El equilibrio | Ecos del Balón

El equilibrio


Históricamente, cuando se utilizaba “equilibrio” como sustantivo de una táctica, se quería hacer referencia a la cuarta acepción de la RAE: “contrapeso, contrarresto o armonía entre cosas diversas”. Es decir, un centro del campo equilibrado era aquel que juntaba a un “destructor” con un “creador”, de manera que cada uno de ellos compensase los defectos del otro. Al igual que equilibrado era aquel equipo que sujetaba a uno de sus laterales cuando subía el otro. O que juntaba a ese delantero grande con otro más pequeño que revoloteaba a su alrededor ofreciendo cosas dispares. Resumiendo, el equilibrio venía a ser la suma de dos perfiles muy diferentes que se compensaban de forma asimétrica, pero no incoherente.

El concepto de equilibrio se ha ido matizandoY como el equilibrio resulta realmente importante en el fútbol, pues el juego es engaño y el engaño desequilibrio, alcanzar esta máxima parecía uno de los primeros pasos en la construcción de un equipo. Sin embargo, poco a poco, como si fueran gotas en el mar hasta que la brillantez se alió con la victoria para formar un océano, comenzaron a aparecer entrenadores que redefinían por completo el concepto. De repente, al menos en el fútbol español, el equilibrio adquirió una dimensión diferente, pues muchos técnicos comenzaron a propugnar que no había nada más equilibrado que formar con once jugadores que compartieran idioma futbolístico. Que, en definitiva, el equilibrio no tenía que ser el resultado de un sistema de contrapesos, sino la mejor forma de potenciar una idea.

Adolfo Pedernera: «Los equipos siempre nacen cuando se ubican distintas duplas. Nosotros dispusimos de varias de esas sociedades y las piezas se fueron acomodando solas».

Pero el fútbol no entiende de dogmas. Y como se puede comprobar echando un vistazo a la Liga BBVA, que por su heterogeneidad es el perfecto banco de pruebas, ninguna corriente tiene razón, pero tampoco ninguna está equivocada. En realidad al equilibrio se puede llegar por caminos muy diferentes porque no es una causa, sino una consecuencia. En un lado, por ejemplo, tenemos al Málaga de Javi Gracia, al Eibar de José Luis Mendilibar o al Celta de Eduardo Berizzo, tres equipos que forman un todo porque sus partes resultan bastante parecidas. Y en el otro, encontramos al Villarreal de Marcelino, al Deportivo de Víctor Sánchez del Amo o, incluso, el caso curioso del Barcelona de Luis Enrique, que tiene en Luis Suárez a esa figura que equilibra a la MSN a partir de un fútbol aparentemente extraño respecto al que define Can Barça (¿hasta qué punto es casualidad que los dos tripletes se hayan conseguido con un nueve que representaba este rol?). Es más, en los grises, en las dudas, este debate también se zanja sin una respuesta concreta. ¿El Sporting mejor con Halilovic o sin él? ¿El Betis mejor con Dani Ceballos o con Petros? ¿Qué es más equilibrado? ¿De verdad hay solución a esta duda? Y si la hay, ¿depende de estos futbolistas?

El equilibrio de Las Palmas ha sido el sistemaEs complicado. Como decíamos, el fútbol es una cuestión abierta a la que tras cada partido se suman nuevas respuestas, y en este sentido lo que está sucediendo en la Unión Deportiva Las Palmas es paradigmático. Resumiendo muy mucho, la lesión en la primera jornada de su mediocentro, Javi Castellano, complicó el plan de juego de Paco Herrera. Al no lograrlo, el barcelonés fue reemplazado rápido por Quique Setién, un técnico que apuesta decididamente por el juego asociativo. Ojo, no por el juego ofensivo en sí, sino por el juego asociativo. Por tocar el balón para atacar y por conservarlo para defender el menos tiempo posible. Y esta idea, evidentemente, exigía una implicación máxima a un mediocentro que no existía, con lo que Setién no lo iba a tener nada fácil.

