Hace no mucho, aunque parezcan tiempos ya olvidados, el Valencia se alzó hasta la cuarta plaza con un sistema defensivo de primer orden, basado en una columna vertebral que a día de hoy ha emigrado en su totalidad. Pako Ayestarán, el actual entrenador, comparte la misión de formar un equipo competitivo con una plantilla que, en muchas de sus demarcaciones, carece de certezas. El tiempo y el trabajo deberán construirlas. Sin embargo, un movimiento concreto al cierre de mercado ha paliado formidablemente bien la marcha de uno de esos pilares para tratar de formar, desde la tranquilidad, lo que no será sencillo por la falta de experiencia y liderazgo que pueda afrontar este nuevo Valencia.
Ezequiel Garay es uno de esos zagueros que regula el estado de ánimo de su alrededor. Y esta temporada, su aclimatación y equilibrio como central seguramente tomen una relevancia mayor durante toda la campaña.Garay será el líder de zaga Si uno mira lo que rodea al argentino en zona defensiva, entiende el porqué de dicha importancia. Mangala, Aderlan, Cancelo, Siqueira, Montoya, Abdennour. Por diferentes razones -novedades, rasgos de cada uno-, el ex del Zenit emerge como el faro de todos. No sólo por su personalidad y experiencia, sino por lo que dice todo su fútbol. Desde la salida de balón, su carácter, el mando como líder de zaga que marca la línea y sus movimientos. La jerarquía que a priori marca su llegada con sus compañeros es importante.
Garay deberá ejercer de líder de una zaga de ciertas dudas
En general, la plantilla valencianista va a necesitar de tres o cuatro jugadores concretos que refuercen el día a día del equipo en el campo. A Garay deberán acompañarle Parejo, Nani o Mario, pues entre los demás medios y delanteros, las responsabilidades podrían ser muy grandes para muchos de ellos -en ataque: Mina, Rodrigo, Munir-. Por ello, por la exigencia que supone y por la capacidad del de Santa Fe, observar cómo puede influir en la fiabilidad defensiva de su equipo y cómo afronte todo lo que ello significa supondrá un sensacional estímulo para esta temporada. Sencillo no será.
Garay, que se fue del Real Madrid asomando un notable potencial, creció hasta el día de hoy basando sus virtudes en la colocación y el timing. No es el más veloz, ni el más físico ni el que mejor saca la pelota cuando la recibe –será el plus desde atrás para encontrar a los interiores-, pero su equilibrio reduce muchísimos errores y suma en casi todas las facetas. En el área y por alto ha ganado muchísimo valor desde hace varias temporadas, su agresividad marca el punto justo y su mencionada colocación resume por encima de todo su manera de afrontar unos contra unos, transición defensiva y anticipación al delantero. Esa mezcla de dificultad contextual y capacidad individual hacen del movimiento un sensacional aliciente.
Foto: JOHN THYS/AFP/Getty Images
Lucas 4 septiembre, 2016
Cuando el Madrid ficha a Garay , el argentino apuntaba a grandisimo central pero se encontró al duo Ramos , Pepe a un nivel intratable ,con Albiol como primer suplente lo que le impidió jugar y la llegada de Varane puso fin a su etapa madridista … en Portugal hizo unas buenas temporadas demostrando ser un central de mucha calidad y en el futbol luso , un futbol algo menos competitivo era un futbolista sobradisimo . En el Zenit desconozco como le fue , pero llega a Valencia en la frontera de los 30 años , veterano y con experiencia en ligas diferentes , se le supone será el lider de la zona defensiva .
Su pareja de baile será una fuerza descontrolada de la naturaleza , un Mangala que en el Porto parecía que se iba a comer el mundo , pero que ha resultado ser … bueno digamos que lejos de ser lo que se esperaba de él .