El Liverpool de Jürgen Klopp es un equipo de estudio pero por cuestiones diferentes a las que habitualmente llevan a serlo. Cuando se subraya esto sobre alguno, se alude a su perfeccionismo táctico o a las innovaciones que ha introducido en el juego, pero los de Anfield no están siendo ni intachables ni revolucionarios a nivel de pizarra. Lo que distingue al proyecto de Klopp radica en que sus formas son ideales para competir cara a cara contra los principales candidatos a ganar la Premier League. Por eso vence a casi todos.
El primer tiempo de anoche frente al Chelsea FC resultó paradigmático. En las fases en las que no poseyó el balón, planteó una presiónEl LFC aplastó en la 1ª parte adelantada que implicaba a sus diez jugadores de campo y que, si bien dejaba huecos a la espalda de varios de ellos que quedaban patentes con la imagen congelada, exhibía una intensidad, imprimía un ritmo, que para el conjunto de Conte era del todo insoportable. En la Premier no hay equipos capacitados para aprovechar los errores de una presión cuando se practica con la pasión que ponen los de Klopp en los días que marcan con amarillo en su calendario. Es la velocidad dentro de la velocidad. No da tiempo al acierto ajeno.
Wijnaldum como interior es un bastión ofensivo para Klopp.
En términos ofensivos, la apuesta es muy parecida. Lallana y Wijnaldum ocupan alturas súper ambiciosas y separadas del pivote Henderson que tiran del adversario hacia atrás por puro aplastamiento, de la misma manera que la frenética actividad en los desmarques de Mané, Sturridge y Coutinho intimida a la línea de cuatro defensas y la echa contra su portero. Probablemente, si el contrario se decidiese con fe a mantener las alturas originales de su medular y de su zaga, la precisión del Liverpool quedaría resentida, porque carece de la calidad técnica para ejecutar con tanta rapidez si no se le dan facilidades, pero el Chelsea, como ya sucedió con otros grandes del campeonato que se midieron a los reds en el último medio año, acabó asumiendo el repliegue bajo y dando oportunidades a Lallana, Wijnaldum, Coutinho, Mané y Sturridge para hacer jugadas personales en la zona más peligrosa.
Si el Liverpool lograra conservar esta intensidad frente a los oponentes menos rutilantes, sus opciones en la Premier League subirían muchos enteros. Ante ellos, el efecto sería el mismo pero multiplicado, porque sus bases tácticas son tan dispersas (o en casos como el blue, prematuras) como las de los poderosos y, luego, atesoran menos talento. Pero de momento, Klopp no ha logrado que esa pasión se vea todos los días.
Foto: GLYN KIRK/AFP/Getty Images
Fernando · hace 448 semanas
A este nivel, sólo veo dos equipos que podrían plantar cara sin replegar demasiado, el Arsenal y el City. Y de ellos, sólo el de Guardiola tiene la calidad suficiente para desmontar la presión del Liverpool...
Juan Plaza · hace 448 semanas
Juantelar · hace 448 semanas
Pero es que no entiendo la apuesta por un Oscar que no aporta gran cosa. Ayer Conte tardó demasiado en hacer los cambios (y todos de golpe). Creo que Cesc debería haber entrado mucho antes.
hola1 · hace 448 semanas
Chema16 · hace 448 semanas
Ubriel · hace 448 semanas
Miguel · hace 448 semanas
Miguel · hace 448 semanas
Miguel muy optimista tu comentario.
Hay otros equipos a los que el Liverpool podría tener.
Atlético, Bayer, City, psg, Sevilla, Juventus ...
Miguel · hace 448 semanas
Miguel · hace 448 semanas
El Liverpool competirá contra cualquier equipo del mundo por historia, afición, presupuesto.... En pretemporada le metió 4 al Barcelona y no hace mucho también le metió 4 al Madrid. Otra cosa es que actualmente sus argumentos sean insuficientes contra los mega equipos y 'tema' ante ellos.