Cristiano Ronaldo se ha presentado al Mundial de Rusia consciente de que debe disfrutar de la gran responsabilidad de su carrera deportiva. El atacante del Real Madrid, al menos en el tramo inicial de torneo, ha conseguido enfocar la presión, quizás apoyado por el hecho de que la selección portuguesa resultó vencedora en la Eurocopa de Francia, y ha logrado trasladar la intimidación lograda en cada gran noche europea con el Real Madrid en el último lustro a un escenario tan particular como es una Copa del Mundo.
La convicción de los de Fernando Santos de poder levantar el trofeo se asienta, de forma indiscutible, en la figura del astro luso. Cristiano Ronaldo es, evidentemente, la gran amenaza goleadora del equipo, pero lo que llama la atención y más después de que sume 4 goles en los 2 primeros partidos, es que está teniendo que hacer un sacrificio que no se esperaba a partir de la inclusión de Gonçalo Guedes en el once titular.
Cristiano está enlazando el ataque portugués
Con André Silva, Cristiano focalizaba sus intenciones en ser el jugador más adelantado para llegar antes a la zona de remate. El futbolista del Milan es un gran gestor de los movimientos de apoyo, y con él en el campo salía de zona de nueve para atraer centrales y que la recepción de los extremos tuviera ya a Cristiano pensando cómo adelantarse para rematar a puerta. Guedes le está pidiendo algo radicalmente contrario, y el 7 lo está haciendo de maravilla, hasta el punto de que -y esto es bastante sorprendente en un equipo con Bruno Fernandes o Bernardo Silva- es el principal punto de unión en las construcciones ofensivas de Portugal.
Guedes, como delantero, se ve obligado a picar constantemente al espacio. Su velocidad y capacidad de ruptura le hacen una gran amenaza en acciones de contragolpe, y Cristiano Ronaldo está compensando esos movimientos. Yendo a la zona del diez, asumiendo las recepciones de espaldas y dirigiendo luego la dirección de los ataques, bien con un toque hacia detrás o directamente, lanzando a bandas o al propio Guedes. De hecho, con el del Real Madrid más adelantado en el segundo tiempo, a Portugal le costó un mundo encadenar pases que le hicieran salir de atrás.
Marruecos dominó por completo la segunda parte
De hecho, el partido portugués llamó la atención en lo negativo porque su repliegue no transmitió seguridad. Carvalho y Moutinho concedían demasiado espacio en el carril central, y ahí Marruecos -que simplemente echó en falta un delantero con algo más de seguridad para finalizar- tiene una batería de centrocampistas de gran calidad que generaron ventajas de forma constante. De ese contexto salieron las tres únicas noticias positivas de Portugal en el partido, más allá de Cristiano Ronaldo.
Las dos primeras fueron su pareja de centrales. Pepe y Fonte se mostraron bastante seguros para cerrar espacios a pesar de que sus compañeros no ofrecían un filtro lo suficientemente sólido, y dejaron claro que serán capaces de sufrir en escenarios de defensa posicional constante, algo que el contexto del Mundial exigirá, sí o sí, si el cuadro luso va a avanzando en el torneo. La tercera buena noticia fue Rui Patricio. El nuevo guardameta del Wolverhampton estuvo bien tanto bajando pelotas aéreas como tirando de reflejos, completando un trío defensivo que es una esperanza a nivel competitivo para el cuadro luso.
FranSR93 21 junio, 2018
A mi pese a la victoria de ayer Portugal me transmite muchas dudas. Es cierto que es un equipo trabajado, experimentado y competitivo pero parece estar totalmente agarrado a la inspiración de Ronaldo (y Rui Patricio si me apuras). Ayer un equipo tan inocente como Marruecos le arrebata el control del partido y no tan sólo le crea varias ocasiones de gol, lo cual evidencía que defensivamente no es un equipo tan sólido sino que Portugal no generó tampoco tanto peligro. En ataque todo depende de que Cristiano esté perfecto en todo, en el remate y en el último pase lo cuál le va exigir un nivel de precisión e inspiración que veo difícil poder aguantar durante todos los partidos pese al gran nivel que está mostrando hasta ahora.