El Real Madrid se dio un baño de lo más reconfortante en Gran Canaria para, nada más volver de los compromisos internacionales, reencontrarse con las sensaciones previas al parón pocos días antes de poner rumbo a Turín. El cuadro de Zinedine Zidane derrotó por cero goles a tres a la UD Las Palmas en un partido en el que, fruto del dominio que Modric y Casemiro lograron imponer en mediocampo, se fue al descanso con la discreta satisfacción de que, sin muchos alardes, ya tenía más de la mitad del trabajo realizado.
Fiel a sus principios, como de costumbre, Paco Jémez trató de jugarle de tú a tú al equipo blanco sin renunciar por ello a sus obsesivas particularidades, como la salida por raso o la proyección de sus laterales en campo rival. Sin embargo, el plan volvió a quedarse en letra muerta. El Madrid, organizado en el 4-4-2 de las últimas veces, se conformó con apostarlo todo al duelo particular entre su doble pivote –Modric y Casemiro- con el de la UD Las Palmas –Castellano y Aquilani-. Un constante 2×2, dado que los locales insistieron una y otra vez en progresar por el carril central, en el que Modric y Casemiro le exigieron –sin necesidad de salir hasta muy arriba- a los insulares una precisión impropia para quien, tras 30 jornadas disputadas, se encuentra a siete puntos de la salvación.
Bale, que partió desde la izquierda, fue un cuchillo para la UDLP
Uno de los nombres más reforzados por el resultado de su equipo fue el de Gareth Bale. El galés, que desde el inicio jugó por el costado izquierdo, causó verdaderos estragos en la zaga amarilla para atacar –exprimiendo su carrera- el hueco que Míchel, como lateral derecho, concedía automáticamente tras cada error de los suyos en la salida; una zona demasiado amplia para las piernas y la cadera de Gálvez. Esta superioridad blanca al espacio, erigida a partir de su velocidad física (Bale) y mental (Modric), explica por qué, partiendo desde tan atrás, la UDLP debía ser –y no fue- tan minuciosa para superar la segunda línea que Zidane, entre Bale, Casemiro, Modric y Lucas, edificó varios metros por detrás de Asensio y Benzema, como pareja de un ataque sin referencia clara.
Bale, apostado sobre su banda natural pero con libertad total de movimientos para, además de por izquierda, recibir por dentro o por derecha, completó una de sus mejores actuaciones de los últimos meses con el Real Madrid. El galés, que, como ante el Eibar, completó el encuentro que había empezado como titular, tuvo tiempo y espacio –sobre todo espacio- para festejar uno de esos goles que todavía hoy, a pesar de todo, tan solo ‘Gareth Bale‘ puede conseguir.
Calleri y Halilovic, las notas más positivas de la UD Las Palmas
La reacción de la UD Las Palmas en la segunda mitad fue de nota, a pesar de la evidente desventaja que, reflejo del césped, mostraba el luminoso del Estadio de Gran Canaria. Jémez introdujo una serie de cambios tras el descanso con los que, dando entrada a Expósito y Jairo, trató de rearmarse en las dos áreas: pasando a defenderse con una línea de tres y atacando con dos delanteros. Y aunque el Madrid se encargó de torpedear el reajuste con el cero a tres definitivo, el cambio, no obstante, engrandeció un poco más las figuras de Halilovic y Calleri. El croata, arrancando por derecha para después, como es habitual, trazar la diagonal hacia su pie izquierdo, y el argentino, de espaldas y rematando todo lo que sobrevolaba el verde, volvieron a demostrar que, a estas alturas, son los dos únicos clavos a los que se puede aferrar Jémez; mientras aún sea posible.
Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
Carlos 1 abril, 2018
Sé que es bastante un acto de tirarse al agua, porque lo más probale es que aqui haya una posición pro Isco o pro Asensio, como en todo España, pero lo cierto es que Gareth Bale me sigue pareciendo un futbolista bastante superior a ambos.
Y no por lo de ayer, porque es que Gareth a un 70% de su mejor nivel, en este 4-4-2 con extremos a pie natural es que me parece imparable por banda izquierda. Casi garantia de que superara al rival en banda.
Sé que, tal vez por ser españoles esté muy de moda la ilusión de ver un futuro "Mejor Jugador del Mundo" en Asensio ( cosa que aclaro no comparto) pero a mi dame a Bale en mi equipo de titular siempre.