En las dos últimas visitas del Madrid al Camp Nou, Cristiano Ronaldo ha marcado. Ambas veces, además, para alterar el signo del resultado entonces reinante. Soldado en las grandes citas, más si cabe en un presente que en medio de valles de impacto irregular le ha visto alzarse como el elemento más determinante de su equipo en los días señalados, de cara a este clásico, con Gareth Bale ausente y Benzema mermado, suyo será, y de forma extraordinaria, el foco del ataque madridista. Quedará por resolver, sin embargo, la dirección hacia dónde mirará, la zona de partida donde se localizará la participación del portugués. Si contra el Barça será el Cristiano Ronaldo de banda o aquel que habita el centro. Probablemente, a lo largo de los noventa minutos, sea ambos, pues en cada uno de los dos escenarios el encuentro le planteará distintos retos de los que extraer ventajas y jugosas posibilidades.
Cristiano en la banda
Una de las claves del partido, tanto a nivel individual como colectivo, se localiza en el sector izquierdo del ataque blanco. En él Zinedine Zidane puede juntar a Marcelo, Isco y Cristiano, atacando un carril donde a Messi se le conceden licencias en el retorno y en el cual defiende la posición de lateral derecho un centrocampista de corta experiencia en la posición. Un Sergi Roberto que a favor de viento suma y suma mucho, gracias a su lectura y profundidad por banda, pero que exigido atrás y en un contexto no proclive, ya ha sufrido ante hombres de banda como el atlético Yannick Carrasco o el sevillista Vitolo. Cristiano Ronaldo sería, en este sentido, su prueba más dura hasta la fecha, una que amenazara desde el uno contra uno, la gestión de los espacios y la diagonal al segundo palo ante el posible centro proyectado desde el costado contrario, unos conceptos de los que como lateral Sergi está por dotarse.
Cerca de la frontal del área, volcando el juego del Real sobre su sector y asentado con ello fases de ataque posicional en la mitad que los azulgranas están más incómodos defendiendo, o como recurso auxiliar al contraataque debido a la ausencia de Bale.
Viendo que Sergi Roberto, cuando sufre, tiende a recular concediendo metros, es lógico pensar que si no media ajuste alternativo de Luis Enrique, la presumible influencia de Ronaldo en el juego lleve a Gerard Piqué a acudir con constancia a la cal como apoyo para contenerlo. El catalán es el guardián del castillo, la seguridad del área y el orden defensivo, por eso más allá de que pueda ser más vulnerable en la cal que en el centro, sobre todo es el equipo quien más lo extraña cuando se aleja de Mascherano. Si así sucede, el Jefecito, enfrentado a un Benzema que le ha generado más dificultades que nadie desde que se trasladó a la zaga, puede ser uno de los potenciales grandes damnificados del posible arrastre de Cristiano Ronaldo a Piqué hacia la banda. Ya sabe el Real Madrid lo que es hallar la ventaja en llevarse al central azulgrana a la cal y vestir a Karim de rematador de área lejos de él.
Cristiano en el centro
Por su tremenda ascendencia en el sistema defensivo culé así como sobre su compostura sin la pelota, mantener sujeta la atención de Gerard Piqué, para el Real Madrid es una puerta abierta a que puedan decantarse a su favor el conjunto de batallas que se sucederán a su alrededor a lo largo del clásico. Por este motivo, y teniendo en cuenta el feliz desenlace del precedente reciente en el Calderón, la otra solución que pueda manejar Zizou para con su estrella es la de situar la posición de inicio del portugués en punta. Con la correa y la movilidad que necesita para activarse, y los espacios que un escenario como un Barça-Madrid en el Camp Nou puede depararle. La clave de Ronaldo en el centro es que pueda moverse, y a priori el de hoy es el tipo de partido que se lo permitirá.
Un inicio centrado del siete blanco supondría para su equipo una amenaza más directa si cabe sobre la posición de Piqué, una sujeción cuando se mueva en el área que deje sin coberturas los particulares duelos de Mascherano y Sergi Roberto, y una posibilidad de remolque cuando Ronaldo active su fútbol sin balón para extremar los aclarados. Cuando lea la situación y oriente su participación allí donde más favorable sea para el resto. Para el portugués, además, partir del centro es también la opción de realizar trayectos más cortos, poder intervenir sobre todos los frentes desde una posición estratégica en el núcleo del ataque que sustituya a su otrora inigualable plenitud física.
Las mencionadas caídas a banda izquierda, los apoyos a la espalda del mediocampo culé, e incluso las apariciones en un lado de Jordi Alba que ya anteriormente explotaron los blancos y donde su superioridad física respecto al lateral y respecto a Iniesta será manifiesta. Un Cristiano Ronaldo de pincel corto y paleta amplia.
Foto: GERARD JULIEN/AFP/Getty Images
ManuelXeneixe 3 diciembre, 2016
Si saber cual es nivel real de benzema para el dia de hoy .. me parece que cristiano se beneficiaria mucho de morata y sus desmarques … o sus luchas con los centrales .. lo cual permitiria que cr7 aparezca por sorpresa al remate