El Besiktas contra la pasión turca | Ecos del Balón

El Besiktas contra la pasión turca


Turquía es una nación futbolística un tanto particular. Su forma de entender el juego es tan pasional como dictaría el tópico, pero lo es de una forma tan caótica que rara vez esta pasión se traduce en algo positivo. Sus equipos son por regla general tremendamente desordenados. Cuentan con cierta vocación ofensiva común, pero de una forma tan desectruturada como desordenado es su sistema defensivo. Batallas individuales, distancias entre líneas, fragilidad sin balón… La falta de competitividad de las últimas décadas le ha llegado a arrebatar a Turquía hasta su relato de ese infierno que desde hace ya un tiempo no quema más que en los periódicos.

Esta difícil situación no se ha podido corregir ni con la llegada de numerosos fichajes con cierto nombre. Básicamente porque estos, en su gran mayoría, parecían llegar entregados. O rebotados. Pero casi nunca en posición de crecer, progresar o, simplemente, seguir compitiendo, como sí ha sucedido en Ucrania o Rusia. Y así, como consecuencia, desde el cambio de siglo solamente el Fenerbache (2008) y el Galatasaray (2001, 2013 y 2014) han podido pasar la fase de grupos de la Champions. El Beşiktaş, por citar al tercer grande, ni siquiera ha jugado una eliminatoria desde el cambio de formato.

El Besiktas ha sido superior a Porto, Mónaco y Leipzig.

Pero la jugará en esta edición. Y lo hará, además, como primero de grupo con una jornada de margen, lo que viene a explicar con cierta nitidez lo bueno que está siendo el torneo de los de Senol Günes.

La clave, por encima de todo, está en cómo sus futbolistas de más posibilidades están demostrando que aún tienen unos cuentos buenos partidos por jugar. Lo de Pepe en la defensa está siendo la continuación de la Eurocopa 2016, en la que ya salió designado como mejor defensa del torneo. Su capacidad para anticipar anoche ante Aboubakar, minimizándole tanto fuera como dentro del área, no está al alcance de demasiados centrales. Ni siquiera de varios que optan a ganar esta Champions. Y lo de Quaresma, en la banda, más de lo mismo. El futbolista portugués nos está dejando una fase final de su carrera más que bonita. Ha perdido velocidad, aunque no toque, pero lo importante es cómo se está relacionado con el juego. Sigue regateando y sigue sembrando el terror con cada centro, pero además su participación también tiene un sentido colectivo ahora. Algo parecido a lo que sucede con Ryan Babel. El holandés no interviene tanto, sobre todo en ataque posicional, pero cada vez que entra en contacto con la jugada ésta gana en peligro. Lo que hizo en Coruña, ahora lo hace, de nuevo, en la Champions.

Acompañando a estos tres, además de Fabricio en la portería o Gary Medel en el centro de la defensa, hay que destacar la labor de esa doble punta ficticia que ha ideado Günes. La movilidad de Cenk Tosun, un delantero del que hablaremos muy pronto porque hace muchas cosas y la mayoría las hace muy bien, casa perfectamente con lo que a día de hoy Talisca sí puede ofrecer con continuidad desde la mediapunta: su llegada al punto de penalti. Cuando Tosun sale a banda, como hizo en la maravillosa jugada del empate anoche, es Talisca el encargado de rellenar un área que jamás queda vacía. Así, a su vez, el Besiktas JK puede iniciar de mejor manera la presión tras pérdida, pues el trabajo sobre centrales está asegurado tanto con el punta turco como por su acompañante brasileño. Y éste es un aspecto muy importante a nivel colectivo. El Besiktas, además de tener calidad, también tiene sistema. Busca presionar arriba, pero lo hace a partir de un bloque muy compacto que dibuja un arquetípico 4-4-2 que poco o nada tiene que ver con el típico desorden turco. Porque el Besiktas, sin duda, es diferente.

