Kevin de Bruyne anotó el gol que ha situado al Manchester City en semifinales de la Copa de Europa por primera vez en su historia. Fue el artífice del 0-1 en París y suyo fue el disparo, el único que realizó en todo el encuentro, que hizo capitular al desmoronado París Saint-Germain de Laurent Blanc en el encuentro de vuelta, un colectivo que entre el lógico lamento de algunas situaciones imprevistas fue dejando señales de que todo se estaba torciendo peligrosamente; las ausencias de Matuidi o Luiz explicaron el temblor competitivo de este plantel siete días antes. Perdida toda su esencia, fue incapaz de competir desde otro registro. Y no será por atacantes. O sí.
Sin Matuidi ni Verratti, Blanc optó por un 3-5-2
Los parisinos dibujaron de inicio un 3-5-2 que intentó paliar las bajas de Verratti y Matuidi. Blanc, que necesitaba marcar y crear ocasiones, Rabiot pecó de inexperienciareforzó su idea base: cinco hombres alrededor del círculo central en lugar de alinear un atacante más (Moura) y mantener línea de cuatro. La idea salió francamente mal. El PSG, al igual que en la ida, tuvo que llevar el peso del partido pero con el añadido de mezclar creatividad con profundidad. La defensa de tres obligó a Motta a distraer por delante, lo que dejó a los franceses sin eje. Los primeros pases, de Aurier, Silva y Marquinhos, se dirigían hacia Maxwell o Rabiot. Adrien, Aurier y van der Wiel pagaron caro su nulo feeling. Su sector fue un problema para comenzar la noche y eso generó la aparición del Kun Agüero.
En esos primeros compases, el City optó de nuevo por un bloque medio que penalizaba la poca amenaza de su rival en el pase largo a la espalda de centrales. Mirando siempre el balón de frente, el City guardaba el espacio, incomodando sobremanera a Motta con sus puntas y esperando el error, que siempre llegaba. Una transición del Kun que acabó en penalty y posterior fallo del argentino… espoleó a los citizen. Los de Pellegrini decidieron presionar arriba a partir del 30′, lo que definitivamente arrodilló al PSG. No había posibilidad de ver a los franceses saltándose la presión alta del chileno. Ya era una certeza que Blanc tenía que cambiar el plan, y lo hizo obligado: Motta caía lesionado y en su lugar entraba Lucas Moura. El PSG caería eliminado o pasaría clasificado desde otra disposición.
Ibrahimovic volvió a ser completamente transparente
Los visitantes ganaron en verticalidad con la entrada del brasileño. Las bandas se activaron y llegaron centros al área que obligaron a Mangala y Otamendi a cerrar el área. Sin embargo no fue un tramo de sometimiento ni ocasiones claras, lo que además derivó en un encuentro abierto para una respuesta del rival. Sin control, y con el juego supeditado al error, el PSG, de nuevo, no pudo llamar a su crack. No hubo ni un intento de ceder balones al bueno para que el equipo reaccionara apoyado en su espalda. La hoja de servicios de Ibrahimovic dibujó 23 pases acertados en 90 minutos el día que su equipo no tenía a los mejores centrocampistas y dos remates en 90 minutos el día que su equipo necesitaba de la individualidad y la iniciativa. Una constante en su trayectoria.
Resumido el apagón general del campeón francés, el Manchester City se encontró tranquilo durante todo el encuentro, observando como cada resbalón le convenía para terminar finiquitando. Una parada de Hart a Cavani certificó lo que vino antes. Con total libertad como segunda punta, De Bruyne acompañaba jugadas, las mejoraba o merodeaba por la mediapunta sin mayor pasmo. Como una serpiente que se define por su veneno, un bufido bastó para tumbar al favorito. Así es Kevin, la mamba belga que apuntilló todos los problemas competitivos del ayer caído París Saint-Germain.
CarlosViloria10 13 abril, 2016
Era ahora o nunca para el City, lástima por el PSG que no pudo contar con ninguno de sus tres mediocampistas titularares lo que obligaba por momentos a Di Maria a buscar el balón hasta su propio campo y llevarlo arriba (sin éxito), me recordó a Messi en la selección.
Espero que el factor Yaya Touré no afecte el planteamiento de Pellegrini en semifinales, parece haber encontrado estabilidad con ese Fernando-Fernandinho y no parece positivo quitar a KDB de la media punta para hacerlo jugar "de Navas" dado el nivel con el que volvió. Pero bueno, ya sabemos lo que pesa la presencia del marfileño en este equipo.
Por último; lo más favorable para el City ahora es que no tienen nada que perder, y salvo un hipotético cruce contra el Benfica, el equipo del ingenierno no tendrá que llevar la iniciativa con balón lo cual le permitirá organizarse en campo propio y salir a la contra con De Bruyne, Agüero y compañía. Vamos, lo que han hecho contra el PSG xD