El Olympique de Marsella volverá a una final europea catorce años después. Rolando, que entró con la prórroga ya empezada, acabó siendo el héroe marsellés en una noche en la que su equipo, satisfecho hasta el tiempo de descanso por la renta del Vélodrome, pasó una segunda mitad de infarto. El Salzburgo tardó 143’ en poner los dos pies en la eliminatoria; pero cuando Haidara hizo el primero, el torneo pudo volver a contemplar uno de esos momentos de frenesí del cuadro austriaco, que, tras dejar por el camino a Real Sociedad, BVB y Lazio, a punto estuvo de llevarse por delante al Marsella de los Payet, Thauvin, Ocampos y Maxime Lopez. Aunque anoche fue más de Rudi Garcia que de estos cuatro futbolistas.
El OM fue muy pragmático durante toda la primera mitad
El Marsella se mostró relativamente cómodo durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Sin peligro (0 disparos a puerta), pero sin sufrir tampoco demasiado (2), el equipo francés trató de alejar al Red Bull Salzburgo del escenario en el que más cómodo se encuentra. Y lo hizo, como dicta el libreto de su técnico, de una manera tan sencilla como efectiva. Con Maxime Lopez y Sanson en el doble pivote, y Rami y Luiz Gustavo en defensa, del mismo modo que en el duelo de ida, el OM centró su empeño en desfondar la presión austriaca moviendo el balón de un lado al otro; sin por ello redundar en posesiones demasiado largas. Lo justo y necesario para desarmar el agresivo esfuerzo de los de Marco Rose tras pérdida.
Un ejercicio al que el Olympique de Marsella consiguió sacar mucho rédito, gracias, en buena parte, al buen hacer de sus dos laterales: Sarr y Amavi. Estos dos, desde sus recepciones, le proporcionaron al equipo tres cosas al mismo tiempo: oxígeno, al no perderla aun recibiendo muchas veces de espaldas y cerca de la cal; continuidad, para devolver el balón hacia dentro; y seguridad, pues todo ello lo realizaban por delante de los siempre verticales Lainer y Ulmer.
Haidara y Berisha encabezaron la reacción del RB Salzburgo
Así las cosas, el Salzburgo embocó el túnel de vestuarios con un bagaje demasiado pobre para con su desventaja de dos tantos. Algo que cambió, primero en el resultado y después en las sensaciones, cuando Haidara completó un eslalon larguísimo para poner el uno a cero. Una acción casi aislada, por lo bien que había defendido hasta aquel entonces el OM el pasillo interior, que cambió radicalmente el devenir del encuentro. La acción del jovencísimo medio centro de Mali fue la chispa que prendió la mecha tan corta de este Red Bull Salzburgo. Fue como si, de golpe y porrazo, el equipo de Marco Rose recuperase para los últimos (casi) 40’ todo aquello que no había enseñado en las dos horas y media de eliminatoria que ya se habían disputado. Y el mismo acoso y derribo que ya sufrieron en su día Borussia Dortmund y Lazio puso, en cuestión de 12′, el 2-0.
Tanto Haidara como Berisha completaron una segunda mitad de altísimas prestaciones. El primero, por derecha, estuvo muy exigido en todo momento para perseguir las internadas de Ocampos, equilibrando así el vacío de Lainer con sus subidas por banda; el kosovar, por izquierda, se mostró muy activo para aparecer siempre en el plano televisivo: presionando, corriendo hacia su propio campo y estirando, entre Sarr y Rami, para llegar hasta línea de fondo.
Sin la incidencia de la ida, pero Payet volvió a ser el mejor del OM
Clinton N’Jie, que ya fue clave en Francia, volvió a tener un impacto positivo en el encuentro. Con la entrada del camerunés en lugar de Germain, el OM pasó a un 4-4-2 más clásico en el que Payet y Thauvin acabaron formando como doble punta. El ‘10’ del Marsella no tuvo un encuentro nada sencillo; le costó coger el ritmo del partido y su participación, hasta el gol de Rolando, quedó muy marcada por su presencia tan lejos del área (sin disparos, ni fuera ni entre los tres palos, tan solo computó 16 pases y un único regate). Ahora bien, poco más necesitó para, en un arrebato de genialidad, poner el centro que, tras ser rematado por el central luso, clasificó al Marsella a su tercera final de la UEFA. Payet volvió a poner la firma.
AdrianBlanco_ 4 mayo, 2018
A todo esto, vaya datos más buenos ha dejado este Red Bull Salzburgo. Por jugadores pero también como equipo.
Uno de los proyectos más estimulantes del año, sin duda. 😀