 
 

Foto: Stuart Franklin/Bongarts/Getty Images


12 comentarios

  • roumagg 22 noviembre, 2017

    Que ni el PSG, ni el City (al United no lo pongo porque acabó mal con Mourinho), ni el Bayern, ni el Chelsea o incluso la Juve hayan ido con todo a por Pepe este verano escapa a mi capacidad de comprensión. Y más viendo cómo se están soltando los millones por Europa. Te puede dejar todavía un puñado de partidos al nivel de Top 5 centrales de Europa perfectamente, y si le coinciden con cruces de Champions o partidos gordos de Liga te medio arregla una temporada en defensa.

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  • Gravesen 22 noviembre, 2017

    "ese infierno que desde hace ya un tiempo no quema más que en los periódicos"

    Hace no tanto que el Madrid visitó al Galatasaray y pese a adelantarse (0-1 en 2013 y 0-2 en 2001) acabó perdiendo 3-2 el encuentro. En ambas ocasiones con un cuarto gol turco polémicamente anulado. Tan cierto es que ambas veces pasó como que cuando estos equipos entran en efervescencia te hacen pasar un mal rato. Incluso en la última visita, finalizada con un sencillo 1-6 en 2013 (año de la Décima) el Madrid se marchó al vestuario con un corto 0-1 y varias intervenciones salvadoras de Diego López.

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  • Emon 22 noviembre, 2017

    Muy interesante el contexto que explicas, Quintana. Sería muy atractivo trasladarlo en un artículo enfocado al tema selección nacional, porque, pese a existir una muy buena generación de futbolistas, lleva muchos años sin ser competitiva, con fases de clasificación desastrosas y muchos problemas extradeportivos. Y es algo que se traslada también (y perdón por el OffTopic) a la selección de baloncesto.

    No sé si tendrá que ver algo con la polarización de la nación en todos los aspectos (políticos, étnicos, religiosos, geográficos, económicos…), que hacen de Turquía un país poco cohesionado, y quizá con una falta de sentido de unidad. Pero esto es sólo elucubraciones.

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  • Adrian Cervera 22 noviembre, 2017

    El tema Pepe al Besiktas viene porque el jugador se empeñó en firmar 2 años allá donde fuera (y ese fue la razón de su desencuentro con el Real Madrid). El portugués venía de una temporada con bastantes lesiones y perdiendo la titularidad en la recta final de temporada, por eso a sus 34 años ninguno de los grandes interesados, PSG el que más, decidió apostar por ofrecer dos temporadas a un jugador con una ficha tan alta. Para mí el gran error es del jugador, porque el mercado secundario siempre hubiera estado ahí, quizás debía haber apostado por hacer un Dani Alvés en la Juve y estar en posición de elegir su ultimo contrato.

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  • MigQuintana 22 noviembre, 2017

    @Gravesen

    Porque son muy intensos, muy agresivos, muy vehementes, muy ofensivos. Y eso, cuando no tienen nada que perder, a cualquier equipo le puede meter en complicaciones si además tienes jugadores de la calidad de Sneijder y Didier Drogba. Pero el estadio ya no marca diferencias. La gran diferencia entre la Champions y la Copa de Europa es el mayor conocimiento y la pérdida del gran factor local.

    @Emon

    Es un tema para analizar, desde luego.

    Porque, como dices, es algo que parece endémico en todas sus facetas deportivas.

    @Adrián Cervera

    Los temas contractuales son bastante conocidos, sí. Pero que Pepe le cambia la cara a más de un candidato u outsider a la Copa de Europa me parece bastante evidente. Su partido ayer volvió a ser fenomenal. Y es que, de hecho, lesiones al margen, el último lustro de Pepe a mí me parece espectacular. A nivel de regularidad, de constancia, de competitividad… Ni mucho menos ha dicho su última palabra en el fútbol.

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  • Adrian Cervera 22 noviembre, 2017

    @Miguel Quintana

    Sin duda, Pepe está para casi cualquier cosa en la élite, y puede que podamos quitarle el casi. Solo quería destacar que no ha sido falta de visión de los clubes, sino que ha sido una cuestión del jugador.

