Brasil se salvó cerca de la campana gracias a su propio empuje. La canarinha se encontró con muchos problemas en la primera mitad, en parte por su falta de iniciativa, en parte por una selección costarricense que trató de marcar diferencias en campo propio a través de la disputa y el derroche de energía. Brasil movió la pelota con demasiada lentitud, entendible en sus primeros hombres, pero no en su triángulo mágico, que cayó presa de todo el contexto y permitió a los centroamericanos a defender en superioridad. Pero pa´so el tiempo y Tite reaccionó, hasta encontrar la manera de profundizar desde la transición y la llegada por ambos costados. Es ahí, en las orillas, donde Brasil está quedando descompensada.
Costa Rica no sufrió ante el triángulo mágico de la ‘canarinha’
De partida, como sucede en la teoría de sis tema y en el mejor tramo de su choque ante Suiza, esta Brasil utiliza y se apoya en el sector zurdo para atraer toda la atención del bloque enemigo, necesitando de un extremo en banda derecha que no se cierre buscando la pelota. Pero para ello, la ventaja ha de generarse constantemente desde el pie de Marcelo, Neymar y Coutinho. Si eso no sucede, el costado de Willian y Danilo -ayer Fagner- no tiene peso real. No hay jugadas pensadas para crear algo productivo desde atrás. Y es ahí donde Tite incidió para cambiar el panorama. Hasta ese momento, Costa Rica iniciaba salidas tras recuperación y no tras despeje, es decir, el pase que Brasil fallaba no era un centro al área, un pase atrás o una pared.
Fue en la zona de Neymar por donde los de Óscar Ramírez más focos alumbraron. Su sistema defensivo de tres centrales y dos carrileros permite liberar a un central para sumarse sobre la zona más congestionada, corrigiendo una posible combinación inspirada y desbaratando el apoyo de espaldas de un punta. Así, Acosta no tenía que lidiar con un Neymar profundo, sino con un Neymar rodeado. Gabriel Jesús intentó, sin éxito y sin frecuencia, facilitar y desahogar, pero el equipo estaba siendo muy plano y horizontal como para activar la zona de Willian y Paulinho, los encargados de atacar al espacio o en el uno contra uno.
Tite modificó el esquema con Douglas y Firmino
Tite pasó al frente para corregir lo explicado: Douglas Costa por Willian. La misión era parecida pero el movimiento a realizar era más natural. Douglas es zurdo y puede favorecer la conexión interior con un ‘9’ o la aparición del lateral al espacio abandonado. Por eso, el siguiente movimiento fue colocar a Roberto Firmino en la mediapunta en lugar de Paulinho. Y todo cambió. No tanto en la fluidez sino en la forma de atacar, con más equilibrio en el costado y ayudando a Neymar a no tener que encarar continuamente, pudiendo contactar con el juego desde la igualdad con el costado opuesto. Si bien le costó abrir la lata y liberar la tensión, Brasil tuvo respuesta.
David de la Peña 23 junio, 2018
Es que Brasil tiene piezas en ataque capaces de marcar la diferencia saliendo desde el banquillo. Douglas Costa y Firmino son dos recursos de auténtico lujo.
Ahora, me emocionó el partido de Neymar. A mí me dio la sensación de estar cojo, de que no era capaz de encarar y por tanto no estaba disfrutando, y el tío en la segunda parte pide todas, se deja la vida y genera muchas, muchas cosas. Y estamos viendo lo difícil que es hacer eso en un Mundial. Crack con todas las letras.