El fútbol actual va tan sumamente rápido que la carrera de Anthony Martial parecía haberse frenado definitivamente tras su segundo año en Old Trafford. Y cierto es que éste no había sido ni mucho menos el esperado por nadie. Al igual que en el curso anterior, donde sí arranco bien, Martial pasó inadvertido en la mayoría de encuentros. Partiese como titular o entrase desde el banquillo, para hablar de su actuación normalmente había que hacer un anexo al análisis del partido, pues lo que hacía el francés en muy pocas ocasiones influía en el desarrollo del encuentro. Ni tampoco en el del marcador.
A Martial quizás esta aventura le había llegado demasiado pronto. El atacante francés, a fin de cuentas, había irrumpido en la temporada 14/15 en un AS Mónaco que ni siquiera era suyo y, tras romper en una eliminatoria previa de la Champions, es decir, en dos partidos disputados en verano, fue fichado por un Manchester United muy necesitado de calidad, personalidad y competitividad. Demasiada responsabilidad para un chico de 19 años con bastante más futuro que presente. Y se notó a partir del quinto partido con Van Gaal.
Dicho esto, lo que le rodeaba tampoco le ayudó lo más mínimo. Tanto ese Manchester United como el posterior de José Mourinho eran equipos sorprendentemente lentos. Ni Old Trafford ni el perfil de ambos técnicos insinuaban que ésta fuera una decisión deseada, pero la falta de equilibrio defensivo y de fluidez ofensiva habían terminado por obligar al equipo a jugar a un ritmo realmente lento que, además, rara vez podían cambiar. Y Martial, al igual que Depay, necesitaba velocidad. Velocidad y espacios, como los que había tenido en aquel Mónaco que replegaba en campo propio y salía con el cuchillo entre los dientes al contragolpe. Sobre todo porque Louis había pensado en un Martial delantero centro. Era la posición que había quedado vacía, pues sólo estaba Rooney. Era la posición en la que se le había fichado, aunque en Mónaco había comenzado en la banda derecha. Pero seguramente también era la posición menos adecuada tanto para su momento personal como para el colectivo.
José Mourinho: «Veo una gran mejora en la persona, en la actitud, en la cara, en el lenguaje verbal… Si tú quieres sólo una palabra: en la felicidad. Martial es un chico feliz que está trabajando brutalmente bien. Saliendo desde el banquillo, incluso si son sólo diez minutos como el último partido, él trata de disfrutar y de aportarnos algo extra en esos minutos. Estoy muy satisfecho con su actitud general, esa es la forma de jugar bien».
Por todo lo comentado, no es de extrañar que este curso Anthony Martial sí haya encontrado su hueco. A su mayor experiencia y adaptación a todos los factores que influyen en un nuevo club, dos cuestiones claves y necesarias, hay que sumarle el hecho de que el Manchester United este año ha cambiado. Gracias al crecimiento de Pogbá y los fichajes de Matic+Lukaku, José Mourinho ha podido recuperar varias de las cuestiones características de Old Trafford: la mayor velocidad de juego, la posibilidad de cambiar de ritmo y la capacidad de contragolpear. Y esto es lo que necesitaba un Martial que ya no es punta, sino extremo. Que ya no recibe en parado, sino en vuelo. Que ya no pasa inadvertido durante noventa minutos, sino que tiene impacto incluso disfrutando únicamente de los últimos 10.
Porque Martial, mientras continúa dándole forma a sus fantásticas condiciones, ya sí que tiene los suficientes argumentos para ser un jugador relevante. Sobre todo con espacios. Ahí es un futbolista peligrosísimo. Su primer paso ya basta para desbordar y enfilar la portería contraria. Pero es que, además, también está mostrando mucha determinación una vez llega a las zonas de peligro, tanto acompañando la jugada como tras protagonizarla. Sus 8 goles y 7 asistencias en apenas 1230 (un tanto producido cada 82 minutos) le confirman como ese jugador que todos los equipos necesitan en sus filas. Ese jugador que, ahora mismo, en la élite, sólo parecen tener a su disposición el Manchester City y el Paris Saint-Germain. Ese jugador que, llegado el momento y lugar justo, puede marcar la distancia entre ser eliminados o avanzar una ronda de Champions.
