En el Fútbol Club Barcelona todo gira alrededor de Leo Messi, y no hay un caso más paradigmático que el de Ivan Rakitic. Es cierto que a Villa se le hizo abandonar la punta, que a Alexis se le ató a un costado o que incluso a Neymar se le limitó su influencia a un carril y medio, pero, al final, a todos ellos Leo les terminaba encontrando, dándoles un sentido y situándoles así en el mapa del tesoro culé.
Sin embargo, con Ivan Rakitic no ha sucedido así. El croata llegó a Can Barça tras ser el mejor mediapunta del año 2014 en Europa y rápidamente se le bajó un escalón, lo cual además de ser inevitable no pareció suponer ningún problema gracias al contexto en el que este cambio se produjo: un Barça de transiciones con Leo Messi en el centro y Andrés Iniesta cada vez más abajo. Pero en cuanto el argentino volvió a escorar su punto de partida y el equipo perdió frescura, a Rakitic se le comenzaron a pedir cosas muy diferentes. Y muy poco satisfactorias. Su fútbol dejó de orientarse a partir del balón para hacerlo a partir del espacio que desocupaba Messi. Por eso Leo nunca le podía encontrar: el croata siempre estaba fuera de su campo de visión. Trataba de ocupar la banda, activando un lado muerto sin Alves, pero resultó imposible. Y esto, a su vez, también repercutió en su aportación defensiva. Rakitic jamás ha sido un especialista, pero el sacrificio y plus físico que sumó al inicio, que en realidad sólo parece un plus porque se viene de Xavi e Iniesta, dejó de tener sentido al no estar cerca ni del balón ni de Busquets.
Promedio pases de Rakitic con Luis Enrique:
-> 2014/2015: 54 pases por partido
-> 2015/2016: 49 pases por partido
-> 2016/2017: 48 pases por partido
Pero con Ernesto Valverde todo esto ha cambiado. Aún estamos en proceso de ver cómo afecta a todas las piezas el gran movimiento que marque su primer año como técnico blaugrana, pero éste ya parece más o menos definido: Leo Messi jugará por dentro y jugará arriba. Situado mucho más cerca de la frontal que de la divisoria, el argentino ya suma en tres partidos 28 remates, 5 goles y 4 disparos al palo. El negocio parece tan rentable como suena, porque acercar a Messi al área es acercarse a la victoria. La duda será si en Champions League, donde la exigencia será diferente y será mayor, el Fútbol Club Barcelona necesita a Leo Messi más abajo. Pero si no le requiere ahí, si no le quiere en posición de interior y le alimenta como viene haciendo en Liga, contar con el «10» como delantero es contar con un jugador que te arrastra ineludiblemente a la victoria.
Este cambio de paradigma ha afectado, por supuesto, al propio Ivan Rakitic. La posición que ocupa en el once, salvo el día del Betis, es nominalmente la misma que el año pasado, pero ahí se acaban las similitudes. En el equipo de Valverde el croata es centrocampista. Muy centrocampista. Más centrocampista que nunca, de hecho. El dato que recogía Albert Morén recientemente no puede ser más significativo de lo que estamos viendo: mientras con Luis Enrique promedió 51 pases por partido, en los tres encuentros con Valverde promedia 88. Una diferencia tan sustancial que lo cambia todo. Ahora Rakitic está completamente relacionado con el balón, lo que viene a significar que está relacionado directamente tanto con Sergio Busquets como con Leo Messi. Y, además, para ello está gozando de mucha libertad. En el doble pivote ficticio que dibuja el conjunto culé, tanto Busi por un lado como Ivan por el otro tienen la posibilidad de soltarse hasta la mediapunta para darle a Leo lo único que necesita en esa zona: un pase corto. Una pared. Con eso, el resto está hecho. Pero como encima Rakitic ahí es un jugador con una clarividencia especial, ese resto es todavía más potente.
Promedio pases de Rakitic con Valverde:
-> 2017/2018: 88 pases por partido
Decía Steve Jobs que los puntos hay que conectarlos hacia atrás, porque hacia adelante es imposible. En el caso de Rakitic quizás sea así. El particular proceso que ha vivido en todos sus equipos, desde Sevilla hasta Croacia, le han convertido en el jugador que es ahora. Y es ésta versión la que precisamente ahora le permite ser un jugador apropiado para lo que está buscando implantar Valverde.
Foto: LLUIS GENE/AFP/Getty Images
Andrés 12 septiembre, 2017
Y en caso tal, que como me parece lo más logico, el Barça en Champions necesite más a Messi de organizador, quien debe dar un paso al frente en definición? Dembelé? Suponiendo que Iniesta no sería titular, porque a día de hoy me parece incluso una debilidad en la Champions.
No es André Gomez un futbolosta con mayores caracteristicas para el pivote box to box que al parecer sería Rakitic?