A sus 27 años, Jonathan Viera se ha asentado, parece que por fin de manera definitiva, como una de las estrellas ofensivas del fútbol español. Así lo confirman los siete goles que ha producido, los dos regates que promedia por encuentro o el hecho de que, al mismo tiempo, esté dando tres pases por partido (2º Liga tras Neymar) que acaban en remate o de que lidere la estadística de pases al hueco.
Pero esta serie de datos sólo cuentan parte de lo que está siendo Viera durante las dos últimas temporadas. Seguramente, además, ésta sea la parte más evidente. La parte que todos vislumbraban cuando ya en Segunda División demostraba ser un jugador diferente en la zona de mediapunta. En la corona del área. Ahí Jonathan siempre demostró una clarividencia muy genuina. Tenía el toque para habilitarse, la creatividad para imaginar y la técnica para ejecutar sus ideas. Y eso es lo que viene haciendo. La cuestión es que a partir de la llegada de Quique Setién todo cambió en la Unión Deportiva Las Palmas, y su jugador más genial no iba a ser menos.
Viera es clave para los terceros y cuartos pases de Roque Mesa.
A diferencia de otros jugadores Viera no ganó «derechos» con el cambio de entrenador, pues incluso partiendo desde la izquierda ya tenía plena libertad. Lo que «Jony» sí ganó con Quique Setién fue «responsabilidades». Y le sentaron muy bien, ya que el genio canario comenzó a sentir que podía estar muy relacionado con el juego, estuviese donde estuviese el balón, sin necesidad de perder de vista el sitio donde marca la diferencia. Por eso mismo, a los magníficos registros citados anteriormente, todavía le falta el más espectacular: como mediapunta, insistimos, como mediapunta, Jonathan Viera da 64 pases por partido (10º de la Liga) con un 85% de acierto. Es decir, por poner dicho dato en situación, el «10» de Las Palmas promedia más pases que Bruno Soriano, Luka Modric, Dani Parejo, Manu Trigueros, Andrés Iniesta o David Zurutuza, todos jugadores totalmente relacionados con la pelota. O por ser todavía más claros: el segundo jugador de ataque que da más pases en esta Liga es, obviamente, Messi con 46. La diferencia es notable.
Este registro, sumado a los anteriores, habla bien a las claras de que Jonathan Viera se ha convertido en algo más que una estrella ofensiva. Su capacidad para acelerar jugadas, marcar la diferencia o decidir resultados sigue intacta. Poco importa que a la UD Las Palmas le falte un delantero diferente -y mejor- a Marko Livaja para sacarle más provecho, pues Viera sigue encabezando numerosas clasificaciones. Es decisivo y, además, para Quique Setién también es mucho más. Ejerciendo como tercer o cuarto centrocampista junto a Tana, Vicente y Roque, Viera contribuye a la hora de asentar a Las Palmas en campo contrario. Su inteligente movilidad, su calidad para habilitarse entre líneas o su agilidad para girarse en situaciones de presión son parte también del éxito de Roque Mesa.
Viera puede atacar la zona que ya atacó Pato el domingo.
De ahí que en citas como la de hoy la figura de Jonathan Viera se antoje clave. Porque hoy Las Palmas necesitará más que regates, conducciones y toques de su mediapunta. Necesitará pases. Esos mismos que, además, le harán defender menos minutos en su campo, le permitirán romper el ritmo de Andrés Iniesta y, si además tienen acierto, le ayudarán a generar ocasiones de peligro.
Jonathan Viera está preparado para ello. Y si Luis Enrique no logra acortar la distancia entre Sergio Busquets y los centrales que ya explotó Pato, el Barça lo comprobará en demasiadas ocasiones.
Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
Soprano_23 14 enero, 2017
Articulazo, Quin. Poco más puedo añadir.
Tan solo decir que a mí la versión que más me gusto de Viera fueron los meses posts-lesión de Vicente Gómez el año pasado dónde, contra pronóstico, Setién se inventó a tres mediapuntas de formación y desarrollo en interiores y mediocentro se de un equipo que, ni mucho menos, acusaba el cambio. Si no más bien lo contrario: supuso un punto de inflexión sobre el que el equipo creció. Aunque entiendo que Setién ya no apueste por tal esquema porque el cambio de laterales es tal radical que afectaría enormemente a la hora de disimular lo que era una carencia en defensa posicional (pese al enorme esfuerzo individual): defender las espaldas de los interiores de ese entonces, Viera&Tana.
Pero fue ahí donde, sin dudas, más disfruté coño Viera, pese a que, probablemente, la UD necesite más cerca del área. Y fue ahí donde, gracias a Quique y Eder, aprendió a entender y manejar los espacios y, en consecuencia, las responsabilidades ganadas le hicieron madurar su juego hasta convertirlo en lo que es: uno de los mejores centrocampistas de control+daño de la Liga, como reflejan los datos arrojados en el artículo.
También apuntar que, si bien la temporada pasada era su propia posición la que le obligaba a actuar como se comenta, esta temporada lo hace que, como mínimo, 4 jugadores con los que comparte 11(los laterales ofensivos, el Vicente interior/llegados y el buscador de remate en área KPB…) van arriba generándole espacio y tiempo para bajar y recibir e influir en la zona de gestación, pese a, como bien comenta Miguel, que esté jugando de mediapunta y siga mostrando guarismos de interior de calidad de La Liga.
Me albergan pocas dudas de que Jonathan Viera es un jugador de nivel Champions League y que puede volver a ser decisivo como 3 de las 4 veces que jugó ante Real Madrid y Barcelona el año pasado mañana. Y ojo a la UD porque tiene muchos jugadores que son ideales para dañar al Barcelona, por ejemplo, atacando la zona de Mascherano en centro lateral ante los precisísimos centros de Macedo o Roque Mesa saltando la inscontabte e irregular primera presión del Barcelona tras pérdida y otros para competir sus mejores virtudes, Bigas y Lemos a campo abierto contra Suárez y Neymar. Ojo.