Cuando un conjunto exhibe el nivel de juego del Valencia reciente, más que un problema lo que no tiene es equipo. La firmeza de un colectivo se sostiene por hilillos invisibles, muy fáciles de romper a la mínima que aparecen las derrotas. Ahora mismo resulta muy difícil concretar qué le está faltando a este Valencia. Un poco de todo, claro está, pero si tuviéramos que quedarnos con algo, quizás señalaríamos la ausencia de profundidad en sus ataques. Sobre todo por las bandas.
En días grandes, el Valencia ha ido corto de extremos y velocidad
Sin demasiados ejemplos de los que tirar, la victoria en Lyon asoma como uno de los triunfos más destacados de año, especialmente por la claridad con la que el Valencia aplicó su plan de juego. Los de Nuno, con Negredo como “9 boya” para balones directos y dejadas, se desplegaron bien al contragolpe gracias a las carreras de Piatti y Feghouli. Ambos ocuparon su lado natural (es decir, el zurdo en la izquierda y el diestro en la derecha) y, sirviéndose de los toques del ariete, generaron situaciones como para marcar y ganar.
Por múltiples razones, lesiones, derrotas y demás, aquella hoja de ruta apenas ha tenido continuidad. En noches grandes, como ante el Zenit o el Atlético de Madrid, el Valencia optó por acumular centrocampistas en la zona media. Parejo, André Gomes, Javi Fuego o Enzo Pérez han ido turnándose en el puesto de falsísimo extremo, rol que al Valencia no le daba un plus de control y sin embargo sí le restaba velocidad para contraatacar. La citada profundidad tampoco aparecía en sus laterales, ofensivos y dotados para subir. El mejor resumen es José Luis Gayà, muy lejos del rendimiento de la pasada campaña.
Bakkali puede ser una excusa para volver a correr y ser agresivos
Para jugar ante el Barcelona, la rapidez de piernas es imprescindible. Derrotar a un oponente que te sitúa a 50 metros de su portería sin velocidad es inviable. El Valencia podría hallar en las posibles bajas de Feghouli y Piatti (ambos son seria duda para esta tarde) la oportunidad para integrar definitivamente a Zakaria Bakkali. El extremo belga siempre se ha dejado ver cuando ha tenido minutos. Es rápido, conduce bien y desborda. Individualmente tiene poder para enfrentar al Barça. Y más allá de la tremenda exigencia culé, el Valencia podría “usarle” para ir recuperando esa cara agresiva y profunda tan necesaria para volver a competir. Hoy lo comprobaremos.
Nicolás 5 diciembre, 2015
Me acuerdo que al final de temporada era una de las revelaciones del PSV y pintaba como la nueva estrella del fútbol belga. Lo compró el Valencia y desapareció un poco del radar. Los que siguen más al Valencia saben si ha jugado tan poco -revise y no ha jugado 90 minutos en ningún partido de la Liga- por tema de adaptación a la ciudad-idioma, en los entrenamientos no se ha visto bien o derechamente no era del gusto de Nuno? Y si no calzaba en su idea para que lo compró el Valencia?