Shaqiri no fue suficiente | Ecos del Balón

Shaqiri no fue suficiente


Seguramente fue la primera prórroga de muchas, la que le dio a Polonia su pase a cuartos de final gracias al quinto penalti de la tanda, obra de Grzegorz Krychowiak. Fue el segundo y último de los únicos momentos épicos que aguardó el primer duelo de octavos de esta Eurocopa, apagando un poderoso arranque de personalidad de Xherdan Shaqiri, quien revirtió todo lo visto en la primera mitad hasta igualar el choque y llevarlo a los 120 minutos gracias a uno de los mejores goles de la historia de las Eurocopas. En un partido de techo bajo, Polonia supo sacar rédito de un choque espeso. La organización ofensiva helvética despertó algo tarde y no supo materializar lo que generó, resumiendo certeramente el problema de Petkovic con todos sus delanteros centro.

La primera mitad salió a pedir de boca para los polacos. Cediendo balón y esperando el error suizo, continuo, provocado por la intranquilidad. Desde el primer pase, Suiza fue tan precavida y temerosa como desorganizada, dando motivos a su rival de que esperando se iría precipitando todo hacia sus intereses. La mala colocación de Djourou y Behrami, así como la niebla que rodeaba cada pase en campo contrario, dejaron a los hombres de Petkovic perdidos en el encuentro, sin alturas ni opciones de pase para avanzar. Suiza desconocía cómo progresar; las imprecisiones, el ritmo bajo y la ausencia de movilidad en sus hombres facilitó la defensa a Polonia, que rara vez fue girada hacia Fabianski y que defendiendo de cara comenzó a salir por los lados de Behrami-Xhaka, donde Grosicki y Kuba marcaban la diferencia.

La circulación suiza puso en bandeja el plan polaco

Los hombres de banda de Nawalka tuvieron una importancia notable en los primeros 45 minutos desde una ventaja básica pero decisiva en encuentros así. Tan simple como mantener la posición atrás, acompañar las transiciones y Grosicki-Kuba, clave por fuerareplegar cuando se perdía les diferenciaba de sus homólogos suizos, Shaqiri y Mehmedi. Así, como la posesión suiza era de baja calidad, los atacantes solían quedar rodeados, Polonia recuperaba, salía y transitaba por un lado para acabar por el otro. Lewandowski ponía el hilo conductor distrayendo a Behrami y Xhaka, y estos no daban abasto para ayudar a los laterales. Grosicki condujo hasta la cocina, y a trompicones se la cedió a Kuba para abrir el marcador. De extremo a extremo. Shaqiri y Mehmedi ni salían en el plano incluso con la transición frenada y convertida en ataque estático.

Sin ser exigida ni tener que fabricar jugadas, Polonia tenía el partido donde quería: defendía cómoda y atacaba con espacios, un chollo para un duelo eliminatorio. Tras la reanudación, el talento comenzó a aparecer y Suiza fue tomando un color diferente, agradecido por los cambios y principalmente por el paso adelante que dio Shaqiri, que por pura iniciativa y positiva despreocupación fue propiciando desequilibrios por dentro. El menudo jugador del Stoke partió de cero para construir un partido de posibles a su alrededor. Polonia, con marcador a favor, lo fió todo a su área, pero Suiza mostraba otro brío. La personalidad de Schar, la entrada de Embolo, Derdiyok y la posterior de Fernandes les hizo recuperar el mando; en el debe, quizás se echó en falta más altura de Xhaka para terminar de rodear.

Shaqiri respondió con un gran segundo tiempo

La agresividad y la intención de los de Petkovic les acercaba al gol, pero no podía ser otro que Shaqiri quien lo haría realidad en una pirueta formidable, después de otro aviso de Ricardo Rodríguez que Fabianski salvó milagrosamente, que igualaba el encuentro y daba a su selección la sensación de que por juego podía caer otro. A su calidad en la posesión y a la profundidad que Shaqiri estaba encontrando, Polonia se quedó sin contragolpe, cansada y cerca de su meta. Milik no había comparecido y Lewandowski estuvo realmente desacertado en cada pelota que tocó (68% de acierto en el pase). El contexto otorgaba frescura y esperanza a los de rojo, pero el duelo Fabianski-Derdiyok se decantó del lado polaco y en los penaltis sólo Xhaka se inclinó. Polonia y Portugal, primer cuarto de final.

 
 

Foto: MARTIN BUREAU/AFP/Getty Images


Comentarios (4)

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@ Juantelar

A mí me gustó bastante lo que vimos de Derdiyok. Creo que tuvo peso bajando juego aéreo, que simplificó el ataque de Suiza así y que mejoró el fútbol del equipo. Me pareció el mejor complemento a Shaqiri que hemos visto en el torneo :-(

Sí comparto el darle crédito a la buenísima Eurocopa que se está marcando Fabianski :-P

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