Foto: PAUL ELLIS/AFP/Getty Images
Soprano_23 · hace 383 semanas
Por otro lado, menudo equipazo va a llevarse Francia al Mundial... No se como formará pero perfectamente puede meter en un mismo once a a Umtiti, Varanne, Kanté, Pogba, M'bappé, Griezzman, Martial y/o Dembelé/Lemar/Fekir... mucha caña.
Y con Brasil, dada la irrupción de Ederson, que ocupa la única posición donde seguramente no tenía un elemento élite, pues más de lo mismo. Así como esta nueva España que tanto ilusiona y esta generación alemana que no para de renovarse y mejorarse Mundial a Mundial... No sé si, de los que he visto (tengo 25 años), recuerdo un Mundial con donde hubiese un número tan amplio de favoritas de tanto nivel, acompañado de un tan nutrido número de candidatas y aspirantes a serlo (la Argentina de Messi&Sampaoli, la Portugal del talento, una Uruguay, por fin, con otros registros en la media, la Inglaterra 'de Pochetino', la generación belga de oro...). Si no hay lesiones y terminan rompiendo algunos jugadores que parecen que van a hacerlo... puede ser una cita histórica.
Miguel ch · hace 383 semanas
JLNano4 · hace 383 semanas
Yet, in the last three seasons, Hazard has scored 20 goals and recorded eight assists in 71 Premier League appearances. In the same time, Martial has scored 18 goals and recorded 12 assists in 62 appearances.
En un equipo como el Manchester que ha sufrido lo indecible en las últimas tres temporadas, estos datos, de un jugador que ni siquiera era titular, dicen mucho de él.
javi15195 67p · hace 383 semanas
igmomae 58p · hace 383 semanas
Por cierto como ha dicho alguno ojo con lo que viene de Francia en los próximos 5 años con una cantidad de jugadores entre los 20 y los 25 que están ya en grandes clbues.
AArroyer 101p · hace 383 semanas
Es que es algo bastante 'simple' pero es que es una realidad. Llegar al Manchester United, ansiado de títulos, sin clasificarse para la Champions, por 80 millones, con 19 años... es realmente un marrón. Y que no logres colmar expectativas en los primeros años no tendría por qué significar según que cosas.
AArroyer 101p · hace 383 semanas
El tema es que parece seguir necesitando mucho la banda, y sobre todo la izquierda, para rendir, cuando por velocidad, arrancada y recursos con balón, su sitio natural, su futuro, está en la segunda punta. Ahí es donde está el crack Martial. Otra cosa es que tenga el fútbol para conseguirlo.
Carlos · hace 383 semanas
Se les juzga como si tuvieran la obligacion de ser un jugador nivel Cristiano, Messi, Neymar, Mbappé, Ronaldo Nazario, etc, que al ser unos verdaderos elegidos del futbol sobresalen desde el inicio.
Abel Rojas 130p · hace 383 semanas
Seguro que eso se normaliza en cuanto desaparezcan Messi y Cristiano. Mientras estén, incluso estando lejos de su mejor nivel como sucede con Cristiano, el recuerdo de lo que han sido estará demasiado reciente, todo lo demás sabrá a poco y a cada nueva promesa se le pondrá ese listón. Pero la situación a normalizarse, como no puede ser de otra manera.
MigQuintana 101p · hace 383 semanas
tetrisj 61p · hace 383 semanas
jcperez · hace 383 semanas
Este United de Mourinho, a pesar de sus últimos resultados, le sigo viendo buena pinta, pero hace falta un jugador top en la mediapunta que ayude a Pogba a conectar a Martial, Rashford y Lukaku con el resto del equipo. Mkhitaryan debía ser ese jugador, y en este comienzo de temporada parecía que lo iba a lograr, pero la ausencia de Pogba afectó su nivel y ahora como que no cuenta mucho para el míster.
JavierAlfaroMD 39p · hace 383 semanas
AOGOG7 · hace 383 semanas
mac_eden 53p · hace 383 semanas
Weisel · hace 383 semanas
Además que su llegada rejuvenecería notablemente la plantilla.