El Arsenal FC derrotó al Crystal Palace con más acciones brillantes que sensación de autoridad. Aparte, lo interesante residió en que calcó el esquema táctico que empleó Antonio Conte en su Chelsea FC durante el año pasado, en el que salió campeón, si bien con jugadores distintos y, por tanto, un espíritu diferente. Seguramente, uno menos apropiado para ese 5-2-3.
El 5-2-3 adolece de la contraprestación principal de vaciar el centro del campo, pues este resulta ocupado por apenas dos especialistas. A cambio, por supuesto, se refuerzan las dos áreas, lo cual aconseja el desarrollo de un modelo de juego que desvíe el juego hacia las mismas, hacia las áreas, que es donde se goza de la superioridad para defender, controlar el balón (salida) y atacar.
El Arsenal no parece un equipo táctica y técnicamente coherente.
Lo que hacía Conte para ello era convertir la medular en una zona de paso donde todo acontecía a un ritmo frenético. El doble pivote formado por Kanté y Matic, de participación directa relativa y actividad sin balón sumamente intensa, aceleraba lo propio y lo ajeno precipitando que el fútbol llegase rápido a los dominios de quienes debían interpretarlo, que principalmente eran, en sus respectivos registros, Cahill, David Luiz, Azpilicueta, Hazard y Diego Costa.
Alexis Sánchez y Mesut Özil sigue marcando muchas diferencias.
En el caso del Arsenal, el doble pivote estuvo compuesto con Xhaka y Wilshere, una pareja dependiente de la posesión cuyo principal aporte se liga a la gestión o creación del ataque a partir de cadenas de pases en las que participan varias veces. Por otro lado, los elementos punzantes (laterales y ariete) carecen de la verticalidad y la vocación por sorprender lo antes posible al espacio que exhibían piezas como Marcos Alonso o Diego Costa, lo cual hace que cuando la acción alcanza a Özil y Alexis Sánchez, los mejores y las claves de este equipo, en lugar de embalarse, se pause. Y después, retorna hacia aquella zona en la que el Arsenal sufre inferioridad numérica.
Los once futbolistas gunner son, en su mayoría, de buen nivel, y en el particular de su dupla de estrellas, se está ante auténticos cracks, de ahí que se saquen adelante partidos como el de ayer, pero no da la sensación de que estén integrados en un sistema o un discurso que favorezcan la explotación de sus talentos.
Foto: Catherine Ivill/Getty Images
River4207 29 diciembre, 2017
Creo que estos últimos años el Arsenal ha salvado muchos partidos por el rendimiento individual de Alexis y Özil, pero creo que ha sido un fracaso que un equipo con estos dos cracks no haya conseguido aspirar en ningún momento de forma seria a la Premier.
Con la más que probable marcha de ambos, ya sea en invierno o a final de temporada, creo que al Arsenal se le presenta un reto complicadísimo porque difícilmente podrán sustituirles con futbolistas del mismo nivel y quedar entre los cuatro primeros de la Premier está cada vez más caro.