Y si engrandece al vencido, más lo hace todavía con el vencedor. A las trece finales en diez años hay que sumarle el hecho de que, de las últimas quince eliminatorias, el equipo de Unai Emery ha saldado con éxito catorce de ellas. El escudo del Sevilla cada vez pesa más, y por eso el desarrollo global de su enfrentamiento ante los celestes no puede sorprender a nadie. Nivel alto de juego, puntualidad, competitividad… El Sevilla tiene callo, y además tiene a Ever Banega. El argentino ahora se ha camuflado, pero es el tipo de jugador que separa a Emery de cuotas aún más altas. El vasco se maneja mejor con perfiles más concretos, de virtudes definidas e intensidad reconocida. Los jugadores que necesitan libertad y espacio para exponer todo su fútbol suelen funcionarle peor. Darle menos. Y con Ever está sucediendo todo lo contrario. Quizás porque Banega ya tiene 27 años, pero también porque Emery ha sabido darle su contexto para defender como un punta y atacar como un centrocampista. Una inversión más que provechosa, como se comprobó anoche cuando el resto del Sevilla comenzó a tener miedo a perder.
Anoche el Celta de Vigo hizo todo lo que tenía que hacer para que, aunque fuera por un único instante, pareciera posible lo que la historia dice que no lo es. Desde una hora antes Balaídos creyó en la remontada, Eduardo Berizzo acertó en qué riesgos podía asumir y los futbolistas, con una excitación muy controlada, supieron poner contra las cuerdas a un Sevilla que en realidad no estaba compitiendo mal, pero que estaba siendo desbordado emocionalmente. Así, a falta de 35′, el Celta llevaba dos goles, estaba a otros tantos de forzar la prórroga y tenía al portero rival rezando el rosario en arameo. Al final no pudo ser porque el Sevilla de Unai volvió a demostrarse muy puntual, pero esta eliminatoria engrandece al Celta de Vigo como club. Por lo que aprendió en el Pizjuán y por lo que demostró ayer en Balaídos.
Comentarios (11)

Comments by IntenseDebate
@PedroLampert · hace 475 semanas
@DavidLeonRon · hace 475 semanas
El año pasado la partió, pero este año me transmite cosas de estrella en ocasiones.
lapizarragrana 16p · hace 475 semanas
El Sevilla necesitó una versión de sí misma notable para que un 4-0 no peligrara. Impresionante
@migquintana · hace 475 semanas
Es que el Celta necesitaba que le echaran un cable.
Y Sergio Rico pareció plenamente dispuesto a hacerlo. El sevillista llevaba dos-tres meses dando sensaciones mejores. Está creciendo. Cada vez parece menos nervioso, lo que le dificulta toda acción técnica y táctica. Pero es que anoche volvió a parecer ese Rico que es una debilidad competitiva demasiado obvia.
@DavidLeonRon
Quizás nunca termine siendo lo que tú, yo y muchos pensábamos que podía ser. A lo que estaba llamado, en realidad. Pero tiene 27 años y su nivel de juego está siendo altísimo. Está a tiempo de despedirse del fútbol con un carrerón a sus espaldas. Sus años en Sevilla, mismamente, ya están siguiendo esta línea.
Polaquito · hace 475 semanas
C. Márquez · hace 475 semanas
Cuando vino a Valencia, me llevé una grata sorpresa. Su paso en Valencia tuvo más sombras que luces, probablemente. Pero qué luces. Recuerdo, con especial cariño, un partido contra el Barcelona en Mestalla. Vaya exhibición.
@DavidLeonRon · hace 475 semanas
"Recuerdo, con especial cariño, un partido contra el Barcelona en Mestalla. Vaya exhibición"
Siempre es buen momento para volverlo a ver: https://www.youtube.com/watch?v=sRsBNhktDF0
Que ese jugador terminase sin ser convocado para el Mundial en el equipo de Gago, Biglia, Maxi, Augusto, Riki Álvarez... con todos los respetos para esos futbolistas, pero es algo terrible.
hola1 · hace 475 semanas
C. Márquez · hace 475 semanas
gustavo · hace 475 semanas
rinus · hace 475 semanas
Y agrego a Cambiasso y Zanetti, que tendrían que haber sido leyendas de la selección, pero por incapacidad de los DT fueron convocados menos de lo que deberían (a pesar que Zanetti llegó a tener mas de 100 partidos con la albiceleste)