Un compañero para Lucas

El Deportivo lo consiguió. Tras un verano de muchísimo movimiento en el que le cambió la cara a todas las líneas del campo salvo a la portería, el equipo de Víctor Sánchez del Amo afrontó la temporada 2015-2016 con muchas más garantías de las que había gozado el año anterior. Fernando Navarro y Arribas consolidaron la defensa, Pedro Mosquera hizo suyo el centro del campo y, en ataque, Fayçal Fajr y Luis Alberto aportaron calidad, velocidad, desequilibrio y gol. En este sentido, el gran beneficiado fue un Lucas Pérez que ya no tenía que enganchar, acelerar y definir por sí mismo, pues ahora tenía con quién combinar. Esto no quiere decir que Lucas perdiera su protagonismo, porque no fue así, simplemente estuvo mejor enfocado. Siguió haciendo de todo, pero con más sentido. Y sus cifras se dispararon: 17 goles más 10 asistencias en 36 partidos.

Lucas fue todo el desorden del Dépor de VSdANo había partido en el que el gallego no torturase a los centrales. Lo hizo en el Camp Nou ante Marcherano y Piqué, se la jugó en su día a José María Giménez en Riazor… Era algo casi rutinario. Con Fajr ejerciendo como mediapunta al principio y, sobre todo, con Luis Alberto ayudándole como enganche después, Lucas Pérez no tenía más preocupación que preocupar a sus rivales más directos. Luego podía caer a bandas, venir a recibir entre líneas o crear la jugada para el propio Luis Alberto, pero desde un punto de vista distinto: ya no era una obligación, sino una libertad. Y al Deportivo le rentó de forma evidente. Sobre todo en sus mejores momentos, allá por octubre y diciembre. Aquella gran versión del Dépor de Víctor se estructuraba a través del afán controlador de su entrenador, que buscaba ordenarse a partir de la posesión. Esto suele provocar que desordenar al contrario sea más complicado, pues sacrificas sorpresa a cambio de seguridad, pero con Lucas en punta el peligro estaba garantizado. Su presencia era una certeza.

Lucas Pérez + Luis Alberto = 23 goles y 17 asistencias.

Su relación con Luis Alberto fue muy positivaA su manera, Lucas demostró que como punta, que como hombre más adelantado, era un jugador mucho más determinante que jugando un poco más atrás, como cuando lo hacía con Oriol Riera. Y así se convirtió en un delantero que, en definitiva, está un par de escalones por encima de lo que el Deportivo se puede permitir en el mercado de fichajes. Así que cuando se acabó la cesión de Luis Alberto, un acompañante ideal para Lucas, con quien además de trazar una sociedad muy efectiva tejió también una buena sintonía evidente, el gran objetivo de este mercado de fichajes debía ser el de buscar un nuevo compañero a Lucas. Y a 27 de julio ya lo tiene. Se llama Florin Andone, llega del Córdoba, es rumano, tiene 23 años y juega… como delantero centro. Como 9.

Es muy móvil, muy intenso y muy agresivo. Maneja muy bien los apoyos, sabe caer a bandas y tiene olfato de gol. Cuenta con un buen remate, sabe administrar el juego directo y no tiene una mala relación con el balón. Pero, ¿cómo casa todo esto con la gran estrella del Dépor? ¿Qué supone que la gran apuesta sea un nueve? ¿Hasta qué punto ambos pueden formar una relación fructífera?

Andone es diferente, pero no tiene por qué casar mal con él.

Para conocer todas estas respuestas tendrá que empezar la gran competición, pero desde un punto de vista teórico no suena nada mal este Andone-Lucas. Y por varias razones, además. La principal es que son dos futbolistas que abarcan mucho campo, lo cual no limita su radio de acción. Además, el apoyo del rumano y la ruptura de Lucas parece un movimiento tan simple como efectivo. Y, por último, Florin puede ser una buena referencia en el área, cosa que Lucas no es. Evidentemente, Andone no se parece en nada a Luis Alberto, y éste la temporada pasada demostró ser un escudero ideal para Lucas. Sin embargo, esto no debería traducirse en ver a un peor Lucas, sino a uno diferente. La gran duda es qué significara esto a nivel de goles, asistencias y victorias. Si con Florin suma lo que sumó con Luis Alberto, es decir, una cifra que supere la treintena de goles producidos, el Dépor lo habrá vuelto a conseguir.

Foto: MIGUEL RIOPA/AFP/Getty Images