Francia sigue buscando la manera de ser un buen equipo. La última probatura, realizada bajo circunstancias extremas ante la República de Irlanda, concluyó que es Griezmann y no otro la gran estrella gala, y que por tanto se la ha de buscar acomodo. Antoine necesita libertad y situaciones de remate, esto es, actuar por el centro, a ser posible apoyado por la presencia de hombres abiertos en banda. Esta disposición, exitosa ante los británicos, llevó a Paul Pogba a compartir doble pivote con Matuidi, rol que podría repetir hoy ante Islandia. En otras palabras, Pogba pasaría a ser el mediocentro de Francia.
Aun esforzándose, Pogba podría sufrir mucho hoy como pivote
Arrancamos con un dato: Pogba es, con cierto margen, el futbolista que más duelos defensivos ha ganado en campo propio en la Eurocopa. La frase revela que Paul está activo y con ganas de aportar. Cuando va al robo se deja sentir. No obstante, la mayoría del tiempo ejerció como interior en una línea de tres centrocampistas, lo que modifica la forma de defender. Un interior puede ser más enérgico e impulsivo. Siendo mediocentro deberá tomar más decisiones.
Islandia conoce al dedillo su propio manual. En él no hay grandes trucos, pero sus mecanismos están tan definidos que el rival debe estar fino para pararlos. En su lineal 4-4-2 hay dos o tres aspectos fundamentales.Pogba debería ahogar a Gylfi Por un lado, el toque creativo de Gylfi Sigurdsson, el pivote más vistoso y presente en el juego. Para bloquear por tierra la transición ofensiva islandesa hay que currar sobre él. Dado que el enfrentamiento de dos “dobles pivotes” suele conducir a un duelo indirecto entre ambos, aquí nos surge la primera duda: ¿está Pogba capacitado para tener suficiente inteligencia táctica y constancia defensiva como para controlarle?
Pogba, corto en intuición, sobrado de altura y condiciones
Y luego está lo del juego directo. Si se le corta la salida por bajo, a Islandia le queda el recurso del balón aéreo. Antes de entrar en asuntos de pizarra, aclararemos que Pogba puede y debe echar una mano a la hora de saltar.Saltar sí. Tapar ya es otra cosa En el famoso factor del saque de banda de Gunnarsson, por ejemplo, Pogba tendría un valor innegable. Otra cosa es en situaciones de juego. Islandia tiene dos caminos para avanzar rápido. Uno, el envío largo a Sigthorsson, el ”9”. Para un «5», la defensa del pelotazo es cosa de colocación y experiencia, virtudes de las que Pogba no va sobrado. La otra vía de progresión de Islandia es el pase paralelo de laterales o extremos hacia Bodvarsson, el segundo delantero, muy dado a caer a las bandas. Ahí la misión de todo pivote es bascular y cerrar para evitar que la bola vuelva al centro y tal. Parece sencillo pero no lo es. Basta con llegar tarde un segundo para que te ataquen con todo en el lado contrario. Islandia sabe de eso.
Son tantas las incógnitas defensivas que ofrece Pogba como mediocentro que apenas reparamos en lo que sucederá cuando Francia tenga la posesión. Hoy por hoy no hay novedades en esto: Paul no es capaz de liderar la creación de un colectivo. Y no es la falta de calidad o criterio lo que lo impide, sino su terrible lentitud a la hora de moverse para pedir la pelota. Lo hace tan despacio y con tan poco ritmo que convierte en estéril su impresionante clase. Pogba puede hacer que Islandia sea más sólida de lo que realmente es cuando se encierra. Esto preocupa… aunque bastante menos que lo defensivo.
Foto: FRANCK FIFE/AFP/Getty Images
Vincent 3 julio, 2016
Ganas de ver como responde Umtiti en su estreno.