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  • Carlos 22 noviembre, 2017

    El que crea que un estadio sigue marcando diferencias….. vive en el pasado pienso yo. En el futbol de hoy, el futbol moderno o juegas bien al futbol o vas a perder. Y claro, es que las situaciones externas de ultras enardecidos, ambiente hostil y demas esta mucho mas controlado e incluso eliminado ( y para bien, pienso yo)

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  • Juan Plaza 22 noviembre, 2017

    El estadio antes pintaba mucho más porque además de que se permitía bastante más contacto físico en general, para el equipo local había ración extra de 'impunidad'. O doble ración

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  • Hagen 23 noviembre, 2017

    @Carlos

    Aún en Sudamerica se sigue pensando asì, especialmente los equipos brasileños.En el mundial pasado, muchos aficionados y periodistas deportivos dieron a Brasil como candidato a ganar dicho campeonato no solo por la calidad de sus jugadores sino por el constante aliento de sus aficionados a su Selección y el clima hostil que iba a tener el equipo visitante; pero no contaban con que Alemania ( el equipo que los eliminò) es una Selección que se concentra tanto en el juego y una mentalidad tan fuerte que se abstrae del apoyo del público que pueda tener el equipo que se enfrente con ellos y por lo tanto no los afecta, es decir, si le quieres ganar a Alemania le ganas por fútbol,no por el factor estadio.

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  • Livio Leiva 24 noviembre, 2017

    Yo quería que Wenger lo trajera a Pepe en este mercado… la verdad es que fue raro que no fichara por un equipo grande puesto que venía de hacer una Euro de escándalo…

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  • Pablo Fdez 25 noviembre, 2017

    @Emon

    Yo, en principio, no buscaría las causas del desorden en el juego en la polarización del país. La selección nacional siempre ha sido un elemento cultural bastante importante que no ha sido cuestionado. Salvo por la minoría kurda, el resto del país (anti o a favor de Erdogan) tiene un nacionalismo institucional muy asentado.

    @MigQuintana

    Un apunte sobre el infierno turco. De su desaparición, bastante tiene que ver con el Passolig (por supuesto no como único factor). Tienes que registrarte previamente, aportar tus datos, y ya después comprar las entradas. Se instauró después de que no pocas hinchadas no soplasen el mismo viento que el gobierno, y una de las más representativas de esto es precisamente el grupo del Besiktas, Çarşı. Este mecanismo hizo más controlable a la grada, por lo que pudiera pasar, pero se ha llevado por delante a miles de aficionados que ya no van a los estadios. El aspecto que presentan muchos campos es terrible, aunque no es el caso del Besiktas, por la buena marcha del equipo y porque los aficionados tuvieron que estar sin estadio -por reformas- un par de temporaditas, con las consecuentes ganas de volver.

    Lo cierto es que el proyecto del Besiktas está creciendo exponencialmente tras la llegada de Şenol Güneş como entrenador, y la coherencia del presidente, Fikret Orman. Era interesante como cambiaban bandas Olcay Şahan -que ya no está en el equipo- y Quaresma para aprovechar los espacios y los metros por delante. Ahora, Güneş deja más anclado al portugués, para que cuando le llegue el balón y cuando lo haga, sea con mucho espacio. Y eso, no solo a nivel de rédito en el marcador, sino también a nivel estético, es una gooozada. La defensa, donde se concentraban los puntos más débiles del equipo, se vio reforzada con la llegada de Gökhan Gönül, Caner Erkin y Adriano a los laterales hace un año, y de Fabri, que ha supuesto un plus frente a Zengin. Y Pepe, pues ya lo habéis dicho, se ha convertido en la base sobre la que pivota el equipo.

    ¡Muchas ganas del texto sobre Tosun! Es una debilidad.

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  • Mario Tena Fernández 29 noviembre, 2017

    Estoy en total acuerdo con lo que comentas Miguel. Al anunciarse los grupos de Champions League me sorprendió que la gente no le diera más chance a este Besiktas, la verdad. He escrito un artículo analizando el once tipo del Besiktas, y a mi parecer, el porqué ha encontrado un nivel defensivo más alto que el que acostumbran a tener los equipos de su país.
    Perdón por el spam, pero me gustaría compartir el texto e intercambiar opiniones.
    Un saludo. https://disecciondeportiva.com/2017/11/29/besikta

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