En los últimos tres años, el fútbol portugués ha producido a cuatro jovencísimos centrocampistas a los que les gusta ser protagonistas durante los partidos. No lo pueden evitar. Está en su sino. En su forma de jugar, de relacionarse con sus compañeros y de interpretar lo que quieren sus técnicos. Curiosamente, pese a tener en común este rasgo tan definitorio, cada uno lo lleva a cabo de una manera diferente. El primero de ellos fue William Carvalho, un mediocentro con pinta de toro al que, sin embargo, le gusta pararse a oler las flores. Después llegó Bernardo Silva, uno de esos mediapuntas que no quieren filtrar solo el detalle decisivo, sino manejar la partitura completa del duelo. Al mismo tiempo -y casi que prematuramente- nació Rubén Neves en Porto, un pivote/interior bastante virtuoso que también la toca mucho, pero que en su caso lo hace casi siempre de forma vertical. Y ahora, un año después, ha llegado el momento de Renato Sanches, el heredero de Pablo Aimar, Enzo Pérez y Pizzi en el puesto que define la historia reciente del Benfica.
El Benfica necesitaba un shock para relanzar su temporada.
El Benfica de Rui Vitória tenía un gran déficitAunque su llegada a la élite no pilló a nadie por sorpresa, quizás sí fue algo precipitada por las circunstancias tan particulares que vivía el club lisboeta. Renato venía escalando a buen ritmo por las categorías inferiores de Portugal y Benfica, pero de estas ilusionantes señales al hecho de darle el timón absoluto del equipo hay un trecho que suele tardarse años en recorrer. Algunos ni llegan a conseguirlo. En cambio, la necesidad apremiaba a Rui Vitória. Al técnico portugués le estaba costando concretar cuánto quería que su Benfica recordase al de Jorge Jesus, e incluso a tenor de su mal rendimiento decidió quitar a Pizzi del centro del campo para situar a Samaris con Almeida/Talisca. El futbolista brasileño podía mantener un poco la disposición y herencia táctica de su ex-entrenador, pero alinear a André Almeida con el griego suponía abrir un nuevo camino. Una nueva vía. La posición de interior/enganche del eterno 4-4-2 del Benfica es la más importante por peso, volumen e impacto en el equipo, y Rui Vitória parecía preferir un perfil más posicional y controlado que los jugadores que venían actuando ahí. Pero no funcionó. Es más, fue el propio Sporting de Jorge Jesus quien le dio la bofetada final con un 0-3 histórico en Da Luz.
Aquella derrota fue reamente dolorosa. Pero también resultó muy provechosa a medio plazo, porque fue precisamente en el partido siguiente, todavía como suplente, cuando Rui Vitória decidió dar entrada al joven Renato Sanches. Primero fueron 15 minutos. Luego simplemente uno. Pero al tercer partido, en el siempre complicado Municipal de Braga, donde sólo los benfiquistas han podido ganar, Renato Sanches ya partió como titular al lado de Fejsa. Y en el cuarto, ante la Académica de Coimbra, el centrocampista lisboeta definitivamente la rompió (el 0-3 resume a la perfección el 80% de su fútbol). Aquel día descosió la pelota, el partido y la complicada situación del Benfica. Desde entonces, con Renato en la posición más importante del sistema, el Benfica ha ido creciendo hasta convertirse en líder de Portugal y cuartofinalista de la Champions.
Junto a Jonas, Renato es el jugador más importante del Benfica.
La clave de su rapidísima e impactante adaptación es la precisión milimétrica con la que encaja con su rol. Al lado del mediocentro, el Benfica necesita a un centrocampista que abarque muchos metros, que sea muy participativo, que acelere siempre que pueda la jugada, que mezcle bien con los extremos y que, tras pérdida, lidere con intensidad la presión. Y todo esto, con mucha personalidad y un físico perfecto, es lo que viene realizando Renato Sánchez durante los últimos meses. Día tras día, partido tras partido. No importa que sea ante el Marítimo en Da Luz o ante el Zenit en Moscú, pues su nombre siempre debe constar en los análisis. Es el jugador que más pases da (56 por partido), suele ser el que más metros recorre y también uno de los que más ocasiones propicia, ya sea a través de desbordes, conducciones o disparos. Por eso, horas antes de que dispute el partido más importante de su cortísima carrera, ya podemos intuir que Renato Sánchez va a ser importante en el devenir del mismo. Y como el Bayern Munich siga sin cerrar bien su carril central, ojo no termine siendo protagonista.
hola1 13 abril, 2016
El jugador que mas apetece para ver hoy y mas si se confirma la lesion de Gaitan(que igual sigue sin rendir a su mejor nivel).
Por cierto, yo creo que hoy Raul Jimenes puede hacer bastante daño. Tiene buen juego aereo y seguramente se enfrente a Kimmich,puede ser una de las claves para el Benfica si logra combinarse bien con Mitroglou y con los que llegan desde la segunda linea.