Quique Setién: «Cuando era técnico del Lugo, mucha gente me decía que en esa categoría yo no podía jugar como quería. Y al fútbol se puede jugar en cualquier categoría. No sé el tiempo que va a llevar, espero que poco. Las Palmas tiene una gran plantilla, aunque no conoces al jugador hasta que no convives con él».

Y Quique no sólo lo ha logrado (25 puntos en 20 partidos), sino que además lo ha hecho sorteando más obstáculos. Su primera apuesta fue bajar a la base de la jugada a Roque Mesa y a Vicente Gómez, dos futbolistas que hace 12 meses jugaban como mediapuntas o incluso extremos. Y funcionó. Muy bien. Roque y Vicente gustaron, convencieron y compitieron. Pero entonces este último se lesionó, y Setién tuvo que redoblar la apuesta de una manera inimaginable: dejó a Roque solo como pivote… ¡y además le puso por delante a Tana y a Jonathan Viera! Es decir, a dos «jugones» que no habían corrido para atrás desde un partido de recreo entre 4ºA y 4ºB. La mezcla resultaba increíble. Las Palmas, un recién ascendido, a mitad de temporada y en descenso, estaba juntando en el once a cuatro mediapuntas puros, a un delantero centro y a Wakaso como corrector en banda, y como se vio ante el Barcelona, este plan tenía tanto sentido, coherencia y equilibrio que el equipo evolucionó, sumó automatismos, ganó en confianza y, finalmente, encadenó dos triunfos seguidos ante el Eibar en Ipurua y el Getafe en casa.

Y entonces, otra vez, Setién tuvo que inventar. Fue en la visita a El Madrigal, uno de los estadios más complicados de Europa a día de hoy. Allí Las Palmas se presentó sin Vicente Gómez, sin Roque Mesa y sin Tana. ¡Y dio igual! Setién cambió el 4-1-4-1 por un 4-2-3-1 en el que el doble pivote estaba conformado por Montoro y Momo, un futbolista que viene a representar al típico jugador canario, al que habitualmente se tacha de poco competitivo. Y con él abajo, en el centro del campo, la Unión Deportiva ganó 0-1 donde Atlético, Real Madrid, Nápoles o Bayer perecieron sin ni siquiera marcar un gol. ¿Por qué? Porque Las Palmas es un equipo que no ha buscado el equilibrio en los nombres o en los perfiles, sino a través de la pizarra, el sistema y el balón. A través del talento de su entrenador y de la calidad de los jugadores. Porque, en definitiva, alcanzar el equilibrio es la meta de ¿cualquier? técnico, pero a ésta se puede llegar de maneras tan diferentes como a la propia victoria.


Comentarios (20)

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Lo de las lesiones de las palmas se debe de estudiar aparte, pero yo creo que el ejemplo más claro de que setien defiende con el esquema y con el balón es que antes de lesionarse estaba poniendo a hernan de central, (es verdad que habían lesiones de algunos)pero estaban alcalaz o Garrido,etc...que eran más lógicos de poner en ese puesto.
Como la cabra tira al monte, he de decir que desde que el Madrid "perdió" la liga, selecciono muy mucho los partidos que quiero ver de mi equipo. Deciros que no vi el del ATM porque no pude, pero tampoco tenía mucha ilusión. No por el resultado final, sino por el fútbol que esperaba. Y sin embargo, tengo -si la salud no me falla- todo "amarrado" para ver al Madrid contra Las Palmas. No me pierdo ese partido por nada. Me parece que estamos ante un gran partido de fútbol. Y es que Quique Setién lo está bordando. Lesiones y hechos extradeportivos son obstáculos insalvables para ciertos entrenadores y equipos. No para la Unión Deportiva. Por cierto, jugadores como Roque Mesa, Jozabed, Peñaranda, Borja Bastón, Sergi Roberto, y algunos más (Oyarzábal últimamente) están suponiendo la alegría de esta liga.
Cuando hablamos del debate entre si el Sporting era mejor equipo con o sin Halilovic, yo os comentaba que (siguiendo al Sporting muy de cerca) daba la sensación de que el Sporting era mejor equipo sin el croata. Pero puntualizasteis algo interesante: sin Sergio, podía tener sentido no jugar con Halilovic (eran dos fuentes de inestabilidad: la ausencia de Sergio y la presencia de Halilovic); pero cuando volviese Sergio y el Sporting recuperase consistencia, el equipo tenía que aprovechar la calidad diferencia que aporta el croata. Me pareció interesante esa forma de analizar el problema: holismo [interdependencias] en vez de reduccionismo ["divide (el análisis) y vencerás"].

