El sociólogo Gilberto Freyre bautizó al juego del conjunto mundialista brasileño de 1938 como «football mulato» en un intento por reivindicar la influencia de la cultura esclava en el Brasil de su tiempo. El concepto planteaba un cambio de paradigma revolucionario, puesto que proponía aceptar que la realidad del Brasil era el mestizaje y que, lejos de sentirse avergonzados por ello, este hecho debería de ser celebrado. La propuesta de Gilberto Freyre tuvo bastante repercusión y paralelamente a ello se produciría el itinerario futbolístico que llevó a ese país a sumar tres campeonatos mundiales en apenas 12 años. Los caminos por los que transitaron suponen una recopilación de anécdotas deportivas, movimientos sociológicos y fenómenos culturales a la que en esta serie hemos vuelto a denominar «Fútbol Mulato».

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