La selección croata de Zlatko Dalic no ha encontrado en el juego un momento concreto de seguridad. El colectivo balcánico ha cimentado su competitividad en su resistencia al golpe y en su capacidad anímica para ofrecer una respuesta a los problemas. Pero en clave táctica ha sido una suma de jugadores sin una idea completamente definida. No se ha encontrado del todo cómoda en una idea, no ha sido el tipo de selección que se forma como un club, con una idea que agrupa y equilibra las diferentes alturas y necesidades de sus individualidades, sino que ha obtenido, precisamente, de la experiencia y calidad de sus piezas, un argumento para responder, con muchísima fuerza, a los vaivenes de la competición.
La experiencia y calidad individual están definiendo a esta Croacia
Para suplir la sensación de equipo poco compacto, es la suma de sus individualidades la que permite una constante adaptación a las circunstancias, esto es, lo que el rival exige de Croacia si ésta quiere desbordarla, y también su asimilación de los tiempos competitivos. Los croatas han mostrado tener una extraordinaria capacidad para mantenerse cerca del marcador, para no sentir la presión y ser maestros en la espera. Pero para responder junto a todo esto necesita a sus centrocampistas. Para jugar juntos, para ordenarse en las distintas fases del juego, Croacia debe mirarse, continuamente, a sus dos medios. De lo contrario, deberá seguir acostumbrándose a vivir –sea en la victoria o en la derrota- en un comprometedor caos.
Y es en lo relativo a las fases con balón, aunque sin duda también a sus momentos de reconocido sometimiento, donde aparece Luka Modric, su cerebro. El genio balcánico, desde su experiencia, su clarividencia, su toma de decisiones y su innata capacidad camaleónica para constar de algún modo, se torna imprescindible para poner luz a la ofensiva croata, la causa que puede reducir el impacto francés a campo abierto. Será fundamental el planteamiento de partido ante Francia, más que las posteriores directrices en mitad del partido, pues Croacia necesita, como intentó Bélgica, mostrar ajustes que cierren el partido aunque se haya sentido cómoda precipitando los ataques y utilizando la fuerza generada tras ese caos.
Ante Francia, Modric debe significar un partido cerrado
Una fase defensiva ordenada y una pérdida de balón en campo contrario lo más lateralizada y elevada posible sería recomendable para un conjunto necesitado de un referente que asuma responsabilidades y mucha frecuencia de pase. Y ahí entra Luka Modric. El centrocampista del real Madrid está constando como reacción a los problemas pero no como discurso propio. Modric no está participando, no suma muchos pases ni se erige como el pasador que ordena a los suyos. El sistema no lo facilita y Modric está más pendiente de responder sobre la marcha. Y si Croacia logra que su líder tenga el mismo impacto con la pelota que con un esfuerzo físico, necesita más participaciones de su crack.
Larios84 14 julio, 2018
Qué decir de Lukita que no se haya dicho ya, es un camaleón futbolístico, es la esencia del Real Madrid, es las Teoría de las Especies de Darwin echa futbolista, es decir, la adaptación al medio. Pasa de ser un fino estilista a un regador nato, de ayudar en banda a un extremo reconvertido lateral en una vuelta de una semifinal, a ejercer de extremo derecho en una segunda parte en Cardiff, de mediapunta aislado y sin amigos con los que combinar en ocasiones con Croacia, al mejor socio de Carvajal y Bale y quienes deambulen por la zona derecha del Madrid, a inclusive en alguna ocasión puntual ejercer de pivote ante el FC Barcelona, es obvio que de haberse centrado en un estilo concreto quizás habría tenido más focos, pero se ha ido adaptando a las exigencias que demandaban de él tanto sus equipos/selección como sus compañeros y en esas sigue a sus casi 33 años.
Loable fue como puede llegar a engañar su físico, cuando en la prórroga ante Rusia, llegó a presionar arriba a los defensas y robar hasta algún balón escorado, cuando minutos antes parecía y estaba fundídisimo. Claro está que el concepto selección nacional, en gente como Luka da un plus sobre su físico, pero ha demostrado sobradamente en el club blanco que lo da todo sea cuál sea el rival, y el nivel físico y futbolístico que tenga en ese momento Modric.
Por el bien de Croacia esperemos que puedan ver alguna fisura en esa armazón de hormigón armado que es Francia de la medular a la defensa. Yo voy con Luka, pero lo veo altamente complicado por mucho que él de y que den sus compañeros.
PD: A ver si Perisic se ha activado realmente ya en el Mundial, o fue fruto del éxtasis tras su gol el fútbol que dio al final de tiempo reglamentario y prórroga ante Inglaterra