Resumo brevemente los acontecimientos:

Sergio Álvarez se lesiona tras diez minutos de partido en la jornada 11. Hasta entonces, el Sporting sumaba 12 puntos en 10 partidos. El Sporting estaba dejando buenas sensaciones para un recién ascendido: bastante solidez y golpes de calidad en ataque. Sergio había jugado todos los partidos de titular, y Halilovic desde la jornada 3 siempre desde el inicio.

De la jornada 11 a la 19, el Sporting juega 8 partidos (no juega la jornada 16 por el Mundialito del Barça), donde Sergio no participa por su lesión. El balance es muy negativo: 1 victoria y 7 derrotas. El equipo ha perdido, incuestionablemente, consistencia, y se empieza a cuestionar la figura de Halilovic. ¿Resta más de lo que aporta?

Sergio vuelve en la jornada 20, y comparte titularidad con Halilovic. Ante un Real Madrid en plena efervescencia (2º partido con Zidane(, el Sporting se va perdiendo 5-0 al descanso y Halilovic se queda en el banquillo. La imagen del Sporting mejora en la segunda parte (con el partido ya decidido), y Abelardo empieza a pensar que "sí" a la anterior pregunta.

Ya con Sergio -y con Halilovic- en el banquillo, el Sporting recupera sensaciones buenas y coge una buena racha. Dos victorias consecutivas, cuatro partidos sin perder. Curiosamente, desde el Bernabéu, Halilovic solo juega de titular tres partidos; y dos coinciden con las ausencias de Sergio (una por precaución; la otra por lesión), en las que el equipo vuelve a perder, lo que sigue cuestionando la figura de Halilovic.

En definitiva, que desde la jornada 11, Sergio y Halilovic solo han coincidido dos veces en el once. La primera, en el Bernabéu. Y la segunda, en campo del Betis: un 1-1 que fue lo mejor del Sporting desde la victoria en Mestalla (finales de enero).

Y en resumen, que yo creo que sí. Que el Sporting necesita de Sergio y de Halilovic a la vez para recuperar sensaciones, y salir del bache en el que se encuentra actualmente. Algo así pinta bastante bien sobre el papel:

Cuellar
Vranjes Luis Meré Isma
Cases Sergio
Ndi Halilovic Jony
Sanabria
@theblues

El tema va más allá de juntar a Sergio y Halilovic, el tema está relacionado con querer jugar al fútbol o querer ir a lo fácil, que es poner a un trotón a que corra detras de los rivales (Ndi) y desentenderse de buscar elaborar algo en estático.

Yo estoy muy decepcionado con lo que se está haciendo en Gijón. Se da prioridad al famoso equilibrio, pero esto va de meter goles, no de hacer equilibrismo. Es sencillamente inexplicable que se diga que Halilovic no puede jugar. Los mejores siempre tienen que jugar, siempre, siempre.
@MigQuintana ¿Qué te parece la entrevista a Quique Setién que su publica hoy? Va por otros derroteros pero se menciona el susodicho equilibrio con el ejemplo del RM.
@Polaquito
Esto va de meter y que no te metan. Desde mi neutralidad, en lo que he podido ver del sporting, creo que halilovic no se mereció jugar. Lo que suma en ataque es muy poco para lo que resta sin balón. A decir verdad, creo que está sumando muy poco en ataque y que frecuentemente arriesga pases en zonas impropiad
@vi23

