando una demoledora intensidad en todas sus acciones con balón, siendo siempre agresivo en las decisiones e involucrando a sus mejores futbolistas en las jugadas más verticales.
Quizás invitado por las bandas en las que el Valencia aún está necesitando subir algunos escalones en entendimiento y protagonismo de sus laterales y sus extremos, Paco López ubicó a José Luis Morales en un costado. Alternando punta con el extremo esta temporada, Morales pasa por un momento especialmente afilado y dulce. Su fútbol, apoyado en su conocida velocidad sostenida, le está dando muchas soluciones a los planes más reactivos de su equipo. Su movilidad y su estado de confianza le está permitiendo entender el juego de una manera más global que el de la propia posición y se atreve con más variantes cuando recibe la pelota. Ante un Valencia que está encontrando problemas en su balance, especialmente por la escasa paciencia y poca claridad de su ataque organizado, en el que el costado de Soler y Piccini sigue necesitando misiones más claras y un feeling diferente, los granotas mezclaron de manera soberbia las cualidades de Bardhi, Morales y Roger, preciso y dañino en sus movimientos en el área.
Cheryshev actuó en banda izquierda pero no fue extremo
Marcelino, de inicio, había sorprendido con la entrada de Cheryshev. Es interesante porque alineó al ruso junto a Kevin Gameiro y Rodrigo Moreno. Entre lo más destacado de este tridente debe señalarse que Gayà subió mucho por fuera, algo que podría chocar con un jugador como Denis, a pie natural y de primer paso importante hacia línea de fondo, pero el estatus de Cheryshev, o más bien, los movimientos que lo caracterizan en el presente son más de jugador enfocado al remate. Entre su llegada al área y su amenaza en el disparo, ocupó mucho más zonas interiores, el espacio por donde más conecta Rodrigo Moreno para transformar y modificar el juego valencianista. Gameiro, el ‘9’ sí que encuentra facilidad para caer a un costado o tirar desmarques diagonales dentro-fuera para desahogar el centro, pero la línea de pase por dentro fue compartida por Denis y Moreno, algo que el Valencia tendrá que ajustar para sacarle el máximo provecho.
Por otro lado, con balón, los de Marcelino, mencionado anteriormente, están encontrando dificultades en las bandas. Principalmente porque Parejo, cuando se apoya, no está encontrando soltura en sus compañeros. Soler, Piccini y Gayà precipitan la jugada con un centro al área. Sin posible combinación en corto, a los tres les cuesta fluir y sueltan la pelota demasiado rápido y en dirección a portería. Sin Kondogbia y con Wass también desubicado ante la pérdida de balón, el Valencia echó en falta más orden en su sistema ofensivo. Lo que sí constó fue su reacción, como así está siendo esta temporada. Empezando perdiendo en los tres encuentros ligueros, debe apuntarse en su haber su capacidad para encontrar soluciones. Y en Levante volvió a lograrlo.
AArroyer 3 septiembre, 2018
¿Qué vamos a decir ya de José Luis Morales? Parece Kaká!
No sé, me gusta mucho este Levante. Tiene calidad, tiene personalidad, hay confianza en el mister, la afición lleva tiempo respondiendo… y juega bien al fútbol. Ideas clarísimas e insistencia y subrayado en ellas hasta hacer crecer a los futbolistas. Campaña-Bardhi-Morales-Roger es garantía de enorme calidad. Cómo se mueve Roger Martí, qué '9' tan fantástico.