La AS Roma de Luciano Spalletti encaraba ayer la difícil misión de remontar un 4-2 en competición europea. El rival era el Olympique de Lyon de Tolisso y Lacazette, que resultó fuertemente removido y agitado por la poderosa versión de sí mismos que esgrimieron los italianos. Tanto, que la resistencia de Génésio sólo halló dos causas: la espectacular actuación del guardameta portugués Anthony Lopes y el lunar intrínseco que aturde a casi todos los equipos del Calcio y que tan bien representó anoche el mejor jugador del envite, que fue Kevin Strootman.
Diakhaby anuló a Dzeko como Víctor Ruíz y Mussachio no lograron.
La Roma, a través del impacto físico de la medular compuesta por De Rossi, Nainggolan y Strootman y mediante el trabajo con el que Dzeko está consiguiendo empujar hacia atrás a las zagas de sus oponentes, obtuvo un dominio posicional que dio pie a un partido casi unidireccional, con el extra añadido de que se trataba de un encuentro de ritmo alto y que por tanto veía disparos de los de la capital del antiguo imperio con mucha frecuencia (hasta 25 en total). Sin embargo, la claridad de los mismos era modesta si se coteja con el control del espacio del que gozaron; igual que abusaron de centros laterales hacia la cabeza de su «9» que convirtieron en pieza decisiva al joven central Diakhaby, que es un monstruo por arriba.
Strootman estuvo brutal presionando, llegando y finalizando.
En realidad, lo que le ocurrió a la Roma de Strootman es lo mismo por lo que la Juventus no ha estado a la altura del Bayern Múnich o el Atlético de Madrid en las tres últimas ediciones de la Champions y por lo que a los conjuntos de la Serie A en general les cuesta tanto competir en Europa: el perfil de sus centrocampistas no conecta con el fútbol moderno. Los medios que más éxito han cosechado en el continente en el último lustro han sido Iniesta, Busquets, Alonso, Koke, Kroos, Modric e Isco, y desde las retiradas de Pirlo y Seeford y la prematura emigración de Verratti, los exponentes de la Serie A en cuanto a centrocampistas creativos se han limitado a los de la Fiorentina -que va corta de otras muchas cosas- y poco más, porque algunos que parecen de este perfil, como pudo ser el caso de Hernanes o puede ser ahora el de Pjanic, al final desempeñan más funciones de creadores de ocasiones que de creadores de juego. Y a día de hoy, si un cerebro, vamos a decir, «marca España» completa una noche europea del nivel de la de ayer de Strootman, su equipo lo rentabiliza más.
Foto: FILIPPO MONTEFORTE/AFP/Getty Images
ManuelXeneixe 17 marzo, 2017
Que entretenido fue de ver este juego … muestra de lo que se esgrime en el articulo fue la entrada de totti en plan lanzador y como con 4 pases que dio evidencio las carencias creativas de los medios del ac roma …igual me parece que la roma victima de la desesperación equivoco los últimos 10 minutos lanzando centros frontales ….imperial Diakhaby en esto …tampoco ayudo lo erratico que se mostro salah …de igual manera para mi con un Cornet acertado mataba la eliminatoria con 30 minutos de ventaja …
No les parece que Naingolan ya esta para un equipo con mayores aspiraciones …y eso que no jugó su mejor noche …
Que opinion les merece tolisso ? .. a mi la verdad es que las veces que lo he visto me ha gustado bastante ,,,,,