El Calcio es táctica, romanticismo y tradición. Pero como muy bien contaba Enric González en sus maravillosas «Historias del Calcio», lo más importante es cómo estas características se entrelazan hasta el punto de no poder ser analizables de forma independiente. En Italia el fútbol es un todo, éstas son sus partes y de su combinación surgieron una serie de figuras que, como hijos responsables, han ido definiendo y acompañando perfectamente al padre. Hoy Leo Bonucci sigue la estirpe de los Maldini, Scirea, Baresi y Nesta. Sin embargo, a los Mazzola, Boniperti, Baggio o Rivera no hay quien los esté sucediendo. E Italia lo lleva notando desde hace tiempo.
Ventura dibujó un 3-5-2 sin ningún tipo de enganche.
Ante la Suecia de Jan Andersson, una selección de mecanismos simples pero bien entrenados, la falta de creatividad e imaginación entre líneas de la Azzurra fue determinante. Nadie pisaba esa zona, nadie daba ese pase, nadie hacía esa jugada que todos estamos visualizando en estos momentos. Los primeros pases de De Rossi y algunos gestos que fue filtrando Verrati le concedieron una posesión cada vez más arriba a la Italia de Giampiero Ventura, pero apenas lograron desbordar a los suecos en la primera mitad. Belotti e Immobile, sin espacios ni asistencias, pero también sin aportar nada para cambiar su situación, pasaron absolutamente desapercibidos. Sólo por izquierda, con Darmian subiendo continuamente, lograron desestabilizar en alguna ocasión el arquetípico 4-4-2 de los suecos.
El gol de Jakob Johansson, que llegó en el mejor momento de Italia, cuando de forma más rápida y fluida estaba logrando atacar, no hizo si no enfatizar el problema de los cuádruples campeones del mundo. Un problema que, además, no parece tener solución a nivel individual. Candreva es un muy buen futbolista que cuanto más interviene mejor juega su equipo y contar con Lorenzo Insigne más de lo que se ha venido haciendo podría aliviar este déficit, pero pase lo que pase a esta generación le falta ese genio que, aunque fuese de una manera menos tradicional, como podía representar Del Piero, sea capaz de cambiar el guión de los encuentros.
Suecia, con balones directos, hizo daño a la BBC.
Es algo que le lleva restando competitividad en los últimos años. Ayer, si cabe, fue aún más notable por la sorprendente falta de contundencia de su trío de centrales. Mañana, si cabe, lo será más por la ausencia de Marco Verratti en un partido en el que Italia va a tener que asumir el peso del partido desde el primer minuto. Porque el sufrimiento, los problemas y las dudas que pueda despertar el seleccionador no son cuestiones con las que la Azzurra se sienta incómoda. Pero lo de no tener a su genio… Eso no es el Calcio.
Foto: Claudio Villa/Getty Images
pedroseriea0822 11 noviembre, 2017
Mi ficha del trequartista se la doy a Berardeschi.Tiene mucho gol,mejor regate que Insigne y un buen pase.Es EL proyecto.