Va de meter y que no te metan, si. Y a grandes rasgos, los defensas evitan que te metan y los delanteros meten. Halilovic es delantero. En vez de él juega Ndi, cuya función es correr detrás de los defensas rivales. No se le conoce goles, asistencias, o jugadas de peligro este año más allá de un balón que empujó vs Real Sociedad. Ya me dirás a donde vamos así.
Desde luego el mérito de Setién es enorme. Si implantas una manera de jugar camaleónica como el ha hecho en diferentes campos y con diferentes piezas y haces que tu colectivo predomine o se imponga de manera visible (que no ha de ser siempre en el marcador), desde luego lograrás parecer un equipo "equilibrado", simplemente porque logras desajustar al equipo contrario con tus decisiones en la pizarra y con la manera en la que lo llevan a cabo tus jugadores, y entonces ese mismo día que logras eso en un campo cualquiera, el rival parece un equipo sin equilibrio, pero sin embargo lo había sido durante las 30 jornadas anteriores. Con esto quiero decir que hay muy muy pocos equipos que se planten con su manera de jugar en cualquier campo y puedan llevar su plan sin grandes cambios y que les salga (equipos de mucha diferencia en cuanto a calidad), en el resto las decisiones técnicas y el trabajo diario hacen que eso se intente igualar, por lo tanto el término equilibrio tal y como se ha concebido me parece un simplismo vacío para hablar fácilmente de los problemas de un equipo generalmente cuando pierde o se ve superado. Ese "equilibrio" se encuentra de muchas maneras como bien dice el artículo, pero no se si tan siquiera si se debería llamar así, porque para mí es simplemente la adaptación de tu sistema o método para cada partido, una pura y llana cuestión práctica. Un saludo y un placer leerte como siempre Miguel.
Claro eso es Miguel, quizá pongamos al equipo más equilibrado del mundo mundial y un determinado contexto los vuelve un absoluto desorden. Al final el contexto dicta sentencia, y en el está lo que haga el entrenador contrario, por eso lo de Victor es una locura, quizá lo equilibrado un día no valía para la siguiente jornada, de ahí su mérito. Es un debate muy interesante que algún día seguiremos. Un saludo.
@migquintana

También los primeros meses de Queiroz el equipo jugó de manera arrolladora, completando unos meses con un juego de escandalo con un once que en funciones eran dos delanteros (Ronaldo y Raúl), dos extremos (Beckham y Figo), dos mediapuntas (Zidane y Guti), un mediocentro llegador (Helguera) y tres carrileros largos (Salgado, Bravo y Roberto Carlos). Lo ves y te echas a reir si crees que podría haber equilibrio con algo así, pero lo hubo hasta que la ausencia de suplentes cargó demasiado el once. Todos y cada uno de los jugadores de campo habían iniciado (y la mayoría seguían) viendo el fútbol como algo solo volcado en el ataque.

Yo no creo en la existencia de sistemas desequilibrados, para mi todo sistema del futbol moderno puede llegar a ser estable siempre y cuando tenga los jugadores adecuados y este suficientemente trabajado. Lo que si que creo es en plantillas desequilibradas, y el Madrid a tenido demasiadas.
@Gravesen

Me parece un gran apunte ese de las plantillas desequilibradas en contraposición a los equipos desequilibrados. El Madrid no ha tenido tantos equipos desequilibrados porque normalmente ha contado con entrenadores capaces de crear ese "equilibrio", pero sí que ha tenido, como dices, bastantes plantillas desequilibradas, que es lo que te acaba castigando a lo largo de 38 jornadas. El último ejemplo está muy reciente.
Yo recuerdo a un tal Davids que le dio mucho equilibrio an un Barsa con mucho talento pero que estaba bastante roto...

Por cierto, espectacular cómo juega el Las Palmas, me encantó ayer. Quizá un delantero con mas olfato les ayudaría, claro, pero grata sorpresa.

Saludos.
El modelo táctico de la Ud es lo más parecido al modelo blaugrana, si quieres ver su desarrollo http://moisesdiazentrenador.com/modelo-de-juego-d... , saludos.

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