Más allá de si es su mejor futbolista o no, Thomas Müller representa para Alemania la figura del miedo. Sus rivales pasan noches de pesadilla imaginando a Thomas irrumpiendo en el área, celebrando goles con su peculiar estilo. Pero Thomas andaba desapercibido en la Eurocopa. No se le veía, apenas remataba. Las tertulias buscaban respuesta para un hecho tan relevante. La obtuvimos ayer, en un Alemania-Irlanda del Norte de análisis imposible que, cosas del fútbol, puede ser muy importante para los de Low en el torneo.
Müller-Gómez y Kimmich, las noticias importantes para Alemania
Es justo decir que Irlanda del Norte no tiene nivel para competir ante Alemania. 90 minutos de juego arrojaron un 29% de posesión y un disparo realizado. Los de Michael O’Neill solo defendieron, pero al menos lo hicieron de una manera original que merece ser contada. Y es que el cuadro británico se marcó un 6-3-1, con Dallas y Ward a la misma altura que los otros cuatro defensas: Hughes, McAuley, Cathcart y Evans. No es que ayudaran atrás, es que eran laterales cuando Alemania atacaba, que era siempre. Un cerrojazo monumental.
Pese a la muralla irlandesa, Alemania atacó mucho y bien. Produjo ocasiones como para golear por escándalo, más de lo que ningún otro equipo de la Euro sería capaz. Ozil, escoradito a la derecha, demostróKimmich dio aire a la derecha que está bien. En cosa de cinco minutos inventó dos goles que no entraron. Mesut compartió mediapunta con Gotze, que centraba su posición al jugar Alemania con laterales en rol de extremos. Uno de esos laterales, Joshua Kimmich, fue una de las grandes revelaciones del encuentro. El del Bayern gustó: subió con soltura, manejando bien el balón en paredes y centros. Fue la primera noticia agradable para Low.
Alemania concede espacios y no parece que eso vaya a cambiar
La segunda fue sin duda la más importante de la tarde, ya que por fin resolvimos el entuerto Müller. Resulta que el crack agradece (¿necesita?) la presencia de un ariete que distraiga las marcas y se mueva en espacios cortos, como en su día sucedía con Klose. En ese sentido, Mario Gómez cuajó 45 minutos impecables, rellenando la zona de remate y limpiándola para las numerosas llegadas de Müller. Tantas fueron que, al descanso, lo justo hubiera sido un marcador de 5-0 con hat-trick del propio Müller. Para perplejidad de todos, Alemania no anotó más goles, en gran medida por la alucinante actuación del portero McGovern, que paró cosas increíbles. Alemania se cansó de atacar y en algunos instantes se relajó. Ahí quedaron expuestos los riesgos del sistema con laterales tan adelantados, riesgos que Irlanda del Norte no puede aprovechar, pero quizás otros sí lo hagan.
Foto: Shaun Botterill/Getty Images
arturo 22 junio, 2016
que tal estuvo krooss?