Llegados al dia de hoy, no suena tan extraño que Luis Enrique haya pensado en Denis Suárez para desempeñar funciones de su sistema como centrocampista. Quizás en otro momento, la progresión del hoy ‘6’ culé hubiese pasado más desapercibida si en el Camp Nou entrenase alguien más ortodoxo en el 4-3-3, pero las particularidades y preferencias del asturiano han facilitado que Denis, junto a Rakitic, Arda o André Gomes, conforme un perfil de interior diferente al más clásico de los postulados del juego de posición blaugrana. Suárez puede dar minutos reconocibles a este Barcelona de Lucho y Messi, pero tendrá alguna traba en su adaptación. La paradoja es la siguiente: Leo lo hace todo más fácil pero también se hace más complicado sumar sin ser protagonista. Es cuestión de mirar siempre al ’10’.
Cuando Denis Suárez comenzó a tener minutos en Primera División -Sevilla- dio a entender, y así lo hicieron sus entrenadores, que debía partir desde fuera y por delante del balón para sentirse a gusto. Ser un cuarto centrocampista partiendo desde la banda Suárez parece destinado al interior dcho.o un mediapunta escorado; de asociaciones, diagonales y conducciones. Tenía un buen primer paso y parecía más destinado a convertirse en una pieza de desequilibrio y ataque que en un pasador. Después, ya en Castellón, en un Villarreal que ha dado en general y de forma identitaria -hasta la llegada de Marcelino- un uso a las bandas con predominancia por el control, recaló como tal, pero despegó finalmente transitando con velocidad desde la derecha, sin acercarse a a ese centrocampista al que quizás debía de evolucionar. Por eso, en plena evolución, es muy posible que Luis Enrique Martínez haya visto en Denis un interior de su gusto.
¿Cómo puede Denis darle sentido al interior más allá de Messi?
El papel parece ese. El tridente atacante culé apenas concede tiempo de juego que permita progresar o rendir sin que se note la diferencia. Es imposible. Como Denis no llega al Barcelona acumulando pases y los interiores de Lucho tampoco están para ello, el movimiento tenía una clara intención: Denis sería, novedosamente, un interior para este Barcelona. Además, no ha tenido que pasar mucho tiempo para comprobarlo. El gallego ha acumulado muchos minutos en el interior diestro en esta pretemporada, dando impresiones muy enfocadas a comprender a Messi. Siendo Leo la continuidad y la creatividad culé, ocupar alturas y anchuras es parte importante tanto del ‘2’ como del hoy ‘6’ barcelonista. Equilibrar y mirar al argentino parece parte importante de la posición. El siguiente paso residirá en ver qué puede aportarle nuevo Denis a esa zona y su alrededor.
Mirando más allá, habiendo encajado con rapidez en esas tareas, queda por comprobar cómo puede potenciarse Suárez desde esas labores. La personalidad del jugador sigue quedando por formarse al máximo nivel y no hay un horizonte definido en el caso de que se suelte. ¿Buenas rupturas a gol? ¿Alguna sociedad emergente? No es sencillo pero sin Alves podría alzar la mano para solucionarlo. De hecho, apostar por Denis como ese interior físico que recupera metros y sostiene todo lo que sube y se descuelga por ese sector no es a día de hoy una posibilidad real ni garante. De igual modo Luis Enrique valora su disponibilidad para varios puestos, principalmente para actuar y orientarse bien tanto en izquierda como en derecha, sin tener tanto en cuenta la altura del campo a la que juegue.
Foto: JOSEP LAGO/AFP/Getty Images
AOGOG7 14 agosto, 2016
A veces se valora poco la gran adaptación de Rakitic a estas funciones, habiendo sido en Sevilla algo completamente distinto. Está por ver si Denis, André Gomes, Arda o Rafinha logran arrebatarle el puesto y llegar a complementarse tan bien con Messi como lo hace el croata. De todas maneras, parecen demasiados interiores como para que cuenten todos ellos con cierta continuidad.