La selección croata llama poderosamente la atención porque parece uno de los equipos más desnaturalizados en cuanto a su idea de juego si analizamos detenidamente su convocatoria, pero lo más llamativo es que eso no la convierte en una selección que transmita poca competitividad. La apuesta de Dalic es más rígida de lo que puede esperarse si tenemos en cuenta que Ivan Rakitic y Luka Modric son los dos cracks de su plantilla, pero hay otras piezas que ajustan bien la idea de su técnico.
Cabía esperar que esta Croacia fuera configurada para ordenar de forma precisa a Badelj, Modric y Rakitic, los hombres que componen su medio campo. El ya exjugador de la Fiorentina es un excelso gestor del primer pase, mientras que Modric y Rakitic deberían de configurar una pareja de interiores que ofrezca al cuadro ajedrezado un sinfín de alternativas. Con ambos a los lados del mediocentro, Croacia garantizaría salida de balón, capacidad de robo, recorrido para pisar área rival y conducción para eliminar rivales. Sin embargo, el seleccionador apuesta por una configuración diferente.
Croacia ubica su medio campo priorizando la ocupación de espacios en defensa
Esta Croacia se ordena en un 4-4-1-1 que busca ocupar de forma precisa los espacios en el repliegue, descolgando a Modric y a un punta para buscar una transición al ataque rápida, sobre todo apoyado por la velocidad que tiene en ambas bandas con la presencia de Rebic y Perisic. Rakitic y Badelj son dos futbolistas con gran intuición para proteger el espacio en el carril central cuando el contrario tiene el cuero, y el seleccionador prefiere multiplicar esas ayudas aunque eso suponga un pequeño problema para Luka Modric.
El futbolista del Real Madrid, como mediapunta, está quedando en demasiadas ocasiones de espaldas a la portería rival, y eso no es algo que le guste en demasía. De hecho, se nota que su intención clara es bajar a recibir, y en ocasiones queda incluso por detrás de ese Rakitic-Badelj. Ocurre que ninguno de los dos gana de verdad metros para compensar esa circunstancia, y a Croacia le está costando más de la cuenta, en lo visto en los amistosos previos, fluir cuando tiene la pelota en sus pies y el rival repliega, sobre todo teniendo en cuenta que tiene agilidad de sobra para dominar a través del balón.
Kramaric o Kalinic parecen más cerca del discurso y Mandzukic, del recurso
A cambio Dalic tiene recursos para ser profundo desde un posicionamiento a media altura, y las llamadas de Kramaric y Kalinic para jugar en punta van probablemente muy relacionadas con esta circunstancia. Por el tipo de centrocampista y por el desborde que surge desde ambas bandas, Mandzukic debería de partir como indiscutible, pero esos escenarios de posesión más repartida le pueden dar mucho protagonismo a los dos primeros, más versátiles a la hora de moverse a campo abierto. Toda ayuda será poca si de verdad y como parece, el contexto no lleva a Modric a ser el dueño del equipo.
lucas 14 junio, 2018
Gran acierto acercarnos a selecciones que muchos no tenemos controladas . Un perfecto trabajo informativo premundial . Enhorabuena.