El Real Madrid está experimentando la ¿penúltima? explosión de Isco Alarcón y esta es una circunstancia que puede condicionar el proyecto. El malagueño lleva cinco años siendo uno de los talentos más desequilibrantes de las medulares de la Champions, pero justo ahora, está subiendo ese escalón que le va a poner donde más arriba no habrá nadie. Para Zidane, la encrucijada consiste en que ya cuenta con dos de los tres que actualmente ocupan dicho pedestal, Toni Kroos y Luka Modric, y en que, en su opinión, estos jugadores necesitan de un mediocentro que les cubra las espaldas. En pos de compatibilizar todo el pastel, y aprovechando la baja de Gareth Bale, ha apostado en los tres últimos partidos de la Liga de Campeones por un 4-3-1-2. ¿Será el esquema del futuro merengue?
El rombo del Real sufre contra rivales que atacan bien por banda.
La eficacia del dibujo del rombo, hasta hoy, ha parecido depender de las características del rival. Cuando este posee un juego por bandas verdaderamente peligroso, como pueda ser el caso del Bayern Múnich de Lahm, Alaba, Robben, Ribéry y Douglas Costa, el Madrid ha sufrido para compensar su sistema defensivo; pero cuando, como pudo suceder contra el Atlético de Madrid, el potencial de los costados de su oponente no fue tan elevado, no existió ese problema y su superioridad numérica, táctica y técnica en el carril central le otorgó un dominio de equipo de nivel a señalar.
El desequilibrio ante parejas TOP de laterales y extremos se debe, en apariencia, a que el rol del mediapunta en la fase de defensa posicional no está claro; no parece asimilado si el bloque va a ser de 4+3 o de 4+4 implicado dicha pieza, ni en qué posición de la línea podría situarse. La experiencia apunta a que se busca recrear dos líneas de cuatro en las que el mediapunta ocupará la posición de extremo o pivote, izquierdo o derecho, según su colocación en el momento de la pérdida, lo cual deja demasiado espacio a la compenetración de los centrocampistas y eso es algo que, para lograr cohesión, requerirá tiempo -y cuyo éxito no está garantizado-.
James está enrachado y ya fue decisivo contra el Sevilla en Copa.
Esta tarde, Zidane se topará con una gran oportunidad para, si le interesa, seguir dando rodaje al invento. En teoría, el Sevilla FC es el rival más potente que le queda al Real Madrid en su camino hacia el título de Liga, lo que hará que el enfrentamiento sea de máxima tensión y la prueba, por lo tanto, de gran fiabilidad. Y la ventaja que se le concederá derivará de las bajas de Mariano Ferreira y Sergio Escudero, que, tras Marcelo y Carvajal, constituyen la dupla de laterales más diferencial que ha habido en este campeonato. El entrenador blanco suele rotar mucho a Isco y, a causa de esto, sorprendería su titularidad tras disputar casi los 90 minutos de la vuelta de la semifinal en el Calderón, pero con James Rodríguez a buen nivel y Marco Asensio aportando siempre, maneja alternativas suficientes para continuar puliendo los mecanismos de su 4-3-1-2.
Foto: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
Ricardo 14 mayo, 2017
Hay algo que llama mi atención poderosamente, y ahi es donde vendría mi pregunta de que compensa mas? James, un futbolista que estando a bajo ritmo este año y criticado, pese a eso, practicamente cada vez que sale al campo es gol o asistencia. Isco estando a un nivel espectacular, le cuedta hacer numeros.
Ojo, que le cuesta si lo medimos como mediapunta, porque si lo vemos como centrocampista, pocos en el mundo producen tanto como el malagueño. De seguro James, Asensio o Bale se les juzga como delanteros o mediapuntas, a diferencia de Alarcón.
La cuestión es, dentro de lo que cabe para ser titular, ¿ Que es mejor, un futbolista que estando a su mejor nivel te domine el juego pero necesita que otros le ejecuten el escenario, o un futbolista que sin estar a su 100% te pueda decidir un partido en un segundo?