El día que el Fútbol Club Barcelona podía ser campeón, Luis Suárez marcó el primero, el segundo y el tercero, certificando un título de Liga que lleva la firma de un coloso. Desde que los blaugrana cayeron ante el Valencia, abriendo la Liga a falta de cinco jornadas, el uruguayo anotó en ellas 13 goles de los 40 de su cuenta goleadora. De entre todas las estadísticas que deja su temporada, Suárez no ha fallado un solo día. Al mencionado último tramo liguero, regado con una cascada de goles, Luis dio un paso al frente cuando faltó Leo, marcando diez tantos en cinco de las seis jornadas en las que se ausentó el rosarino y haciendo más que llevadero el apagón por el que pasó Neymar Jr. Para muchos, ésta ha sido la Liga de Luis Suárez.
Sin Messi, Suárez recoge el testigo y mantiene el liderato
Allí estuvo Luis cuando Lionel cayó lesionadoEl delantero azulgrana cayó en Barcelona como un fichaje que determina proyectos propios y ajenos; un jugador que marca diferencias tanto en el día a día como en las citas grandes. Sin distinguir esfuerzos ni aplazar responsabilidades, la sexta liga que se anota este Barça en los últimos ocho años se recordará con carácter especial por lo bien que supo Suárez adaptarse al papel de capitán de la nave cuando algún puesto principal quedaba vacante. El charrúa fichó cada hora de trabajo con su habitual persistencia, sin regalar un sólo segundo de concentración, de conexión con lo que pasaba y acontecía, sabedor de lo que significaba cada instante agarrado entre la adversidad.
Sus dos goles ante Las Palmas cuando Leo Messi se lesiona de manera muy fea la rodilla izquierda. El crack lo intenta tras volver al rectángulo pero cae al suelo y el Camp Nou se queda paralizado. No así Luis, que con un salto vertical digno de póster de la NBA, abre el marcador y alumbra el camino que el aficionado entendía como amenaza y Suárez convirtió en aventura y misterio. Un reto del que salir fortalecido. La remontada ante el Éibar, los goles del duelo ante el Real Madrid en el Bernabéu. Godín, Giménez, Dani García, Abdennour. Cada marca que intenta detener su arrancada dobla la rodilla, aturdida ante el cocktail de kilos, mandíbula y cuerpeo de ese jugador-dolor que hace de cada lance su carácter.
Su final de temporada no encuentra precedente: 13 goles en 450′
Goles y más fotos. Remates inverosímiles, voleas con las dos piernas, remates de cabeza, combas de artista al segundo palo, cañonazos violentos, momentos de estupor. Y una mentalidad a prueba de todo. Cuando Neymar sufre en el campo y Leo saca la cabeza, Suárez acompaña y sostiene con cifras el momento más delicado que afrontaron los de Luis Enrique, después de sucederse las derrotas en Liga y el sueño de la sexta Champions se desvanece. El uruguayo siempre fue la esperanza en la crisis, la seguridad ante las dudas; un futbolista grande como un monumento antiguo. El Barça, cuando hable consigo mismo de sus memorias y de su pasado, y se detenga en este campeonato, quizás no recuerde momentos concretos sino a un hombre que siempre estuvo allí, poniendo goles cuando faltaba fútbol, arrimando el hombro cuando la emoción superaba o acompañando como no cuando tocaba ir al baile.
CarlosViloria10 15 mayo, 2016
Hay que pararse un momento y reflexionar lo de este tipo. Luis Suarez ha ganado su segunda bota de oro, en la época de Messi y Cristiano Ronaldo. Así de bueno es el Uruguayo.