Gian Piero Ventura tiene por delante un escenario realmente complejo, en el que la toma de decisiones puede tener una importancia capital en cualquier momento del día de hoy y del partido posterior. Por lo visto en el encuentro de ida y ante la posibilidad de que Italia se quede fuera de un Mundial 60 años después, Ventura ha de saltarse algunos tiempos dentro del campo con tal de ir a por un partido que necesitará de mucha lectura constante, de medir riesgos, de guardarse cartas pero también de intimidar de inicio. No hay más margen.
De entrada, un cambio que parece muy apropiado es el que puede llevar a Insigne a la punta, por detrás de Immobile y Belotti o acostado a la banda izquierda, como en Napoli. Guardarse a un gran ‘9’ para supuestas urgencias es compatible con la sensación de precisa incompatibilidad que Ciro y Andrea mostraron en Solna. La doble punta italiana no sólo no fue asistida sino que no se pudo manejar como pareja sobre el último tercio. Ventura quizás necesite cambiar antes el perfil del futbolista que el sistema utilizado visto las opciones que maneja de cara a San Siro, porque, junto a Insigne, aparece el jugador que sí podría explicar un cambio real en la manera de afrontar el partido.
Bernardeschi puede ser la llave hoy y en Rusia 2018
Federico Bernardeschi es el tipo de jugador que permite apostar por un tipo de propuesta que te acerca al desequilibrio. Suecia es una selección muy directa, muy física, pero que no se maneja igual si las preguntas son tan imprevisibles como la zurda del juventino. La posibilidad de colocar de interior a Bernardeschi activaría un tipo de jugada, una recepción y una manera de comportarse en medio campo mucho más agitada, basada en la arrancada, en la búsqueda y en la iniciativa, antes que en el pase o en el juego exterior.
Desde ahí, además, Italia puede generar, sin ser demasiado consciente, y en caso de clasificarse a Rusia, la figura que, una vez dé un paso al frente, dé continuidad a su rol en el propio Mundial. Italia carece de un talento ofensivo que obligue a su entrenador a que lo tenga en cuenta. Clasificarse, en San Siro, remontando un resultado adverso, podría significar llegar a Rusia con un nuevo referente ofesivo bajo el brazo.
Foto: Claudio Villa/Getty Images
José Luis 13 noviembre, 2017
No conozco y no me gustaría conocer un Mundial sin Italia. Pero es cierto, que de un tiempo a esta parte -y como decíais de una Italia sin fantasista- la azzurra no tiene a ese hombre que los hace auténticos, genuinos, legítimos, reales,… italianos. Los Baggio, Zola, Del Piero, Totti que he conocido ya no están. Fíjense cómo son estos italianos que sólo quieren uno de este tipo. Cuando hay 2, tienen problemas. Pero ese uno si no los tienen, no son Italia.
Me da que Bernardeschi no es o no tiene esa "altura" que precisa Italia. Ahora, si este chaval de 23 años es capaz de, con su juego, acometer la proeza de que Italia se clasifique, habrá madurado una década en 90 minutos. Saldrá héroe del partido. Y entonces sí será el jugador que Italia necesita. Tengo para mí que para que un jugador acabe siendo lo que de él se espera, necesita una confirmación en un partido como éste. Hay goles, acciones, paradas, asistencias, momentos, que descubren al jugador. No suele ser el paso del tiempo el que constate lo que es capaz de hacer un futbolista grande; es una hazaña lo que le descubre lo que tiene dentro. Ejemplos a miles.
Muy seguidor de Suecia desde Dahlin, Larsson, Anderson y Brolin, pero lo siento; quiero a Italia en Rusia.